Días de un Futuro Incierto

Atardecer IV

Llorona

Puedo oír tus quejas bajo la cálida sombra de la Luz de la Luna
Quisiera calmar tu llanto pero te escapas como el agua entre mis dedos
Te permitiría quemarme con tu hiel si dejases que calme tu llanto
El dulce se vuelve amargo, esta calor me está enfriando y entumecidos siento mis manos que impiden abrazarte
Eres presa fácil de la distancia y centímetros que nos separan son más cortos que los mechones de tu cabello
Puedes pasar tu lengua por todo mi ser y saborear mi transpiración sentirás qué hay dulzura en el puesto que mis lágrimas han sido cortadas y detengo la hemorragia con limón, convirtiendo mi sangre en un dulce vino color uva que fermentado podría embriagarme y perderme en la silueta de tu cuerpo
Ven y sopla una fuerte brisa que se lleve mis miedos si pudieras rozar mi piel romperías la cáscara que me guarda del exterior (aquí adentro el frío me calienta)
Quiero oír tu voz pero el sonido de los vehículos en la madrugada impide que te lleve en mis sueños, compón para mi esa melodía que siempre quise escuchar y solo no me digas que el actor principal de tu obra te ha abandonado, mírame y sedúceme conquístame y seré tuyo no quieres ser prisionera de nadie entonces vaga en la libertad de mis deseos y descansa junto a la corriente de mis ilusiones
Por las madrugadas finjo que soy alguien más y así tras pensarte escribo versos para ti con la esperanza de que ya no llores más y que dejes de esperar porque el ave se ha ido y en el nido qué hay en ti hay espacio para alguien más...