Helen

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15 de Agosto, 2022

- Espero no ser una molestia. - responde Alex con su rostro bajo.

- Para nada, llevo mucho tiempo sin tener visitas. - aclaro. - Esta casa es demasiado grande para mi sola. Esta solía ser la habitación de mi hijo Jonathan, será perfecta para ti.

- ¿No le importará si duermo aquí? - pregunta con prudencia.

- Claro que no, de hecho puedes usar algo de su ropa, estoy seguro que tienen la misma talla.

- No quiero aprovecharme de su amabilidad. - exclama. - Con que me deje pasar aquí esta noche, será suficiente.

- No te preocupes Alex, estoy segura que Jonathan no tendrá problema. - le digo con una sonrisa. - Siéntete libre de usar lo que necesites y no dudes en tomar una ducha, estás en tu casa.

- En cuanto reciba mi pago le prometo que le pagaré por todo esto.

- Con tu compañía es suficiente. Ahora me iré a dormir, descansa.

- Buenas noches, Helen, gracias por todo.

- No hay de qué.

Después de quitarme el maquillaje y ponerme ropa mas cómoda, voy directo a mi cama y me recuesto en el espaldar mirando hacia la nada, es raro, lo se, pero después de tanto tiempo en soledad se me ha hecho una costumbre, las paredes se han convertido en mis amigas y las almohadas en mis confidentes, solo ellas han escuchado mis llantos insaciables y han presenciado mis eternas discusiones con Dios.

Hoy por primera vez en mucho tiempo tengo la compañía de alguien, creí que invitar a Alex a quedarse haría que me sintiera menos sola, pero la tristeza y el dolor han vuelto a pasear por mi cabeza, nuevamente las horas pasan y pasan y mis pensamientos me atormentan hasta el amanecer, otra noche que no puedo dormir. Con hoy, ya son seis meses.

En la mañana me levanto temprano y preparo el desayuno para Alex y para mí, al menos hoy tengo un plato más en la mesa. Cuando Alex baja a la cocina noto que me hizo caso al usar la ropa de Jonathan y trae puestos unos jeans y una camiseta de su banda favorita. Imagine Dragons.

- Muchas gracias, no era necesario todo esto. - exclama Alex sonrojado. - En un rato me iré a trabajar y no volveré a molestarla.

- No estas molestando Alex. - reitero. - Aunque si no quieres estar mas aquí lo entiendo. Es un lugar un poco triste.

- No es eso, tiene una casa encantadora. -dice con entusiasmo. - Pero no quiero aprovecharme de usted, su hijo volverá en cualquier momento y no quiero ser un estorbo.

- No te preocupes por mi hijo, el ya no vive aquí, la habitación esta disponible por el tiempo que necesites.

Alex se queda mirándome fijamente con sus ojos curiosos y por un fragmento de segundo siento como si fuera Jonathan, son muy parecidos, ese tono pálido en su piel, el cabello negro, sus mejillas delgadas y sus ojos pequeños...

22 de Agosto, 2022

Un compañero del trabajo de Alex le pidió cambiar su horario con él por hoy, así que tuve que venir a la reunión de MA sola. Como siempre, soy una de las primeras personas en llegar, así que espero en la sala del poder mientras llegan los demás, no mucho tiempo después Eva aparece e inesperadamente se sienta a mi lado. He pensado toda la semana en preguntarle a Alex como se sintió compartir su historia, pero no quiero molestarlo, así que recurro a mi plan B. - ¿Eva?¿Puedo hacerte una pregunta?

- Si, por supuesto . - responde amablemente.

- ¿Fue difícil? - pregunto con timidez. - Hablar sobre ese hombre... sobre tu hijo.

Melancólicos AnónimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora