Semillas Malas

3.

Todomatsu hizo una mueca inconforme mientras examinaba su reflejo en el espejo, mirando en concreto la camisa que estaba usando.

Suspiró volteando a ver el closet con ropa suya y de todos sus hermanos. En su espacio no vio alguna otra prenda que le gustara lo suficiente, pero tampoco había tenido tiempo de ir a comprar otra mejor. Ni que tuviese el dinero.

Volvió a suspirar y aceptó que ese era el mejor conjunto que se le podía ocurrir en por momento, agarró su típico sombrerito para terminar de arreglarse y por fin bajó al piso de abajo silencioso y con sigilo esperando por su amigo.

Había logrado reunir por fin un grupo de amigos para salir y conocer chicos y chicas solteros, disponibles y que ninguno fuese NiNi. Con él era más que suficiente. Y no le había dicho nada a sus hermanos, en completa negación a volver a tener otro incidente como el del café, donde su lugar en la sociedad fue rebajado peor que la caca misma.

-¿¡A dónde vas Totty!?- Paró su paso maldiciendo al ver que había sido notado escabulléndose.

-J...¡Jyushimatsu Nii-san! Yo solo iba de salida, iré con un amigo a comer y después a ver una película. Nada más.- En ese momento Karamatsu entró notando a sus dos hermanos y sobretodo, lo arreglado que el menor de ellos estaba. Se quedó viendo la camisa de éste y se acercó para examinarla más de cerca.

-...Tengo algo que te quedaría mucho mejor. Dame dos minutos. -

-E...Espera Nii-san, ya casi me voy.- Pero Karamatsu ya había subido las escaleras a paso rápido. Trago saliva sintiéndose algo incómodo por el gesto de su hermano mayor. Ugh.  Había tratado de evitar cualquier tipo de interacción, pero Kara lo hacía difícil siendo atento, esforzándose por no pasar desapercibido. Tan molesto.

De pronto el timbre de la casa sonó y Todomatsu volvió al presente. ¿Eh? Pero, si le dije que me mandara un mensaje cuando estuviese afuera. Y cuando menos pensó, Jyushimatsu ya había abierto la puerta. ¿¡Eh!? ¡Jyushimatsu Nii-san se mueve muy rápido!

-Hola, ¿Está Matsuno? Uh... Todomatsu, quiero decir. -

-¡Totty! Un hombre muy elegante te busca! ¡Oye! ¡Oye! ¿Te gusta el baseball? ¿¡Bateas!? ¿¡Pitcheas!?-

-¿Baseball? Me gusta, lo juego de vez en cuando con un equipo de amigos. Me gusta...Batear, soy mejor en ello.-

-¡Jyushimatsu Nii-san!¡Atsushi!- Totty por un instante se arrepintió de haber aceptado salir a la reunión con su amigo. Atsushi con ropa formal se veía increíble. Atractivo, con una gran personalidad y un alto cargo en su trabajo, encapsulaba todo aquello que mentira tras mentira Todomatsu había dicho tener. Y el toque final, para variar, Atsushi era un Alfa.

Fuck, si hubiese sido otra cosa que un estúpido Beta...

-Vienes demasiado arreglado. Me haces sentir mal.-

-Heh, perdona, vengo del trabajo, no me dio tiempo de cambiarme. ¿Listo?- El Beta asintió empujando a su amigo de vuelta a la calle. Necesitaban irse ya antes de que-

-¡Totty espera! Ten. - El rostro de Todomatsu se contrajo en una horrible cara de frustración pero la cambio al segundo siguiente y suspirando exasperado se volteó  no queriendo ver lo que sea que trajo...¿Oh?

Sorprendentemente la camisa que le había traído estaba bastante bien. Hasta le gustó.

-Gra...Gracias Karamatsu Nii-san. Atsushi, iré a cambiarme rápido.- No esperó su respuesta y tomó la camisa yendo al cuarto de a lado, sin darse cuenta la escena que dejó.

Karamatsu se quedó viendo a Atsushi complemente desprevenido. Otro Alfa, uno ajeno, y estaba adentro de la casa. Lo primero que pensó fue si Osomatsu o Ichimatsu estaban en casa...No, el primero se fue a apostar al Pachinko y el segundo salió a alimentar a los gatos. Respiró aliviado pero se arrepintió al instante. Wow. El aroma de esta persona...

-Hey, soy Atsushi.- El Alfa se quedó completamente quieto, hablando de manera suave, dirigiéndose a Karamatsu como si fuese un cervatillo, era un Omega, debía tratarlo con cuidado. Esto no lo esperaba de un hermano de Todomatsu.

-Karamatsu, me gusta tu traje, admiro los hombres que poseen excelente gusto en moda.- Se relajó bastante aunque todavía estaba algo inseguro de la situación. Aún así extendió su mano sonriendo y bajando un poco sus lentes de sol para ver al otro mejor.

Por otro lado el Alfa no esperó que el Omega se relajara tanto. Los Matsuno estaban llenos de sorpresas.

-Gracias... Tu chaqueta de cuero también es  bastante linda, Karamatsu-san.- Había dicho su nombre con tanta delicia, definitivamente disfrutó escuchar cómo lo decía este extraño con aroma tan agradable. Tomó la mano extendida y no la soltó por un rato mientras se veían a los ojos por unos instantes, era increíble, pero Karamatsu podría jurar que podía saber exactamente lo que pensaba Atsushi. Como una conversación mental.

Jyushimatsu solo se quedó viendo la interacción, todos lo tomaban de desastroso y ruidoso, pero pocos sabían lo observador que podía ser.

-Estoy listo, Atsushi, vámonos. -Todomastu llegó notando por fin la interacción entre su amigo y su hermano. Coño. Se me olvidó que Atsushi era Alfa. Si Osomatsu Nii-san hubiese estado...Uff, qué malo hubiese sido eso.

Atsushi volteó su cara siendo sus ojos lo último en dejar de ver a Karamatsu y sonrío asintiendo mirando a su amigo.

-Definitivamente te queda mejor esa camisa.- expresó el Alfa.

Todomatsu parpadeó sonrojándose un poco  ante el cumplido. Maldito Atsushi con su aura de príncipe.

-Bueno, nos vamos, Hasta luego, Jyushimatsu-san... Karamatsu-san.- Pronunció el último nombre con un tono muy diferente al del otro Matsuno. Más profundo, lento y que le erizó la piel a Karamatsu.

Una vez dentro del carro de Atsushi, Todomatsu se acomodó enchufando el cinturón, emocionado. Un Audi, hasta el carro de Atsushi está en otro nivel. 

-Matsuno, no me habías dicho que tenías un hermano Omega.- Totty volteó a ver a su amigo mientras éste arrancaba el motor del carro mirando hacia adelante. Le sorprendió el comentario, pero realmente no hubo necesidad de mencionar ese detalle. Tal vez  también, como todos los miembros de su familia, entre menos se supiera que Karamatsu era un Omega, mejor. No por que creyeran que era una vergüenza, para eso estaba la propia personalidad de Cacamatsu, pero nunca estaba demás prevenir cualquier incidente.

-Pues, tampoco preguntaste. No es algo importante de todas formas.- respondió encogiéndose de hombros. 

-Mmm.- Atushi comenzó a conducir yendo directamente al lugar de la reunión, en casi todo el camino estuvo en silencio, pensando. Todomatsu tampoco dijo nada.