La pequeña Malfoy

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—¿Quieres que vaya? —respondo y la vuelvo a mandar, al poco tiempo me llega la respuesta

—Tu imaginate... Dos semanas en una casa sin adultos, convences a tu amiga que ya sabe lo nuestro, meto yo a un amigo mío y listo... Pero oye, si vas es conmigo, ¿eh? —me reí a lo ultimo

—Obviamente que si voy es contigo imbécil, con quien más quieres que vaya —la mandé y le ví sonreir

Fin de la semana

Ya teníamos el grupo hecho, éramos Daniela, obviamente James, Gabriel, que es un Gryffindor amigo de James y yo.

—Malfoy y Potter, podemos hablar un momento —ambos nos miramos y Dani y Gadrien salieron

—Siempre supe que acabarías juntos chicos —la miramos asombrados

—¿Cómo? —dijimos a la vez

—Me entero de todo —respondió

Daniela y Gabriel volvieron a entrar y nos asignaron Madrid, España.

—¿Qué os ha dicho Minerva? —me pregunta Daniela

—Te lo cuento en la habitación —

Dos días después

—Necesito que los cuatro me entreguéis las varitas y os pongáis este collar —los cuatro la obedecemos

—¿Y como llegaremos? —pregunta Gabriel

—No no, como podemos entender el idioma, que es lo más difícil —dice Daniela

—A ver... Ireis mediante un traslador, yo os llevaré y os voy a hechar un hechizo para que podáis entender y hablar el idioma a la perfección —

—Bien bien —contesta James y Minerva nos hecha el hechizo

Los cinco nos trasladamos a la casa, era bonita, tenía dos plantas y estaba en un barrio ¿tranquilo? Minerva nos había dicho que es el barrio en que menos ruido han encontrado, esta un pco apartado así que tendremos que coger el "metro" una cosa de muggles, que al pareces Gabriel sabía que era así que el nos iba a ayudar. Minerva se fue y cada uno fue a ver la casa.