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—Entonces, ¿aún quieres ese boleto de regreso a Seúl o...? —La voz de Seokjin sonaba un poco rota a través de la pantalla debido a una mala conexión. Tiene sentido, ya que Taehyung estaba en una villa en lo alto de las montañas.

Mientras vertía una cantidad decente de aceite en la sartén, Taehyung suspiró—. Solo espera por ahora —el agente dejó que el aceite se calentara un poco antes de romper cuatro huevos en la sartén.

Seokjin miró la espalda de su mejor amigo y sacudió la cabeza en silencio. Ya es extraño que hagan videollamadas tan temprano en la mañana. Ahora, es aún más extraño que Taehyung decidiera quedarse atrás incluso después de suplicarle a Seokjin que le pidiera a Namjoon que retirara las órdenes. Taehyung claramente quería regresar lo antes posible. Pero aquí estaba, parado en la cocina del presidente preparando el desayuno. En este punto, Seokjin no podía entender lo que Taehyung realmente quería. Porque Taehyung seguía yendo y viniendo. Nunca realmente escogí un lado y me quedé.

—¿Por qué?

—¿Qué quieres decir?

—¿Por qué de repente cambiaste de opinión? Pensé que odiabas allí.

Taehyung movió los huevos soleados hacia arriba en un plato y lo dejó a un lado. Volviéndose para tomar unas tostadas y un trozo de mantequilla, Taehyung vio a su mejor amigo poniéndose un botón blanco—. Odio aquí.

—¿Bien?

—Deja de ponerte ropa por un momento y mírame, Seokjin-ah.

Inmediatamente, Seokjin se detuvo, dejando su camisa abierta para revelar el pecho ancho y los abdominales rasgados. Cualquiera que pasara sería totalmente incomprendido. Taehyung dejó las tostadas y la mantequilla. Se cernía sobre su computadora portátil y tenía ambas manos a cada lado. Sus ojos se clavaron en la pequeña cámara web. Taehyung sabía que Seokjin lo entendería.

Pasaron unos segundos y la risa de Seokjin estalló en la atmósfera de silencio de una madrugada—. Esa es una mirada conmovedora , Kim. Dios mío, parece que saltarás de la pantalla y me comerás vivo.

Taehyung puso los ojos en blanco y recogió las cosas que necesitaba de nuevo. El agente volvió a la sartén para freír ligeramente las tostadas— ¿Usted lo consigue?

La risa de Seokjin se calmó. Se podía escuchar una sonrisa en su voz—. Sí. No sé cómo me siento, pero te ves devastada, cariño. ¿Estás seguro, sin embargo? Ya sabes, Jungkook... ¿Cómo debería decir esto... Él es...

—Lo sé —interrumpió Taehyung—. Pero sucedió naturalmente. No puedo pararlo. Y honestamente, ¿no quiero? Me conoces, Jin. He estado con tanta gente, pero nunca antes me había sentido así por nadie. Es solo que... La sensación es tan fuerte.

—Confío en ti. Sabes en lo que te estás metiendo. Realmente no tengo nada que decir si ya estás decidido a esto.

—Sí. ¿Estás decepcionado?

—¿Qué?

—¿Decepcionado de que sea él?

—¿Y yo no? Joder, sí.

—Seooooookjin-

—¡Broma! Dios, me gustan las mujeres, muchas gracias.

—Nunca has estado con un hombre —Taehyung se encogió de hombros, pescando las tostadas en otro plato.

Seokjin puso los ojos en blanco—. Deja de intentar convertirme a tu bisexualidad. Estoy bastante seguro de que soy heterosexual.

—Realmente no conoces el futuro.

₊်⸼̥🧷꒱ Operación: Odio | taekook  ࿓᪶٬⸼°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora