Larissa Jensen tiene una familia en la que solo les importa seguir con el linaje de sangre pura y marcar la diferencia entre los muggles y los mestizos.
Desde la muerte de su madre, Larissa solo tenía a su hermano mayor para darle afecto a parte de...
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El Prisionero de Azkaban
El dicho sobre que el tiempo se pasa volando era cierto. El primer y segundo año en Hogwarts terminaron y estaba a punto de cursar el tercer año. Pero no pensé que tendríamos problemas en estos dos últimos años. Sobre todo, este último, fue un año demasiado complicado para todos debido a que la Cámara de los Secretos había sido abierta.
Acusaron a Harry de ser el heredero de Salazar Slytherin por el hecho de que, en una práctica de Defensa contra las Artes Oscuras, Harry habló con una serpiente de la misma forma que lo hacía el fundador de la casa verde.
Pero no solo eso, comenzaron a atacar a estudiantes muggles y lamentablemente Hermione no se salvó de eso. Como queríamos investigar más al respecto, mi amiga se arriesgó y terminó petrificada. Estuve mal durante esos días, intenté pedirle a mi padre por medio de las cartas para que pudiera mandar algún antídoto o plantas que salven a mi amiga y a los demás estudiantes, pero él nunca me respondió.
Era obvio que no querría salvar a los muggles.
Pero por suerte, las mandrágoras sirvieron mucho para salvarlos. Y Harry terminó enfrentando al responsable de todo, aunque no quisieron decirnos mucho al respecto, solo sabemos que un basilisco estuvo detrás de los ataques.
Ahora espero que podamos tener algo de tranquilidad.
Y respecto a mi relación con los otros estudiantes, todo bien con los Hufflepuff y Ravenclaw, estos últimos me conocían por ser la hermana menor del cazador del equipo de Quidditch de dicha casa, nos llevábamos bien, pero mi mejor amiga era Luna Lovegood.
Recuerdo que a fines de segundo año cuando íbamos a volver a nuestras casas, algunos estudiantes tomaron sus cosas y las escondieron por ahí y yo la encontré en los pasillos preguntando por ellos, algunos la ignoraban, pero me ofrecí a ayudarla. Y mientras buscábamos, hablamos y vi en Luna a una chica fuerte, que a pesar de como la fastidiaban, ella siempre se mantenía firme e intentaba ver el lado positivo de las cosas.
En cambio, con los Slytherin era algo muy diferente. Desde que entré a Gryffindor, algunos no paraban de repetir que era una traidora y me echaban la culpa de ir a la casa de los leones, decían que nunca estuvo en mí ir a Slytherin y debí insistirle al sombrero seleccionador, así como Harry lo hizo ya que él me contó que gracias a eso él fue Gryffindor.
¿Y cómo reaccionó mi padre al respecto? Pues me mandó una carta, parece que se controló, aunque no faltaron sus palabras de desprecio hacia los muggles. Decía que mi abuela y mis antecesores estarían decepcionados y también me llamó traidora. Fue algo muy incómodo ya que Hermione estaba a mi lado.
Había pasado una semana desde que fui enviada a Gryffindor, aún lidiaba con los comentarios de los estudiantes de Slytherin, aunque Draco intentara callarlos, sé que él también está aún molesto por la decisión del sombrero seleccionador.
