Capitulo 14

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Alexandria:

Sinceramente, estaba muy agotada esa noche. Después de decirle esa frase, caí en los brazos de morfeo acunando me en el pecho de Doménico. Lo que mas me extraño de todo esto, es que Doménico, no me dijo nada al respecto de lo que le dije y solo se fue, ni siquiera dejo una nota o un mensaje sin sentido. Y no me hablo en toda la semana.

Si, estaba enojada, y mucho. Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento. Y el me estaba haciendo sentir inferior, rechazada; Y yo me dejaba.... Lentamente me levante de la cama a cerrar la ventana, e ir al baño para darme una ducha relajante, una que necesitaba para ordenarme las ideas.

Puse en el reproductor stereo una canción que me relajaba con su melodía, su letra era tan..... Dolorosa y profunda. La canción era Every breath you take de The Police. Una intro inigualable empezó a sonar llenando de una hermosa melodía todo mi cuarto, y, mientras me adentraba a la tina previamente calentada, empecé a tararear unas estrofas.

Every single day
and every word you say
every game you play, every night you stay

I'll be watching you

Oh, can't you see
¿you belong to me?
how my poor heart aches
with every step you take

every move you make
every vow you break - pase delicadamente la esponja por mi brazo, con temor a tocarme los moratones, duelen, si, duelen como la mierda.

Seguía sonando la canción, mientras yo de a poco terminaba de darme esa merecida y relajada ducha, o mas bien baño, por que fue mas un baño relajante, que una ducha.

Me vestí con un jean negro y una remera que me quedaba ENORME (por que me llegaba a la mitad de el muslo), de In Extremo. Hace poco que me compre esa remera, luego me puse unas Converse largas hasta cuatro dedos debajo de la rodilla y mi tapado preferido "тёмная тень" como yo lo llamo a veces, solo por diversión.

Mientras preparaba mis carpetas para ir al colegio, Lionel se asomo por la puerta.

-Alexandria, hay un chico que te busca.

-Si es Doménico, mándalo a pastar y si es otro, que pase.

-Bueno.- dijo haciendo una mueca extraña.

Luego de escasos 5 minutos, apareció un chico extremadamente alto por la puerta de mi habitación. Era castaño, el cabello le llegaba a la base del cuello y tenia unos grandes ojos grises.

-Emm, ¿tu eres Alexandria McDuffield?

-Si, ¿y tu eres....?

-Mikahil Gullen, estudio en tu mismo grado, Allain dijo que estabas enferma y que te trajera los apuntes de las materias que compartimos.

-¿Allain siendo amable?, ¡ja!.

-De hecho.... yo me ofrecí a traerte los apuntes por que el dijo en el medio de la clase, que no tenia ningún aprecio por ti, por eso te traje los apuntes.- dijo con una linda sonrisa de lado, estirando la mano con una carpeta.

-Oh, ya me parecía raro, ¿pero por que no esperaste a la tarde?, digo, ¿por que te gastaste en venir a esta hora?.- dije tomando la carpeta y tomando mi morral para irme.

-Aburrimiento, a parte quería conocer a la chica Metallica. ¿Te gusta esa banda?.-dijo bajando conmigo las escaleras hacia la puerta.

-Esa es una pregunta bastante idiota. Es mi banda favorita.

-Oh, eso veo.-dijo con una sonrisa, mientras yo cerraba la puerta.- y... ¿ahora a donde vas?.

-Voy al estudio de ballet, ¡hasta luego!.- dije levantando la mano en forma de saludo, Mik tardo en reaccionar y me grito.

The Bittersweet Symphony ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora