Lugar desconocido
Horario desconocidoNegro. Negro. ¿Por qué todo es tan negro?
"Hey..."
Siento que mi cabeza duele, ¿por qué duele? Divagaba a través de mis últimos recuerdos tratando de entender la situación, aún atrapada en un entorno negro.
"Hey."
Ya lo recuerdo; aquel putrefacto olor había provocado que me desmayara, pero... ¿por qué? ¿A dónde me habían llevado tras eso? Lo normal es que estuviese en una enfermería o algo por el estilo, en el peor de los casos en el hospital o... No puede ser, ¿estaba muerta? ¿acaso este era el más allá?
"¡Hey!"
No, espera, estaba inconsciente. Seré tonta...
Abrí lentamente mis ojos hasta que pude notar un fuerte brillo en la habitación, el cual me obligó a cerrar los ojos nuevamente. Tras unos segundos, noté una ligera sombra sobre mí, tapando aquel incesante destello.
Volviendo a abrirlos, tuve que esperar a que mi vista se acostumbrara de manera lenta al entorno, siendo lo primero que noté aquella sombra sobre mí; un joven, posiblemente de mi edad o no mucho más. Su piel se encontraba tostada, lo cual combinaba bien con su corto cabello negro peinado hacia un lado. Sus ojos también eran de este color, pero de manera casi exagerada, al punto de que no se podía distinguir el iris de la pupila.
Me quedé en el lugar un rato tratando de procesar la situación, mirando fijamente a aquel chico, quien me devolvía la mirada. No sé exactamente cuánto tiempo fue, pero dicha competencia llegó a su fin cuando el joven desvió la mirada con un ligero rubor en sus mejillas, notable gracias a su piel mayormente oscura.
Analizando el lugar, me di cuenta de que esta parecía ser una celda, como las de una prisión... Bueno, no es que haya estado en prisión, pero al menos se parecía a las que solías ver en algunas series de anime; una tabla que aparentemente servía de cama, un baño, una luz exageradamente fuerte y poco más, aparte de los barrotes que separaban la estancia de un pasillo, aparentemente lleno de otras celdas iguales. Por suerte la puerta estaba abierta, así que no parecía que estuviéramos atrapados.
Revisando ahora mi propia situación, pude darme cuenta que el chico de cabello negro tenía una de sus manos en mi espalda, evitando que esta cayera sobre el frío suelo, mientras que la otra me sujetaba por el costado, pasando sobre mi estómago. Parecía que había estado acostada en el piso hasta que esta persona me encontró.
"¿Te encuentras bien?". Mi mirada regresó a quien me tenía entre brazos, con un deje ligeramente preocupado, posiblemente debido a mi falta de comunicación. Ante la pregunta, simplemente pude asentir ligeramente, manteniendo mi vista en su rostro. Había algo familiar en él, como si le hubiera visto hace poco. Vacilé mientras trataba de recordar dónde se suponía que lo había visto, hasta que mi mente hizo "click".
"Tu nombre es Tiago, ¿no es así?" Solté sin pensar, mientras el contrario se tensaba ligeramente, aparentemente desconcertado de que yo supiera su nombre. No lo culpo, yo también me pondría así si un desconocido supiera tal información. "Somos compañeros de clase" Expliqué.
Aun se le notaba inseguro de mi respuesta, pero a pesar de ello me ayudó a levantarme. El silencio incómodo no se hizo esperar, él no se veía muy dispuesto a hablar y yo no estaba segura de que debía decir, por lo que en su lugar preferí mirar los alrededores nuevamente. Dios, de verdad que parecía una celda real, estaba tan sucia como una; había telarañas en cada rincón y todo estaba lleno de polvo.
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Danganronpa: Criminal Mind
Fanfiction16 talentosos estudiantes de todo el mundo son llevados a la Isla Yahve, lugar donde conocerán a un simpático oso, quién está decidido a hacerles caer en desesperación. ¿Quién sobrevivirá al juego de matanza mutua? ¿Qué secretos alberga el interior...