Rojo.
El color que Jungkook pudo distinguir en el mar de blanco y negro. Era un color tan fuerte. Jungkook se sintió atraído, atraído inconscientemente, mientras estaba sentado inmóvil. El tiempo se detuvo a su alrededor. Todo parecía borroso e irrelevante. Lo único que pudo ver fue a Taehyung.
Taehyung con sangre por toda su camisa blanca.
Fue todo un espectáculo. Una vista tan fascinante que congeló a Jungkook como hielo.
No pudo moverse. El quería hacer algo. Pero su cuerpo no lo escuchará. Quería echarle la culpa a la droga, pero los efectos ya habían desaparecido por completo. Era libre de moverse. Pero su corazón no quería hacerlo. Porque, ¿y si... ¿Y si se mueve, Taehyung desaparece...
—¡Mierda! —la señorita Yoon frunció el ceño y bajó el brazo— ¡Qué molestia!
—Bueno, todavía tienes esa arma cargada —suspiró uno de los jefes de la mafia—. Hazlo de nuevo y hazlo bien esta vez.
—¿Cómo pudiste fallar ese tiro?
Jungkook ahogó esas voces. Todo lo que pudo escuchar fue la suave respiración de Taehyung. Y la ruptura de su propio corazón. Se acercó, levantando con cuidado a Taehyung y lentamente movió al agente herido para sentarse contra la pared. Jungkook no dijo nada. Simplemente agarrando la mano de Taehyung y poniéndola sobre la herida, rezando para que ralentizara el sangrado incluso por un segundo. Jungkook miró el rastro de carmesí profundo de sangre loca. Hizo una mueca, apretando el hombro de Taehyung para ofrecer algo de consuelo.
Taehyung estaba perdiendo demasiada sangre.
Un poco más de tiempo y... Y Taehyung probablemente no podrá hacerlo.
Eso es lo que más temía Jungkook.
Al poner su mano sobre la sangrienta de Taehyung, Jungkook se sintió atacado por todas las emociones que no sabía que poseía. Su mente, sin su permiso, abandonó todos los pensamientos sobre todo lo demás. Ahora, solo la pálida cara de Taehyung y la camisa ensangrentada ocupaban su cabeza como una maldición. Todo lo que pudo ver fue la débil lucha de Taehyung por respirar.
—Hey, estarás bien —dijo Jungkook, con la esperanza de que su voz no revelara lo asustado que estaba—. Solo sigue presionando y respira.
Taehyung apoyó la cabeza contra la pared, los ojos amenazaban con cerrarse por sí solos, la mano temblorosa y la cara pálida sin color—. Vete —el agente se las arregló para decir—. Vete antes... antes... —fue difícil para Taehyung decir algo.
—Detente —Jungkook presionó su mano con más fuerza sobre la herida—. Deja de hablar. No me voy.
Sacudiendo la cabeza débilmente, Taehyung esbozó una sonrisa amarga—. Estoy... Mi trabajo es protegerte... Solo estoy haciendo mi trabajo. Vete, por favor.
—No.
—Señor-
—¡Dije que no!
El agente suspiró suavemente, demasiado suavemente, y apartó su mirada del joven maestro. Bajó la mirada hacia el charco rojo salpicado en su camisa. Podía sentir la vida lentamente dejándolo por segundos. La presión sobre la herida no estaba ayudando. Taehyung quería decirle eso a Jungkook, para que el joven maestro no se ensuciara la mano por mucho tiempo. Pero la sensación de la mano temblorosa de Jungkook sobre la suya fue bastante agradable. Bueno, está a punto de morir de todos modos.
Taehyung colocó su mano libre sobre la mano que pertenece a la persona que su corazón ahora aprecia—. Estoy bien... Solo vete... Vete a la mierda de aquí... —retiró la mano de Jungkook, encogiéndose un poco al ver su sangre manchando toda la palma del joven maestro.
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₊်⸼̥🧷꒱ Operación: Odio | taekook ࿓᪶٬⸼°
Fanfiction╰╼╼╮.* ཻུ۪۪꒰ Jeon Jungkook creció en riqueza y lujo. Nunca nadie se atrevió a echarle una mano al exigente joven maestro. Kim Taehyung creció lejos de su amorosa familia. Nunca le ha gustado alguna vez los ricos mocosos mimados. 🌼 ◝໋࣮ᬄ゚꫶ ⸾ ᭕ 🍶ะ...