De Barcelona a Madrid. // BNET

XI

2/05/2020

9:00

Sonó la alarma de Irene causando que tanto ella como yo gruñéramos por el espantoso ruido. —Heeeermana, apágala por lo que más quieres. —Dije con las únicas fuerzas que tenia.

—Apágala tu, Noah, que me duele todo.—Me dijo tapándose la cabeza con la almohada.

—Es tu móvil, tu alarma, tu contraseña, tu la apagas. —Concluí y acto seguido Irene se levantó con el cuerpo caído.

No me acuerdo si paso 10 minutos o 30 minutos pero el secador fue la gota que colmó el vaso para que yo me levantara.

9:50

Mire el reloj, las 9:50, mierda. —Irene, ¿Por que no me has levantado antes? Voy tardísimo me tengo que duchaaaar. Sal de ahí te lo ruego. —Chillaba mientras me quitaba la ropa por el camino hasta la ducha.

—Eso te pasa por no despertarte a apagar la alarma, se llama Karma. Y ¿porque no te pones alarma? —Me dijo riendo.

—No se llama Karma, se llama una amiga cabrona. Y no se, pensaba que me iba a despertar como tú. —Le dije metida ya en la ducha. —HOSTIA QUE FRÍA.

—¿A que hora has quedado?—Me preguntó.

—Y ¿Cómo sabes que he quedado? —Le pregunté medio chillando por culpa del agua que salia de la ducha.

—Porque sino, ¿Para que la prisa? —Me dijo riendo.

—10:30 ¿y tú? —Le dije recordándome de que Javi me avisó de que Irene volvió a quedar con Ginés.

—Igual, venga que tienes 30 minutos. —Me dijo dándome ''ánimos''.

—Gracias por la ayuda. —Le dije sarcástica.

Acabe de ducharme y decidí lo que iba a ponerme, no sabia que tenia Javi preparado para mí, pero después de la noche de ayer decidí ir bastante cómoda, ya no me fiaba.

Irene estaba espectacular como siempre, era una de las chicas más guapas que había visto en mi vida y de verdad que no lo digo porque es mi mejor amiga sino que te lo diría todo el mundo.

—Irene, ¿hoy podremos hablar?, necesito una charla con helado y un cigarro. Urgente. —Le propuse a mi amiga con cara de perro abandonado.

—Claro, cielo. Mmm, ¿te parece que vayamos a cenar juntas? —Me contestó a lo que yo afirme con la cabeza.

Acabé de maquillarme un poco, cogí el tabaco, la llave del hotel, la cartera y móvil. Ella exactamente igual sin el detalle del tabaco y comenzamos a bajar.

—¿Ready pa morir? —La miré.

—Ready pa morir. —Me contestó dándome un beso en la mejilla.

Es una de mis canciones favoritas y al final acabé por pegarsela y resultó ser una frase que de vez en cuando nos decíamos en estas ocasiones.

Nada más bajar del ascensor nos encontramos a Ginés y Javier apoyados en una barandilla del hotel,que estaba situada fuera, con un cigarro cada uno en la mano. Estaban hablando de a  saber que.

—No se como hemos acabado así, surrealista, pero bueno —Le dije riéndome.

—Disfruta Noah, por favor. —Me dijo medio regañandome.

—Vaaaaaaaaaaaale mamá. —Le dije riéndome.—Sabes que siempre lo hago.

Nos dirigimos hasta la salida e Irene se abalanzó a Zasko dándole un abrazo inmenso, me quedé un poco descuadrada pero me alegre por ella, pero espero que sé de cuenta que el 7 nos vamos y que tiene ser consciente de lo que puede pasar.

Si, lo siento, soy muy pesimista, pero cuando te han hecho tantas ilusiones y todas las han roto delante tuyas es lo que pasa. No soy pesimista, soy realista. 

—Ey, menos mal que has venido en bambas. —Me dijo Javi dándome dos besos en forma de saludo.

—No me fió de ti Javier Bonet. ¿Tanto se nota? —Le dije riéndome.

—Tranquila, hoy va a ser mucho más calmado, te lo prometo. —Me dijo ofreciéndome la mano.

Le choque la mano y empezamos a caminar, sabía que era para que se la cogiera, pero demasiado romanticismo no quiero perder la cordura, todavía no.

—Osea que vas de dura ¿no? —Me dijo en tono sarcástico. —Noto que me lo voy a pasar muy bien estos días Noah Becerra y se que tu también. —Dijo acercándose para caminar a mi lado.

Yo también lo pienso Javier Bonet, pero acuérdate que solo es hasta el 7. Pero ya no sabia si le advertía a el o en cambio me lo advertía a mi.

Noah Becerra, céntrate y acuérdate de tu promesa. No volver ha hacer daño ni a que te lo hagan.