8 Pasos para enamorar » BamBam ✔

Paso cuatro

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4- Trata de lucir guapa todos los días: No tienes que ir súper arreglada al colegio como si fueras a salir de fiesta, pero si siempre llevas el pelo bonito y la cara natural y fresca, ya que así, en cualquier lugar que te lo puedas encontrar, él podrá darse cuenta que siempre te ves súper linda.

¿Maquillaje? Jamás usó nada de esos productos, nunca me gustaron. ¿Dónde conseguiría maquillaje un domingo a las once de la noche?

—¿Mamá puedes prestarme tu maquillaje? —preguntó a su madre que se encontraba en la sala.

—Claro pero deja todo en su lugar.

A la mañana siguiente se levantó aún más temprano de lo que acostumbraba hacer, se había pasado gran parte de la noche mirando tutoriales de maquillajes naturales y quería probarlo todos.

Tomó un poco de base y se la aplicó sólo en el rostro sin siquiera acordarse del cuello. Luego se aplicó un poco de polvo para "sellarla".

Tomó el delineador para hacerse la "cola de gato" que no le quedó tan bien pero no se la quitó. Se puso máscara de pestañas y por último un labial rosa. No estaba muy conforme con el resultado porque no parecía ella y tampoco se parecía al maquillaje del tutorial pero según la revista así enamoraria a su crush y debía seguir todos los consejos al pie de la letra.

Buscó algo de ropa diferente a la que solía usar y se vistió con eso.

×

—Oh Chae —dijo BamBam al verla
—. Te ves diferente hoy.

—Quise probar algo nuevo ¿te gusta? —preguntó.

—Si —dijo dudando—, pero prefiero a la otra Chae. Nos vemos luego.

Chae se sintió decepcionada por las palabras de su crush. ¿Tanto esfuerzo para nada?

Frustrada fue hasta el baño de mujeres, tomó una servilleta de papel, la mojó con un poco de agua y se quitó toda la porquería que se había puesto en el rostro.
De repente comenzó a llorar como si no hubiera un mañana, estaba cansada. Ya no le importaba saltarse las clases, sólo quería estar sola y llorar por su vida desgraciada.

Oyó como su celular comenzaba a sonar, era Yugyeom. Espero a que su llanto se calmara y contestó.

—¿Dónde estas? Ya va a empezar la primera clase.

—No me siento bien hoy, así que no iré. ¿Puedes pasarme la tarea luego?

—Está bien, más tarde iré a tu casa.

Chae esperó a que comenzara la primera hora de clases y se fue a su casa. Necesitaba su espacio, quería llorar en su cama tranquila.