Eclipses [Fem. Craig x Tweek]

Capítulo Siete.

Tweek se encontraba ahora tocando el piano para los invitados de aquella velada.
La tarde caía y los grandes ventanales del ataban que la noche estaba cada vez más cerca.
Cate había estado en compañía de Kyle mientras Tweek tocaba, la pelinegra miraba con atención al rubio moviendo sus dedos sobre las teclas.
–¿No te apetece ir a un lugar más privado señorita Tucker? –
–Me temo que estoy disfrutando demasiado de la actuación de Tweek en este momento –
–Podriamos disfrutar de sus melodías, desde la terraza y a solas–
–Si lo que quieres es meter tus manos en las aberturas de mi vestido tendré que negarme amigo –
Kyle rio con buen humor ante el rechazo, miro a la chica con diversión.
–Una lastima... Supongo que te van más los rubios nerviosos ¿No es así? Bueno, con esos dedos de pianista ninguna persona podría culparte–
Cate miró con una sonrisa a Kyle y se limitó a golpear su hombro, gesto que el pelirrojo recibió sorprendido, poco acostumbrado a ese trato.
Siempre rodeado de personas sumamente formales y educadas, este trato juguetón y juvenil lo hizo sonreír y empujar a la chica ligeramente, entrando a su juego de molestarse mutuamente.
–Estas siendo demasiado confianzudo conmigo Broflovski, mide tus palabras o te pateare el trasero –
–Bueno, bueno, es solo que creí que estabas coqueteandome hace rato, pero pareces más interesada en Tweek–
–Ese no es asunto tuyo –
–Hey, es mi amigo tanto como es el tuyo, me importa, es un buen sujeto y no quiero que lo pase mal–
–¿Está es una especie de charla "Que intenciones tienes con mi hija"? –
El pelirrojo cubrió su boca para no carcajearse, asintió con suavidad.
–Me gustaría que fueras gentil con el... Parece algo deslumbrado contigo, creo que le agradas mucho y eso no es algo común en él, Tweek suele pensar que todo el mundo podría matarlo o estar en su contra, a pesar de eso contigo parece con la guardia baja... –
–Me gustaría ser buena con el, pero es muy nervioso y me impide acercarme así que... Estaba preguntándome como puede funcionar esto, no creo que vayamos a avanzar demasiada rápido, aunque ahora que me cuentas eso... Bueno... Tiene más sentido–
–Es que no estas viendo las cosas como Tweek... Bueno, no me refiero a su paranoia constante si no que... Probablemente no quiera ser un sujeto desagradable contigo... El no va a hacer un primer movimiento, tiene miedo de hacerte sentir incomoda o mal, el jamás hará nada porque es muy educado y no se atrevería ni a mirarte si tu no lo quieres–
Cate pensó en aquello mientras veían al rubio terminando de tocar...
Tweek era considerado... Lo veía en él desde sus constantes intentos por ayudar hasta las sonrisas que le dedicaba de vez en cuando, se dedicaba a mirarla solo cuando creía que ella no lo notaba.
Le aterraba incomodarla o algo así.
Todos en el salón aplaudieron y Tweek se dirigió hacia sus amigos nuevamente.
–Espero que Kyle no te haya dicho nada raro – dijo Tweek mirando a su amigo con severidad, Cate negó y se sujeto del brazo del rubio, haciendo que este se sonrojara levemente.
–Nah, es un buen chico – dijo ella con una sonrisa para Kyle, el pelirrojo se sentía realmente cómodo con aquella bizarra pareja.
Conversaron largo rato mientras la cena era servida.
Fue obvio para todos que Cate definitivamente no tenía la educación para saber que utensilio servía para cada platillo, de manera que Kyle le indicaba discretamente todo lo que debía hacer.
Ambos reían y parecían relajados en la mesa, Tweek se sentía tentado a unirseles en la diversión pero incluso si se hallaba a su lado, tenía que mantener cierta postura con los amigos de la familia, además... Su madre estaba mirándolo fijamente desde que  Cate y Kyle habían empezado a charlar...
Llego el platillo principal, un trozo de salmón suave y jugoso que hacía gala de un color hermoso, a su alrededor se encontraban ingredientes que combinaban con la carne para darle un mejor sabor.
Tweek no pudo evitar sonreír complacido cuando vio la boca de Cate formar una o perfecta poniendo sus manos en sus propias mejillas, solo para que sus ojos brillará con deseo al mirar el platillo.
–¡Luce delicioso!... Lo siento, amo el salmon– se excuso con sus dos amigos, Kyle asintió y Tweek no pudo ocultar más una risa juguetona y feliz.
El pelirrojo lo miró con completa incredulidad.
Usualmente Tweek estaba muy presionado por sus padres como para emitir un gesto tan relajado y contento... Se puso feliz de inmediato al notar que Cate no sólo suavizaba aquel ambiente amargo y serio, si no que relajaba al rubio más que cualquiera de sus medicinas.
Cate se llevó un trozo de carne a la boca y se quedó totalmente quieta, miró a Tweek de manera intensa y el rubio sintió curiosidad, abrió los ojos esperando la reacción de la chica.
–Dios mio está delicioso, es buenísimo, mira Tweek– la pelinegra partió sin cuidado un trozo del salmón con su tenedor y acercó el trozo a la boca del muchacho, poniendo su mano bajo el bocado para que nada se le cayera, él rubio se coloreo de rojo cuando tuvo que recibir el bocado de la muchacha.
Noto a algunas personas mirándolos, cuchicheando y riendo con complicidad.
–E-Es muy bueno... – terminó diciendo mientras miraba el tenedor con el que Cate lo había alimentado, cuando la chica limpio la comisura de sus labios con su servilleta, sintió una vergüenza sin precedentes.
Un gesto de ternura por parte de sus invitados se alzó sobre la música instrumental del evento.
Kyle miró al montón de gente que ya tenía una intención clara, ir hacia Tweek y Cate con intenciones de interrogación.
–Chicos, tiene que salir de aqui– aconsejo el pelirrojo apuntando a la salida, Tweek, ya sin poder disimular lo apenado y nervioso que se encontraba, se puso de pie rápidamente, Cate se encogió en hombros y se dirigió a la salida, mientas el rubio caminaba a paso rápido a su lado.
Hellen Tweek miraba desde su lugar el par de platos sin terminar así como las dos sillas vacías.
Su sonrisa cordial y cálida solo enmascaraba la fuerza descomunal con la que su mandíbula apretaba sus dientes, producto de la ira que estaba sintiendo en ese momento.