Me olvido de respirar, (cuando estoy contigo) TRADUCCIÓN kookv/taekook

"Hermoso, sucio, rico"

ADVERTENCIAS DE LA HISTORIA ORIGINAL: En esta historia Taehyung usa maquillaje y ropa tradicionalmente femenina. Si no te sientes cómodo con esto, tal vez esta no sea la historia para ti. El término daddy/ papi solo es utilizado más como un término de cariño, que de índole sexual.

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"Serán cuarenta mil wons".

Jungkook parpadea hacia la cajera, con la mano congelada en su billetera. Da una sonrisa incómoda cuando sus pulgares abren su liviana billetera , e imagina jodidas polillas que salen volando desde ella "Uh. En realidad, olvídate del refresco". Se aclara la garganta, "Cuánto es ahora?"

La cajera le da una mirada en blanco, pero golpea la caja, con una cara desprovista de vida. "Treinta y cuatro mil wons, señor".

Jungkook mira en su billetera de nuevo, saca un puñado de billetes y los cuenta una, dos, tres veces: "Está bien, ¿qué pasa si quito el gimbap, cuánto es ahora?"

"Señor, ¿puede pagar esto?" Ella pregunta con tono entrecortado y guau. Jodidamente brutal.

"Porque si no, voy a tener que pedirte que te vayas y—"

"Me encargaré de ello".

Jungkook mira por encima de su hombro cuando un chico se acerca sigilosamente a su lado, usando aretes que parecen costar más que la puta matrícula de Jungkook. Las gafas de sol se deslizan por su nariz, revelando un conjunto de ojos suaves, aunque afilados, con maquillaje dorado. Puede ver el brillo en sus pestañas. Por instinto, los ojos de Jungkook miran hacia la persona y observa el vestido que cuelga de sus hombros, revelando una piel brillante. Hay una envoltura de aspecto esponjoso color rosa pastel envuelta alrededor de sus brazos, que complementa el vestido con lentejuelas incrustadas que le llega hasta los muslos.

Se le seca la boca.

"No tienes que hacer eso", gruñe, haciendo una mueca de dolor ante el quiebre de su voz.

La persona le envía una sonrisa a la cajera mientras le entrega una tarjeta de crédito dorada y deja una botella de Rosé junto a la cena llena de sodio de Jungkook. "Sé que no tengo que hacerlo, cariño. Quiero hacerlo", le dice el extraño, lanzando una sonrisa que parece pegarse al interior de las costillas de Jungkook, rociando miel a través de sus pulmones.

Jungkook traga saliva, sus temblorosos dedos metiéndose en su burlona billetera, con la cabeza baja.

"No debería tener que pagar por sus cosas, Sr. Kim", habla la cajera, y Jungkook alcanza su límite, ella tiene una sonrisa tan amplia que le duelen las mejillas. Aún así, el comentario tiene sus entrañas apretadas desagradablemente, porque sabe que es verdad.

El Sr. Kim levanta una ceja perfectamente esculpida, mirando a la niña. "¿Pedí tu opinión? ¿Controlas cómo elijo gastar mi dinero?"

Tan rápido como llegó, la sonrisa de la niña se desvanece y su rostro palidece. "¡No! Por supuesto que no, pero-"

"- pero ese es el final de esta discusión, entonces. ¿Podrías cargarlo en mi tarjeta? Nos estas haciendo esperar a este joven y a mí"

Mierda.

Entonces, la niña se mueve rápidamente, trabajando probablemente lo más rápido que alguna vez lo haya hecho, procesando la tarjeta, empacando todo con un furioso rubor en el cuello. Jungkook quiere sentirse satisfecho, pero sabe que probablemente tendrá que encontrar un nuevo local para comprar ahora. Mantiene la cabeza baja mientras toma su bolso y lo sostiene contra su pecho mientras el Sr. Kim agarra su botella de vino por el cuello, le guiña un ojo y sale. Y Jesús, la parte de atrás es una imagen tan buena como la parte delantera. Con un movimiento rápido de cabeza, se apresura a perseguir al tipo, justo cuando abre la puerta de un Mercedes Benz blanco mate.