Capitulo 5

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El bar estaba casi vacío, sería muy extraño que entre semana alguien estuviera bebiendo tan tarde, pero Mia y Jayden estaban en el bar, precisamente a dos sillas de distancia. Aun no estaban lo suficientemente borrachos. Pero ambos estaban alterados, el camarero se pregunto que se dio al mundo para romper dos corazones el mismo día. La pobre chica había sido engañada por su novio y su ex- mejor amiga y al chico solo lo querían por dinero queriéndolo embaucar de la forma más vil con un embarazo que al parecer ni siquiera existía, si no que la mujer había conseguido una mujer embarazada.

Jayden no pudo evitar notar que la chica que estaba cerca de él lloraba con demasiado sentimiento.

-¿Puedes creerlo? Solo querían humillarme, ella sabía que soy virgen, eso es demasiado vil incluso para ella.

-Al menos a ti no querían embaucarte con un embarazo- dijo Jayden. Sus ojos estaban rojos y había una lagrima en su mejilla.

-Bienvenido al club de los corazones rotos- dijo ella señalando la silla a su lado, Jayden se sentó a su lado.

-Jayden Shiba, acabo de enterarme que mi novia contrato a una mujer para que se embarazara y después diría que es mi hijo, solo para no arruinar su precioso cuerpo.

-Amelia Watanabe, pero me gusta que me digan Mia y mi ex-prometido solo me propuso matrimonio para poder acostarse conmigo, lo planeo junto con mi mejor amiga para verme justo en este estado pero sin virginidad.

-Son una mierda- dijo Jayden bebiendo otra copa.

-Concuerdo contigo, perdí 9 meses de mi vida con ese imbécil y 4 años de mi vida con esa bruja, deberían darme un premio por mi estupidez.

-Bueno yo perdí dos años de mi vida con ella, y mi familia la odiaba todos sabían que era una perra y nunca les hice caso.

-Estamos jodidos.

-Lo estamos.

Chocaron sus copas y siguieron bebiendo mientras lloraban a sus parejas y después les deseaban la muerte.

Actualidad

La luz se colaba por la ventana dando directamente en el rostro de la joven de cabello castaño, tenía el ceño fruncido de forma que se le marcaban unas pequeñas arrugas en la frente, la luz del sol comenzaba a molestarle debido a la terrible resaca que debía tener. Abrió los ojos esperanzada de encontrarse con sus cortinas moradas que siempre le ayudaban cuando se sentía así pero no estaban, en su lugar vio una tersa espalda desnuda llena de lunares, unos muy sexys lunares había que aclarar, la luz del sol dejo de preocuparle y comenzó a hiperventilar, noto el dolor en cierta parte de su anatomía y cayó en la cama de golpe, no lloraría, pero ¡mierda! No recordaba cómo había sido su primera vez.

El movimiento altero a aquel hombre que estaba a su lado y este comenzó a desperezarse en la cama hasta que sintió como tocaba una suave piel, se giro y vio con los ojos abiertos a la castaña que estaba a su lado y se cubría con las sabanas como si su vida se fuera en ello. Se llevo las manos a su alborotado cabello cobrizo de forma confusa y se dejo caer en la cama sin decir nada, ambos confundidos, con resaca y sin acordarse de nada.

-Supongo que tu tampoco recuerdas quien soy por la cara que pusiste- dijo Jayden sin dejar de ver el techo de la habitación.

Las Cosas Son Mejor Si Lo Hacemos Al RevésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora