~•Sin escape•~

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Todo comenzó con un simple juego, una competencia para ver quien caía primero. Un par de roces, una que otra mirada, tal vez un objeto que caía al piso accidentalmente o ropa un poco más reveladora. Jugué varias cartas, pero el no se rendía, y entonces tuve que sacar mi As.

Matthew nos había invitado a una fiesta ese viernes, y yo decidí que iba ir al todo o nada, no pensaba perder. Esperé y planeé cuidadosamente toda la semana, hasta que el viernes finalmente llegó. Normalmente iría de vestido, pero ese día pensaba dar...otra imagen. Era hora de desempolvar el armario.

Tomé mis pantalones de cuero negro, esos que tenían transparencias en los costados y que se ajustaban como una segunda piel, además de ser casi tan elásticos como calzas. Para complementarlo un top verde esmeralda con escote pronunciado y una chaqueta estilo torera que dejaba lucir toda la parte baja de mi espalda y hacía juego con los pantalones. Como detalle final sandalias doradas de taco alto y mi juego de joyería en forma de serpiente.

Una vez vestida me dirigí al baño, dónde peine mis ondas pelirrojas hacía un costado. El maquillaje fue mínimo, algo para resaltar mis ojos verdes y darle color a mis labios. Cuando terminé le sonreí al espejo y bajé las escaleras. Gracias a Dios que convencí a Jace de ir directo a la fiesta, así podré darle una sorpresa.

Llevaba puesto el mismo atuendo que la primera vez que estuvo conmigo. No había podido despegar los ojos de mi en ese entonces. La única diferencia eran las joyas, me las había regalado él. Sabía perfectamente el mensaje que enviaba, uno que solo el entendía.

Salí de casa y me subí al auto. Suspiré un segundo y aceleré con firmeza. Era hora de terminar con la maldita abstinencia.

Cuando entré a la casa, la fiesta ya había empezado hace un rato, pero esa era mi idea. Busqué a Matty con la vista y me dirigí hacia donde estaba. Empezaba la etapa dos del plan. Matty había sido mi mejor amigo y compañero durante toda primaria y secundaria, pero en la universidad tomamos caminos separados. Yo seguí bellas artes, logrando entrar, casi de milagro, a una de las mejores universidades de música. Él, en cambio, siguió medicina. Seguro será un gran doctor.

-¡Hola Matty! ¡Hermosa fiesta! ¡Hola chicos como están!- todo mi grupo de amigos se había reunido, era fantástico.

-¡Hola Roja!- fruncí un poco el seño, ¿porqué tenía que decirme así?- ¿Cómo has estado? Jace no ha llegado.- reprimí una sonrisa, esto solo se ponía mejor.

-Bastante bien, un poco loca entre partituras, pero viviendo el sueño.- le regalé una sonrisa deslumbrante.- ¿Por qué no vamos todos a bailar? Por los viejos tiempos.

Varios se rieron pero al final terminaron cediendo todos. Allí en la pista, a medias luces y casi sorda por la música me permití dejarme llevar. No tendría que preocuparme por Jace por un rato.

Baile con Bella, Jessie, Anne, Frank, Leo y Matty. Incluso con Dante. El había sido mi novio por un tiempo, pero lo dejamos al darnos cuenta que era puramente físico. Eso no evitó que me tomara por la cintura un par de veces, pero hasta ahí, yo era de Jace. Me libere de los brazos de Dante para seguir bailando sola. Dios, como lo extrañaba, tengo que salir a bailar más seguido. Y entonces las sentí, dos fuertes manos sobre mis caderas, por un segundo pensé que era Dante, pero luego me di cuenta. Había llegado.

-¿Me extrañaste bebé?- susurró en mi cuello mientras plantaba un suave beso.

Llevaba con cosas de esas toda la semana. Mi turno. Tiré mis caderas hacia atrás y automáticamente sentí como su agarre se apretaba, pegándome a su pelvis. Giré un poco mi rostro, quedando a milímetros de sus labios:

-No sabes cuanto.

Sonrió y yo volví a mirar al frente. Nos movíamos juntos al ritmo de la música, mis manos sobre las suyas. De pronto me gira y termino con su pierna derecha entre las mías. ¿Con que así vamos a jugar, eh?
Pasé mis manos por detrás de su cuello, jugando con su pelo platinado. Aumenté el ritmo, y el me siguió el paso perfectamente. Era apenas consciente de como poco a poco íbamos complicando nuestro baile, nadie bailaba como él. Me complementa perfectamente. Juntos no hay quien nos iguale.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2020 ⏰

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