La pequeña Malfoy

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—¿Estás bien seguro? ¿No quieres ir al hospital? —me preguntó James por cuarta vez

—No James, estoy bien, solo quiero tumbarme un rato —estábamos sentados en el sofá ya que James decía que si estaba de pie podía marearme y tras decir eso me cogió y me tumbó en sus piernas, mientras me acariciaba el pelo

—Si te mareas me dices y si no puedes hablar me pefas fuerte —dijo serio

—No te voy a pegar James —lo miré

—Es por seguridad, no quiero que te pase nada Victoria —se le cortó la voz y me volví a sentar

—James... No me va a pasar nada de verdad... —le sequé una lágrima rebelde

—Pero ya han sido dos veces y... Si te pasa sola o si no despiertas y... —lo besé por un lado para que se callara, pero principalmente para que se tranquilizase

—Tranquilo... No me va a pasar nada mi niño —sonrio y el también, solo que le brillan los ojos y me abraza

—Te quiero —susurra en mi oído

—Te quiero —susurro yo

—Te protegeré con mi vida —ahora era yo la que lloraba, que bien...

Me volví a tumbar en sus piernas, mientras el me acariciaba el pelo, me quedé dormida