Stray Kids y tu

Big Hitler

Me encontraba en la camioneta de mi papá en el asiento trasero, estaba jugando con mi hermano pequeño, no Francisco si no Feli; tengo un total de tres hermanos, dos medios hermanos llamados Ximena y Felipe el menor de los cuatro.

Mi padre al volante y su esposa de copiloto, nos dirigíamos a Guadalajara Jalisco a una fiesta.
Como siempre mi padre iba discutiendo con su esposa por algo tan estúpido y como siempre yo los ignoraba y me concentraba en mi pequeño hermano para que el los ignorara de igual manera que hacia yo, no me preocupaba mi otra hermana, pues sabia que Cisco si encargaba de distraerla para que notara lo menos posible lo que sus padres decían.
A mitad del camino nos detuvimos para comprar cualquier cosa en una tienda de conveniencia. Volvimos a la camioneta, cada uno en sus lugares respectivos, nuevamente inició la pelea sin sentido y volví a hacerme cargo de mis hermanos. Todo según yo giraba bien, hasta que oí un grito por parte de mi padre que hizo sacarme los audífonos para ver que sucedía, en ese momento mis hermanos ya estaban dormidos, mi padre le había gritado a su esposa y su esposa de igual manera le grito, nunca los había visto discutir tan fuerte, tanto así que tuve que colocarle audífonos a mis hermanos mas pequeños para que no despertarán.
Mi padre por contestarle se desconcentró unos segundos. Después de eso solo un sonido de llantas rechinando, mi padre moviendo el volante abruptamente para recuperar el control, su esposa en shook, yo poniendo los cinturones de seguridad a mis hermanos para después colocar el mío. Finalmente, se escucho un fuerte impacto, humo saliendo del motor, mi padre inconsciente al igual que su esposa, reaccioné prontamente, saqué a todos mis hermanos de la camioneta y los puse en un lugar a salvo, lejos del auto pues cuando me di cuenta ya había algo de fuego cerca de este, le indique a Francisco que llamara a emergencias, le dije exactamente el kilómetro en el que nos encontrábamos y el nombre de la carretera, después le dije que cuando finalizara llamara a mamá y le explicara la situación. Terminando de indicar lo que debía hacer les pedí a mis hermanos pequeños que no se asustaran, que trataría de sacar a mamá y a papá de la camioneta, que no lo garantizaba pero que estaría bien, que no se acercaran, que se quedaran con Cisco. Fue después de que me aseguré de que ellos entendieran que me alejé para socorrer a mis padre y su esposa. Primero a mi padre, retire el cinturón de seguridad y empecé a evaluar daños, primero pulso, era débil pero ahí estaba lo que me hizo soltar un suspiro de alivio. Revisé abdomen y fue ahí donde caí en cuenta de que si no llegaban los paramédicos rápido, el fallecería, pues presentaba una hemorragia interna abdominal, lo saqué de la camioneta y lo llevé hasta mi hermano, costo mucho trabajo y fuerza, al final de cuentas el es mas pesado que yo y mucho mas alto, me esforcé y lo logre. Ya que mi papá se encontraba a salvó del peligro de que la camioneta explotara, corrí de nuevo a esta para ayudar a su mujer, para este entonces el fuego se había expandido y vuelto más potente lo que era una dificultad para respirar correctamente. Arranqué un pedazo de mi sudadera y la humedecí para usarla como paño e inhalar lo menos posible de humo, escuchaba los gritos combinados de llanto de mis hermanos, lo que hacía que se me estrugara el corazón, provocando que actúe de manera mas rápida. Llegué del lado del copitoloto y de verdad que jamás desee que esta mujer que se ganó mi odio estuviera bien, que estuviera intacta, por desgracia no era así, su pulso estaba, se encontraba ahí, esta seguía en shock, en cuanto me estiré para retirar el cinturón de seguridad, toco mi mano mas como instinto y pasó su mirada perdida sobre mi logrando que me estremeciera de la sorpresa.

-No, no a mí, a mis hijos, por favor a mis hijos, sálvalos a ellos- entendía que me estuviera suplicando por salva a ellos antes que a ella.

-Ellos ya se encuentran bien y a salvo, ahora, dejame ayudarte aunque sea solo una puta vez en tu vida- mi adrenalina era la suficiente como para importarme una mierda si soltaba una grosería frente a ella.

Fue de la manera en la que me permitió proseguir sin decir nada. Evaluaba daños en ella y al parecer todo bien, hasta que pase mi vista por el lado izquierdo, tenia una fuerte herida provocada por la palanca de cambios, sangraba mucho, cogí una manga de lo que era mi sudadera y la rompí, la usé para poder hacer un torniquete y la sangre circule con mayor dificultad tratando de detener la hemorragia, sus piernas, Dios, sus piernas, estaban totalmente prensadas y creo que estaban moradas.