Las Cosas Son Mejor Si Lo Hacemos Al Revés

Capitulo 13

En todos los días que tenia de estar en el hospital Jayden jamás había pisado tantas veces la sala de juntas como en aquellos días, Gosei el abogado o más bien quién era el abogado de su abuela Elisa estaba frente a él con un montón de documentos frente a él, Jayden sabía lo que estaba pasando, lo supo desde el instante en que lo había visto y aun así se encontraba tranquilo.

-Me alegra verte Jayden.

-Bueno Gosei la última vez que nos vimos no fue mi mejor época- Jayden lo recordaba, estaba en casa de vacaciones con su familia, aun le faltaba un año del instituto y Gosei había llegado a casa con la noticia, su abuela había muerto, lo aun más impresionante fue la cantidad de dinero que les dejo tanto a él como a sus hermanos, en palabras de ella sus padres tenían ya el suficiente dinero como para morir podrido en el, así que sus nietos habían sido los beneficiarios, solo que tenían dos clausulas en el.

La primera clausula era que la herencia seria suya hasta los veinticinco años de edad, cuando sus nietos ya hayan pasado por la terrible edad de la adolescencia y tuvieran una vida en la que se mantuvieran solos, no dependiendo de la herencia que ella les había dado, ella consideraba que veinticinco años eran los suficientes para tener una madurez en cuanto a dinero se refiere.

Por otro lado la segunda clausula hablaba de que si contraían matrimonio la herencia pasaría a su poder y al de su pareja por lo tanto Jayden sabia la razón de la visita de Gosei.

Cuando Lauren y Troy se casaron con sus respectivas parejas ambos hablaron con Gosei para hacer todos los trámites legales y darles la cuenta de banco de sus parejas, él ni siquiera había pensado en ello.

-Te entiendo hijo, tu abuela era una gran mujer, pero no estamos aquí para ponernos sentimentales, has contraído matrimonio y yo no tenía ni idea hasta que me llego la notificación como sabes debemos hacer todos los tramites procedentes para que la herencia pase a tu cuenta y la de tu esposa.

-Lamento lo que ha sucedido Gosei, mi matrimonio ha sido algo apresurado- Jayden sabia que la única razón por la que su abuela había puesto esa clausula era para que sus nietos pensaran bien si en realidad amaban a sus parejas, el mismo pensaba casarse después de los veinticinco con Emily.

Jayden estaba revisando los documentos que Gosei le había llevado cuando Mia entro por la puerta, de la sala de conferencias.

-Gosei te presento a mi esposa, Amelia, Mia te presento a Gosei, el abogado de mi abuela Elisa- Mia miro confundida a Jayden pero aun así saludo a Gosei mientras se sentaba a su lado. Con un gran suspiro Jayden le explico a Mia el testamento de su abuela, cuando Jayden menciono la segunda clausula ella abrió demasiado los ojos y miro detenidamente a Jayden antes de levantarse de su silla.

-Jayden podemos hablar un momento en privado- el asintió. Ambos salieron de la sala de juntas.

-No puedo aceptar esto, de acuerdo, no te daré mi cuenta de banco y si intentas averiguarla hablare mal de ti con mi hermano- él le sonrió, iba a replicar cuando ella alzo su mano- mira se que nos estamos llevando bien y que seremos padres y que estamos probablemente en una de las situaciones más extrañas que cualquier pareja pueda pasar pero esto no lo pienso pasar por alto- Jayden tomo su rostro entre sus manos y la miro directamente a los ojos.

-Mia nunca estuve más seguro de algo en mi vida, quiero compartir esto contigo, es una clausula a seguir y me alegra hacerlo contigo, cuando estaba con Emily tenía miedo de lo que el dinero pudiera hacer con ella, esta también fue una de las razones por las que decidiera esperar tanto para casarme con ella, pero contigo Mia estoy completamente seguro de que esto es lo que deseo, te quiero Mia, y no me importa cómo nos hayamos conocido, ni si quiera que nuestro destino se haya visto unido por la hermosa bendición que llevas en el vientre, eres tu todo lo que me importa últimamente, así que no me digas que no a esto, enfrentemos el mundo juntos Mia. ¿qué dices?- ella lo miro asombrada.