CAPÍTULO II

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ZORO

No paro de pensar en la conversación que pudimos tener y que no fluyó, y esque sí, la persona que me sorprendió llamandome por mi nombre no era otra persona que ella, la chica de clase, pero solo duró unos instantes, al escuchar mi nombre quedé paralizado por la sorpresa, pero cuando quise girarme para hablar con ella lo único que pude ver fué su cabello negro desapareciendo tras la puerta de la casa contigua a la mía, y esque... ¿ella es mi vecina? No losé, son preguntas sin resolver.

Pasan los días, mi pequeña Kuina junto con la odiosa de Tashigi inundan mi hogar de llantos y de gritos, ambas son mis hermanas, Tash me lleva unos tres años, es la hermana mayor... poco a poco me acostumbro a mi nuevo hogar y al nuevo ambiente que vive en él. Todos los dias voy a clase y todos los dias la veo a ella, la observo y me doi cuenta de lo sola que está, siempre esta sola, y está al igual que yo el primer día que llegué, motivo de burlas.

Camino por los pasillos mirando los pies, siempre lo hago, costumbre supongo, gritan mi nombre a una distancia de unos 4 metros de mi, me detengo de golpe.

-Hola- me dice un chico despreocupado y de pelo desaliñado. Frunzo el ceño, nose quien es.

-Hola...- digo con poca gana. -¿nos conocemos?- pregunto mientras continuo mis pasos nuevamente.

-Claro que sí, vamos juntos a clase- sonreía, me producía algo de grima su actitud. -Me llamo Luffy- extendió la mano.

-Vale- contesté ignorando su mano y continuando mi camino interrumpido por este chico.

-¡Oye!- gritaba llamando mi atención, paré en seco y le miré fijamente.

-¿Qué?- pregunté.

-¿Porqué tienes el pelo tan extraño?- se reía.

-Porque es una lechuga Luffy, ¿no lo ves?- dijo otro chico rubio de aspecto elegante y cejas extrañas que pasaba por aquí, este tras su comentario paso de largo.

Al seguirlo con la mirada pude ver a la chica, Luffy me hablaba de miles de cosas a la vez, pero solo tenía atención para ella, cargaba entre sus finos brazos unos cuatro libros, seria, sus pasos eran firmes, pero podía distinguir algo de miedo en ella.
Se paró frente a una taquilla y un muchacho mucho mas alto que ella y con gafas extrañas golpeó sus libros haciendo que por gravedad estos calleran al suelo, comenzó a decirle algo mientras acariciaba su pelo negro y seguidamente comenzo a reirse a carcajadas. Eso me reventó, sentí rabia por dentro, no podía permitir que eso ocurriera, dejando atrás a Luffy empecé a correr como si no hubiera un mañana, mi dirección era fija, cuando llegue al sitio sin pensarlo le aseste un puñetazo en el estómago, ya que por altura no pude dárselo en la cara, este calló al suelo como los libros de Robin anteriormente.

Ella me miró sorprendida y al ver que el chico del suelo se movía me agarró de la mano y comenzemos a correr, nose a donde ibamos, ella me guiaba.

En cuestión de 5 minutos lleguemos a una clase vacía y alli se detuvo nuestra huída.

-¿Estas loco? ¿como se te ocurre pegarle? ¿acaso no sabes quien es?- ella comenzó a hacerme preguntas, le puse la mano en la boca.

-Un gracias por haberte ayudado habría sido más que suficiente.- dije yo muy varonil.

-¿Gracias? ¡Ese chico te va a destrozar!- vi la preocupación en sus ojos.

-Yo solo intentaba ayudarte- dije sorprendido por su respuesta.

-Pues no me ayudes más ¿vale? Después de todo el primer dia me dijiste que no necesitabas de mi ayuda... pues yo no necesito la tuya, se defenderme solita- se cruzó de brazos y me dió la espalda.

MÁS QUE AMIGOS (PAUSADA-REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora