Una Amistad Inolvidable. 𝘙𝘦𝘮𝘢𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘻𝘢𝘥𝘰.

Episodio 3 - Parte 2

Unas horas pasaron. Oscar junto a Sue y Andy fueron a la dirección que indicaba el panfleto, ambos se sorprendieron cuando se enteraron que tenían que viajar en un Ferri junto al auto en camino al campamento que resulto ser en una isla, aun me sorprende como es que había un campamento en una isla.

Oscar ya se encontraba listo con todas sus cosas y solo le quedaba esperar llegar al campamento junto a sus padres.

Mientras Oscar veía con aburrimiento el océano que lo rodeaba en aquel Ferri, y dentro del auto, se le acerco a su madre.

-Oye ma' ¿puedo ver ese panfleto? -pregunto Oscar sentado en el asiento de los pasajeros.

-Claro hijo, toma. -dijo Sue sacando el panfleto de la pequeña compuerta del asiento del copiloto delantero.

-Gracias ma'. -Oscar se inclino casi boca arriba, apoyando los pies en el asiento trasero de su padre mientras leía lo que dictaba el panfleto.

"Campamento de verano, un lugar donde los niños pueden escapar a la naturaleza, disfrutar actividades divertidas como canotaje, hacer agarraderas para tu mejor amigo, sostener ollas con tu mejor amigo..."

Eso último había sonado muy desanimadamente por parte de Oscar. Suspiró, y en un momento él volteo la vista a la derecha y se imagino la silueta de su mejor amiga Erizo sentada aun lado de él-. Sabes algo ma'..., hay muchas actividades, pero la mayoría se hacen con un amigo..., me alegra que te emocione llevarme, pero la verdad no creo divertirme allá.

-Vamos Oscar, te la pasaras muy bien, harás nuevos amigos y te divertirás allá, ya verás que si. -le dijo su madre con motivación.

-Tu mamá tiene razón, Oscar, deja esa cara larga y alégrate. -le dijo su padre también con motivación.

Mientras qué el paquidermo los escuchaba, aun en esa posición, él solo fijo su mirada al techo del auto, con un rostro aburrido y un tanto triste. El campamento no le iba a venir bien, en lo absoluto. Evidentemente le hacía falta una persona en su lugar.

Ya después de unos minutos de espera, el padre de Oscar visualizo aquella isla. Este si que se sorprendió. -Vaya, mira nada más eso, cariño.

El pequeño elefante tan solo presto un poco de atención a lo que su padre decía.

-Es increíble. -la madre también se sorprendió de igual manera-. Oscar, tienes que ver esto.

El niño ya no podía con su curiosidad, a lo cual se volvió a incorporar correctamente. Debido a la altura de Oscar ahí sentado, no podía visualizar bien aquella isla que sus padres mencionaban. Tan solo podía ver la cima de aquel lugar. Entonces sin pensarlo se levanto, bajo la ventana de la puerta izquierda del auto, salió por está e intento subirse al techo del auto para tener una mejor vista. El viento comenzaba a golpear su rostro, haciendo que sus grandes orejas se movieran a la dirección del aire.

Su vista quedo asombrada cuando a lo lejos, y ya casi más cercas, veía esa isla. Era muy grande, demasiado grande. La isla tenía una colina, que era lo que conformaba casi toda la parte de ese lugar, de abajo hacia arriba. Podía visualizar cabañas, canchas de basquetbol, voleibol, y softball. Caminos, lugares, etc. Era todo lo que completaba un campamento, pero, de alguna manera, se sentía..., mágico.

-¡¿Ese..., es el campamento?!

En ese segundo, la cara desanimada de Oscar paso a ser una cara maravillada.

"!Ya hemos llegado pasajeros!"

Grito una persona encargada y acto seguido, el Ferri se detuvo pues ya habían llegado a tierra. Una compuerta del Ferri bajo lentamente para los autos, pero también se podía bajar por ahí mismo a pie.