Cauce se encontraba en la orilla del río,sentado en el suelo húmedo,observando el agua,y tirando piedrecitas.
El bosque permanecía tranquilo,y la luz del sol lo enseñaba radiante a mis ojos.Demasiada calma para la tormenta que estaba por llegar.
Me acerqué sigilosamente por detrás del chico.
-¡Tú!-se sobresaltó.-¿pero tú eres imbécil o que te pasa?
-Buenos días,Luna.A ver...¿qué pasa?
-Les has dicho que dormiste conmigo,y algo más...¡algo que nunca pasó!-estaba tan furiosa que me faltaba echar espuma por la boca.
Cauce Sangriento me observaba preocupado por su seguridad.
-Puedo explicártelo,no ha sido así.-cruzo los brazos.
-Te escucho-utilizo un tono irónico.
-Amapola...fue a mi cuarto y vió que yo no estaba,le dije que dormí contigo,en ningún momento he dicho que hayamos...-se sonroja.
-A sí que ha sido invención de una celosa...interesante¡qué excusa más barata!-me observa precabido,mientras yo solo tengo ganas de darle un puñetazo.
-La buscaré y verás como no miento.-sale corriendo en dirección al desierto.
Suspiro.Decido sentarme donde minutos antes había encontrado a Cauce.Me quito los zapatos e introduzco los pies en el agua.
Nunca había visto el agua de un río tan cristalina. Pude observar cientos de renacuajos nadar a toda prisa bajo mis pies. Pero...espera un momento.
Es realmente raro que aquí en estas aguas tan limpias habiten ranas o sapos. Unos segundos después deje que la duda se disipase en mi mente y mi mirada en las nubes.Comencé a recordar,cuando mi hermano y yo buscamos formas en ellas. Él siempre veía dinosaurios o dragones. Que tiempo tan bonito...
Me acosté sobre la hierba,y cerré los ojos.El canto de los pájaros ,y los sonidos de el resto de animalillos del bosque, era tan relajante que minutos después me quedé durmiendo.Desperté y casi había anochecido,el cielo se había teñido de rojo,y una de las nubes parecía estar transformándose,se convirtió en un águila real gigante.¿Qué estaba ocurriendo?
Me incorporé y la nube comenzó a acercarse a mí. El ambiente se tornó siniestro. Una sensación inquietante me recorría las venas.Tuve la necesidad de correr,pero me quedé paralizada cuando la nube se transformó en un águila de verdad.
Entonces se precipitó hacia mí ,intenté levantarme pero era demasiado tarde,así que me atrapó entre sus garras.Nos elevamos. Yo gritaba y lloraba mientras surcaba el cielo tenebroso.
Tras unos instantes agónicos,el animal se detuvo.¿Por qué? No me atraía demasiado la idea de mirar hacía abajo,pero quería saber dónde...¡en la cima de una montaña! Me dí cuenta de que tal vez no era un águila real,si no una quebrantahuesos,y probablemente me iba a soltar para matarme y darme de comer a sus polluelos. Empecé a temblar,no iba a salir de esta. Mi vida se reproducía en diapositivas en mi cabeza,a la velocidad de la luz. Derrepente,una ráfaga de aire salió de mi estómago hasta la boca,y entonces... al vacío.
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Laudon,el recolector de almas.
RandomUn lugar extraño, personajes raritos, una antigua leyenda y un camino que encontrar. Justo cuando pensaba que mi vida no podía ir a peor, las aguas de un cauce sangriento me arrastran a la Tierra desgarrada.