Larissa Jensen tiene una familia en la que solo les importa seguir con el linaje de sangre pura y marcar la diferencia entre los muggles y los mestizos.
Desde la muerte de su madre, Larissa solo tenía a su hermano mayor para darle afecto a parte de...
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31 de julio de 1991
Pasaron varios meses del funeral de mi abuela y en unos días tenía que ir a Hogwarts. Mi hermano y yo iríamos a comprar nuestros materiales juntos ya que nuestro padre rechazó la propuesta de Asher sobre acompañarnos.
—Padre, lamento lo que pasó, pero al menos hazlo por Larissa —pedía mi hermano Asher, yo estaba oculta en una de las paredes escuchando todo—. Tú fuiste conmigo antes de que me convirtiera en tu mayor decepción, según tú.
—Ya te lo dije Asher, puedes ir con tus abuelos, estoy ocupado —respondió mi padre con desinterés, algo que me dolió mucho ya que en serio quería que viniera con nosotros y quizás podamos arreglar los problemas que tuvieron—. Tengo que hacer otras cosas.
Como Asher no quiso insistir sabiendo cómo era, tuvimos que reunirnos con nuestros abuelos maternos en el Callejón Diagon.
En verdad estaba feliz de verlos después de mucho tiempo ya que dejé de verlos cuando mi hermano Asher se fue de la casa y solo podía comunicarme con ellos mediante las cartas que solo eran admitidas por mi abuela Orianna.
—¿Estás emocionada? —pregunta Asher mientras caminábamos al Caldero Chorreante—. Es tu primera vez entrando al Callejón Diagon, un lugar lleno de objetos necesarios para los magos. Tenemos suficientes galeones para comprar lo que quieras.
—Ventajas de ser parte de la familia Jensen —bromeo y suspiro—. Estoy mocionada como tú dices, pero también por ver a nuestros abuelos otra vez.
—Tienes razón, verás que, a pesar de los años, ellos aún te recuerdan cómo eres. —Entramos al bar.
Al estar dentro del Caldero Chorreante, parecía otro ambiente al cual imaginaba como un lugar lleno de luces, pero se veía oscuro y con poca gente. Caminamos entre las mesas y algunas personas voltean a vernos, otros siguen en lo suyo. Me acerqué más a mi hermano ya que era algo incómodo siendo la primera vez que vengo.
—Pero que sorpresa —dice el cantinero—. ¿Asher? Entonces ella es...
—Así es Tom —responde mi hermano y me toma de los hombros—. Ella es mi hermana menor, Larissa. —Observa el lugar a su alrededor—. Este lugar sigue igual que en el año anterior, no me voy a cansar de decir que necesita unas remodelaciones.
—Extrañaba ese tipo de comentarios Asher —dijo el señor riendo, luego me miró—. Un placer señorita Jensen.
—Hola —fue lo único que pude decir. Las primeras veces que conocía a alguien no era muy abierta.
—Es idéntica a tu madre, pero tiene los ojos de su padre —comenta Tom y me siento orgullosa de eso—. Hablando de tu padre... ¿arreglaste las cosas con él? —Mi hermano Asher niega—. Ya veo... espero que puedas mejorar tu relación con tu padre. Realmente extraño aquellos momentos cuando ellos venían. Era muy feliz con tu madre.
