Historias para no dormir.

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Cauce Sangriento me observaba fijamente.
-¿Tienes nombre?
-Sí.-estaba enfadada.
-Pues no me lo digas,invéntate uno,algo parecido al mío.
-Que absurdez...-notó mi desaprobación.
-Bien,a partir de ahora serás...¡Luna Llena! ¿Te gusta?-asiento indiferente.-por favor,ven a sentarte conmigo junto al fuego,voy a contártelo todo,lo prometí.-¡por fin! Lo seguí de nuevo hacia el interior de la cueva.
Estaba muy intrigada,¿habría alguna explicación a esta situación tan extraña?
Una vez sentados ,seguía notando las cuatro miradas analizándome de pies a cabeza,pero no les dí importancia,solo quería centrar mi atención en aquel chico que me contaría lo que estaba sucediendo.
-Chicos,ella es Luna Llena,voy a contarle la historia.-una de las chicas ,con cara de pocos amigos, intervino.
-Cauce,sabes que está prohibido,si él se enterase de esto...
-Roca,es la única manera de que se quede.
-Yo no quiero tener nada que ver .-se levantó del viejo tronco y se perdió en la oscuridad de la cueva.

Cauce Sangriento se encogió de hombros y comenzó a narrar su historia.

-Iré deprisa con la narración,perdona por ello ,pero estoy demasiado expuesto.
Hace mucho ,mucho tiempo, cuando se construyó la primera escuela,vivía en un pueblito rural un niño . Tenía unos siete años,y no era un niño normal. Sus padres discutían constantemente y a él no le gustaba,así que se encerraba en su cuarto y observaba las estrellas desde su viejo escritorio.
Los niños de la escuela no querían jugar con él,pues era nuevo ,lo llamaban rarito.
Una de tantas noches,el niño se sentó frente a la ventana y las lágrimas comenzaron a invadirle las mejillas.
Observaba la luna llena,y ella parecía mirarlo a él. Le suponía una sensación placentera que alguien o algo le prestase atención un ratito.
Esa noche, la luna se movió.Se desplazó unos centímetros bruscamente.
Pero la inesperada situación no cesó ahí. La luna continuó desplazándose . Cuando ya no era visible desde la ventana del muchacho,él corrió fuera de casa y la siguió. Anduvo al rededor de una hora,se adentró en un bosque y finalmente se detuvo, al mismo tiempo que ella, frente a un pequeño lago.
Sin apartar la vista de ella,como si ésta hubiese invadido su mente se introdujo en el lago. Nadando,llegó al centro de éste,y se sumergió.

Tras varias horas,desde las hondas producidas por el movimiento del agua, comenzó a emerger ,lentamente,un ser.
No era un niño,no era humano.
El ser se presentaba como una enorme sombra negra.
Cuando llegó a la orilla del lago,adoptó la forma de un precioso lobo blanco.
Desde el despejado cielo,la luna anunció al lobo:
-Laudon,hijo mío,esta es tu Tierra,tu eres el ser más supremo que existe;pero todo poder conlleva responsabilidad. Debes salvar las almas perdidas que vagan por la Tierra ,hacer que comprendan el mundo y devolverles la sonrisa.
Acto seguido,el lobo aulló y se perdió en la espesura del bosque.-No pude evitar soltar una carcajada atronadora. El chico parecía descolocado por mi reacción.
-¿Qué te hace tanta gracia?
-¿Pretendes que crea que un ente que se transforma en lobo es el dueño de este lugar y que nos mataría si contamos su historia?¡Es lo más estúpido que he escuchado!-todavía riendo- Recuérdame el cuentecito antes de dormir por favor.
Cauce Sangriento se levantó de un salto,me agarró fuerte el brazo y tiró de mí hacía las profundidades de la cueva.

Laudon,el recolector de almas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora