Ella es una profesora muy exigente, y ella una joven muy alegre.
Cuando se conocen las dos empiezan algo sin que la otra lo sepa.
Terminaran en una enredada historia.
Si quieres saber que pasa lea.
Una historia un poco loca y cliché pero que sería...
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Punto de vista de Eliana
Hoy era el gran día empezaba el nuevo semestre, me levanté a las 6:30 ya que las clases eran a las 8 pero como yo soy demasiado lenta en arreglarme me levantaba un poco más temprano, me fui directo a la ducha pensando en cómo sería el primer día, los profesores, los nuevos compañeros pero en especial que grado de dificultad tendrían las clases ya que todos mis profesores me recalcaron la gran diferencia de la secundaria con la universidad, la exigencia y la convivencía en general, era algo que me tenía demasiado ansiosa pero mantuve la calma para comenzar con un buen día.
Hice mi rutina matutina y desayune, cuando ya estuve lista, me subí al auto de mi padre, el tenía un chófer que me llevaba a la escuela todos los días y ahora que empezaba la universidad sería lo mismo, llegué 10 minutos antes de que empezarán las clases, me encontré con mi amiga Daniela, pero lastimosamente había quedado en un curso diferente al mío, en eso 10 minutos que quedaban me contó que había discutido con su novio y todos lo dramas que la volvían loca, hasta que escuche algo que me llamo la atención, dijo que habían cambiado al profesor Martinez un reconocido profesor de Lengua y literatura de la universidad por una profesora, ya que el quiso retirarse después de tantos años de trabajo, según Daniela era una bella pero exigente mujer, que le han contado rumores que ella era de esas profesoras que ni siquiera te quiere ver la cara pero como yo siempre digo "ver para creer" no le hice caso, me quede junto con mi amiga hasta que dieron las 8 me despedí de ella y rápidamente me fui al salón de clases cuando llegue todavía no entraba el o la docente, ahí fue cuando oí unos tacones resonar en el silencio pasillo, todo el curso que estaba conversando al oír el sonido de la puerta abrirse se quedaron en total silencio.
Cuando la vi era una mujer hermosa de ojos celestes como el cielo, un pelo rubio, unos labios perfectamente pintados de rojo, una blusa blanca, unos pantalones de seda negro que hacían resaltar sus largas piernas, pero cuando hablo fue que sentí que se me para el corazón, tenía una voz dulce pero exigente, era la combinación perfecta, simplemente era como ella.
-Buenos días, mi nombre es Catherine Blanchett y de ahora en adelante seré su profesora de Lengua y literatura además de su tutora, no voy a hacer que se presenten porque ya están grandes para socializar en el receso. ¿Alguna duda?
Nadie contesto no se si por miedo o porque quedaron embobados con la belleza de la mujer que teníamos en frente, pasó su vista por cada uno de los estudiantes hasta que llegó dónde estaba yo me quedo observando unos cuantos segundo de más pero al notarlo aporto la mirada enseguida y comenzó con la primera clase del año.
No sé porque presiento que tengo una nueva profesora favorita.