Half Moon~ YM

IX

Iba a paso rápido por el camino de tierra que daba al viejo anfiteatro, recordando que allí se encontraba la vieja casucha, y guardaba la esperanza de encontrar allí a su nueva amiga. 

Al llegar pudo verla desde allí, regia y tranquila, esta vez con un vestido azul oscuro de lunares blancos, con los hombros descubiertos y le llegaba hasta las canillas, con sus botas de cuero negro y un sombrero de paja cubriéndola del sol... Como la primera vez, ella fumaba con serenidad un cigarrillo casi acabado, y sus uñas esta vez tenían el barniz rojo perfectamente pulcro. 

- Hwasa! - Le llamó con una sonrisa.

- ¡Hey señorito! - Correspondió a su sonrisa saludándole con su mano libre - ¡Sube aquí!

Jimin hizo caso y se subió al muro con cuidado de no deteriorar el uniforme del colegio que aun llevaba puesto. 

- ¿Cómo te va? - Preguntó la morena con la vista perdida nuevamente en aquel horizonte. 

- Muy bien...- Respondió con una sonrisa y las mejillas bien sonrojadas. 

- Uhh... ¿Y esa cara? - Lo vio con una sonrisa pícara. 

- Nada... - Murmuró con timidez. 

- Oye amiguito, estas en mi territorio, así que debes contarme... ¿Que ocurrió? ¿Por qué tan feliz? 

- Bueno... Tuve una buena noche... - Confesó con una sonrisa. 

- Woooow, alguien recibió mucho amor ¿he? - Rió con picardía - ¿Qué tal estuvo Kim? ¿Fue salvaje?

- Tsk...- Frunció el ceño - No fue él... Ni me lo recuerdes... Es un imbécil 

- Wow... ¡Aguarda, para el tren! - Le miró asombrada - ¿Cómo que no fue Kim? ¿A algún otro chico del pueblo también le gustan los traseros masculinos?

- Bueno... No es tan chico... - respondió sonriendo - Es un poco mayor... Tiene como 26... 

- Oh wow... Bueno, tu tienes qué ¿17? - Preguntó mientras Jimin asentía - 9 años... No esta tan mal... 

- De hecho si está muy mal...- Hizo un puchero - Es un hombre prohibido...

- ¡No me digas! lo típico, ''está casado con una mujer gruñona y hace años que no se tocan'' - Dijo sarcástica subiendo sus dedos en forma de comillas - Siempre dicen lo mismo... 

Jimin rió divertido ante la expresión de su amiga. 

- No, no es casado... Tampoco tiene una novia o pretendiente... - Dijo jugando con sus dedos. 

- ¿Entonces? ¡Eso no es prohibido! - Exclamó la mayor volviendo la vista al horizonte. 

- Hwasa...- Le llamó en un murmuro nervioso - Si... Si te cuento algo muy muy privado para mi... Tú ¿Prometerías guardar el secreto? 

- Claro que si Jimin... ¿A caso no somos amigos? 

- Si... Lo somos... Pero, es algo realmente delicado... Solo que siento que si no lo digo, mi pecho va a explotar en cualquier momento...- Le explicó viéndola fijamente. 

- Te lo prometo Jiminie, puedes confiar en mí... - Dijo elevando su mano derecha a la altura de su rostro. 

- Bueno... Hwasa... - Respiró profundamente - Hace tiempo que vengo deseando mas de lo normal a aquel hombre, y entre más lo veía mas me moría por él, luego noté que él sentía lo mismo que yo... Hice muchas cosas para acercarme a él, y anoche... Anoche estuvimos juntos por fin, y fue mágico...