Demasiado bueno

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Me metí a bañar y mientras el agua caliente me recorría, cerré mis ojos analizando las posibilidades de Finn grave, no me sentía bien.

Salí de bañarme, me aliste y me miré por última vez en el espejo, no quería que Finn notara rastros de tristeza, alguno de nosotros tenía que ser fuerte, o aparentar, tenía que ser fuerte por el.

No podía creer que nuestras ultimas semanas juntos estaban siendo así de malas, pero todo había sido demasiado perfecto. Algo tenia que pasar.

Me preocupaba el que el se fuera, tal vez estando allá y separados tanto tiempo las cosas cambiarían. Me cepille el cabello una vez mas y me mire por ultima vez en el espejo.

Bajé y mi mamá ya estaba en el auto, subí y arrancó hacia el hospital. Todo el trayecto fue en silencio pero para nada incómodo. Las dos sabíamos que lo habíamos dicho todo.

Llegamos al estacionamiento del hospital y nos esperamos un rato dentro del coche. Mi mamá quería hablar conmigo.

-Rachel, quiero que sepas que aunque me agrada la idea de tu relación con Finn, no me agrada que me ocultes las cosas y en cuanto a Sam...-la interrumpí queriendo aclarar las cosas

-Mamá, basta ¿si? No quiero hablar de Sam, se que es mi hermano pero esta tarde ni siquiera lo reconocí y te prometo que no te ocultare nada. ¿Ya puedo bajar?- traté se sonar lo mas dulce posible. Ella se notaba triste por lo de Sam pero tenía que decirlo, no podía mostrar preocupación por mi hermano cuando no la sentía , el había lastimado a Finn.

Ella asintió y me dejo bajar -dile a Carol que vengo al rato, quiero hablar con ella- me sonrió y cerré la puerta del coche-¡te quiero!- me gritó y le respondí con una sonrisa, la vi salir del hospital y me quede parada en el frío. Tenia miedo de que Santana alguien siguiera ahí. Respiré profundo y entre por la gran puerta.

Tome el elevador hasta su piso y camine por el largo pasillo, ¿y si Finn se habia puesto grave de nuevo por culpa de Sam? ¿Y si Santana había entrado a verlo antes que yo? ¿Y si Sam había regresado? Las dudas daban vueltas por mi cabeza mientras yo recorría el camino hasta el mostrador.

-hola señorita, ¿Finn Hudson?- hasta decir su nombre me afectaba, la enfermera atras del mostrador busco en su computadora

-esta en el cuarto 256, al fondo de ese pasillo- me dijo señalando al pasillo de la izquierda ¿lo cambiaron de cuarto?

Mi corazón latía fuerte al ver que ya no había nadie en la sala de espera, ni siquiera Carol estaba a la vista, tal vez en su cuarto. Toque la puerta pero no obtuve respuesta así que abrí. Y ahí estaba el, sus ojos puestos en la tele, me quede mirándolo desde el marco de la puerta, la noche se reflejaba por la ventana del cuarto y este era iluminado por la luz de la tele. Estaba sentado, recargado sobre su espalda.

El giró la cabeza hacia la puerta y me vio, le sonreí y el me devolvió el gesto, buena señal ¿no?

-hola-me dijo desde la cama

-hola- respondí en una sonrisa, por mas triste que me sintiera el se merecía mi sonrisa

-¿vas a pasar o...?- no había notado que seguía en la puerta, la cerré y camine hacia el -ven- me jaló de la mano y quede sentada sobre su regazo, lo besé y sentí ganas de llorar, no sabia lo mal que me sentía hasta que lo bese y recordé el miedo que sentí al verlo tirado.

-¿te duele que este así, quieres que me baje...?

-no, ven- me volvió a sentar sobre el, juntamos nuestras frentes-¿por que lloras?- me dijo pasando el mechón de pelo que resbalaba por mi frente atrás de mi oreja.

-es solo que todo ha sido muy intenso y no se como solucionar todo

-¿a qué te refieres?

-a todo, a nosotros, a ocultarnos, a Sam, a Santana, a nuestras mamás

-¿nuestras mamás?

-si, hoy le conté a mi mama... Todo

-¿y...?

-nos apoya, creo

-eso es bueno ¿cierto? Venga Rach, ya paso, lo de esta tarde se salió de control pero ya estoy bien, me cambiaron de cuarto por que ya estoy fuera de peligro... Y pronto volveré a mi casa y podremos estar como antes- dijo mientras limpiaba mis lagrimas

-no, no va a ser como antes por que tes vas a ir y me vas a dejar con Sam- no quería enfrentar su mirada intensa sobre mi así que mire hacia la pared. El guardo silencio dándome la razón.

-Rachel, lo de Chicago es una realidad, nuestra realidad, tenemos que aceptarla, no va a ser mucho, vas a ver que se va a pasar volando y estaré de regreso justo a tiempo para llevarte al baile ¿verdad?- puso su dedo indice en mi barbilla para que lo volteara a ver. Asentí y me acomode para quedar recostada en su pecho.

-va a pasar rápido- suspire tratando de convencerme mas que otra cosa, el volvió a besarme y rogué por que sus palabras fueran ciertas.

Me recosté sobre su pecho acomodándonos para quedar acostados juntos, el me rodeo con sus largos brazos, hablamos un rato, reímos e incluso Finn bromeo sobre una enfermera que lo había atendido. Sentí como mis ojos pesaban y el ruido de la tele disminuía, pero escuche mi nombre y abrí los ojos

-por cierto... Santana estuvo aquí- mi respiración paro y lo voltee a ver- y no te va a agradar esto- sentí como se tensaba abajo de mi y yo igual, sabia que no me iba a gustar esto.-pero antes que te diga Rachel, prométeme que vas a actuar tranquila y ya no vas a llorar...-no, definitivamente no me iba a gustar.

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Odio a Santana...
Gracias por leer <3

Goodbye To Romance [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora