La pequeña Malfoy

14

—¡JAMES SIRIUS POTTER WEASLEY! ¡TE VOY A MATAR! —grité desde el baño

Me desperté y fui al baño, lo primero que ví no fue mi precioso pelo pelirrojo... Fue mi pelo pero AZUL

—¿Por qué? —dijo riéndose

—¿Cómo qué por qué? ¡Tengo el pelo AZUL! —volví a gritar

—Pues te queda muy bien... —susurró, casi tan bajo que no se le oyó, pero yo si lo oí

—Ya verás... Prepárate, has despertado a la serpiente —dije caminando hacia el salón a zancadas

Me senté en el sofá y el al lado mío.

—¿Por qué no te vas? —pregunté

—¿Por qué es mi casa? —preguntó obvio

—Pues me voy yo —dije levantándome y abriendo la puerta

—¿Dónde vas Victoria? —me preguntó

—¡Lejos de tí! —grité cerrando fuerte

Llevo más de media hora caminando, no lo soporto...
Voy por la calle cuando veo a alguien mirando por una esquina hacia mi dirección, no hay nadie cerca, solo algunos muggles paseando.
Veo como mueve la varita y un destello sale de esta, alguien me empuja y caemos al suelo.

—¡Corre! ¡No podemos usar la magia fuera del colegio! —me grita James cogiéndole de la mano

Corremos todo lo que podemos cuando algo golpea a James y cae al suelo, yo detrás de él.

—¡JAMES! ¿Estás bien? —pregunto ayudándole a levantarse

—Si, corre, solo queda una calle y girar a la derecha —llegamos a casa de James y cerramos la puerta corriendo, nuestros padres llegan a la puerta y nos miran enfadados, pero ven a James herido y se les cambia l acata radicalmente