Retrospectiva....

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Subió a la azotea, sin importarle que fuese una zona restringida, quería huir, realmente no soportaba las humillaciones que recibía y eso que apenas era el segundo día, pues, sabia que no se iban a detener, al menos hasta que hiciera algo. No iba a darse el lujo de abandonar uno de sus sueños solo por una chiquilla que intentaba hacerla sufrir. Si una cosa le había enseñado su madre, era que cualquier persona que molesta a otra sin razón aparente es por que sufre o sufrió algo que la marco. Investigar, ese seria su nuevo pasatiempo, no porque le interese la vida de DaeHoo, sino, porque definitivamente acabaría con el acoso que estaba recibiendo de parte de ella.

Saco su teléfono y busco por todas las redes sociales el nombre de DaeHoo, no le servá de mucho solo saber su nombre, por lo que, mando un mensaje de texto a SulJi pidiendo las redes sociales de la chica. Luego de unos minutos su mensaje fue respondido, dando nombre de usuario en Facebook, Instagram, Twitter, kakao e incluso Snapchat. Primero ingreso al perfil en Instagram de la chica, por lo regular las fotos guardan mas secretos. Después de 5 de no encontrar nada estaba dispuesta a salir de esa red social, pero una publicación llamo su atención. *inserte foto*

La analizo un largo rato hasta que encontró aquello a lo que la madre de su mejor amigo llamaría "indicios de maltrato físico", lo curioso era la siguiente imagen, se trataba de un oso de peluche con una sonrisa caída, daba la impresión de que tenía un semblante triste pero curiosamente se veía tierno. Tercera imagen, foto tomada en el momento en que una gota derrama el agua de un vaso. Descripción: la ternura puede derramar hasta el vaso más vacío.

Si los conocimientos que si madre le había inculcado sobre la psicología no le fallaban era posible que se tratase de indicios de depresión y si estuviera en lo cierto, definitivamente no lo usaría en su contra. Siguió buscando en las demás redes, y todo lo que lograba percibir la llevaba a tres posibles conclusiones. Una: se encontraba en estado de depresión y molestaba a las personas para poder seguir con su vida. Dos: era una criminal traficante de drogas con problemas familiares. O tres, simplemente DaeHoo era una loca que quiere llamar la atención molestando a las demás personas.

Lo mas probable es que fuese la tercera, sonaba mas razonable.

-Aquí estas-. Dijo una voz agitada desde la puerta.

- ¿Pasa algo? -. Se volteo para ver de quien se trataba.

-La directora pide verte-. Lo que menos quería en ese momento.

-Gracias Seungmin-. Camino hasta la puerta dejando el lugar.

Definitivamente haría todo menos ir a ese lugar, no porque tuviera miedo, sino, que prefería evitar una discusión sobre modales y respeto. Camino hasta llegar a su salón, entro sin pedir permiso, tomo su mochila, sus cosas y se volvió a retirar. Se dirigió hasta su casillero, tomo la maleta con su uniforme, las llaves de su camioneta y salió del instituto. Llego a su departamento y llamo a través de FaceCam a su mejor amigo.

- ¡¿Estas consciente de que es la 1 de la madrugada?!-. Reclamó.

-Ajá-. Contestó con desdén.

- ¡¿Qué carajo quieres?!-. Preguntó enojado.

-En primera mas vale que te calmes porque yo iba incluso más tarde a recogerte porque estabas lo bastante alcoholizado como para poder manejar por tu cuenta-. Del otro lado de la línea su mejor amigo pareció tranquilizarse un poco-. En segunda, necesito que investigues a la familia "Oh"-. Pidió.

- ¿Hay gente que se apellida "Oh"? -. no es que fuera tonto, sino que hasta hace unos momentos el chico se encontraba dormido.

-Es un apellido asiático, pendejo-. Su amigo se levanto de su cama y fue a buscar su computador.

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