Semillas Malas

8.

-¿Te gusta el verano, eh?-

-Es la estación más magnífica de todas. Sol, piel bronceada, playa, piscina, mar, trajes de baño. Y la mejor parte, suma rov.-

-Uh...¿Escuché...Summer love?-

- Ah, Atsushi-san, eres un hombre de cultura y gran estilo, estaba seguro de que comprenderías qué tan maravillosa es esa experiencia que sólo puede traer el verano.- El Alfa rio mientras seguía conduciendo rumbo a dejar a Karamatsu en el lugar de siempre para que Todomatsu lo recogiera.

-Mmm, sí, tienes grandes recuerdos con alguien especial, pero no es tan bueno si quieres seguir viendo a esa persona y querer que sea más duradero que el verano. Puede hacerte feliz o puede darte tristeza.- Poco a poco se iban acercando al punto de encuentro y Atsushi lanzó la bomba.

-Yo no deseo que esto sea un tipo Summer love, Karamatsu-san. Así que, ¿Qué piensas si nos enlazamos?-

Agarró al Omega tan desprevenido que aún si estaba usando sus gafas negras, podías ver los ojos completamente abiertos de la sorpresa. ¿Eh?¿¡Quéee!?

-Creo que tenemos mucha química, me la paso increíblemente bien contigo, y...¿Huh? ¿Ya le dijiste a otro hermano tuyo que estamos saliendo?- Karamatsu seguía tan impactado que no comprendió lo que Atsushi había dicho sino hasta que miró al frente solo para que su malestar se duplicara al ver a Todomatsu con una cara de preocupación parado junto a Choromatsu, no había rastro de Jyushimatsu. ¿Qué? ¿¡Qué estaba pasando!? Todo se le estaba acumulando. ¿Qué hacía Choromatsu ahí?¿Dónde estaba Jyushimatsu?

Inevitablemente llegaron a donde estaban los otros dos Matsunos y después de estacionarse Atsushi salió del auto para abrirle la puerta al Omega y poder despedirse apropiadamente.

Pero Karamatsu no se movió, quedándose completamente quieto en el asiento con su mirada abajo, no queriendo ver a ninguno de los presentes. Atsushi frunció un poco sus cejas y miró a los otros, en concreto al hermano de chamarra verde.

-Hola, soy Atushi, eres hermano de Todomatsu y Karamatsu-san, ¿Cierto?- preguntó el Alfa sonriendo amable extendiéndole la mano.

-Choromastu, un placer. Disculpa pero, ¿Cuáles son tus intenciones exactamente con nuestro hermano?-

-¡Nii-san!-

-No te preocupes Todomatsu, es entendible que me haga esa pregunta.- Con el saludo ignorado, bajó su mano observando y analizando la situación. Aún si Atsushi tenía un temple cordial y sereno, su cuerpo comenzó a emanar un particular aroma, uno que ponía sobre la mesa su posición de autoridad como Alfa ante otros Betas. Todo esto mientras se colocaba entre Karamatsu y los otros dos con sus manos dentro de sus pantalones en una pose casual, el Omega recibiendo todo el fuerte aroma poniéndolo más nervioso.

Y esto no pasó desapercibido por Choromatsu. -Karamatsu es el Omega de nuestra manada, su bienestar es prioridad para todos. Si tan solo sales con él para pasar el rato, entonces por favor busca a otra persona.- Ante esto dicho Omega tuvo por fin el valor de levantar su cabeza pero no podía ver a sus hermanos, siendo la ancha espalda de Atsushi lo único que veía. Y tal vez fue lo mejor, porque en los ojos de el Alfa había de todo menos amabilidad o tranquilidad. Y Todomatsu y Choromatsu ambos comenzaron a ponerse más nerviosos.