Osaka, Japón
Hace 11 añosEra un día como cualquier otro para la gran mayoría de las personas, sin embargo, para cierta familia en especial, era uno muy importante, ya que se trataba del cumpleaños del padre de la misma.
En la sala de aquella pequeña casa, se encontraban reunidas varias personas mayores, charlando y compartiendo entre sí con algunos vasos de alguna bebida sobre la mesa. Reían a carcajadas, mientras mencionaban diversas memorias de su pasado.
"Esa fue buena, parece que tus pequeños son muy traviesos, ¿eh, Masao?" Preguntó el hombre de cabellera morada, observando a su contrario: un hombre de anaranjado cabello y ojos cafés.
"Ya lo creo, esos dos no paran de meterse en problemas" Bromeó, provocando que varios en la sala rieran. "Algún día debería traer a Shin y Shiori, para que puedan volver a ver a tu hija, no se ven desde que eran unos bebés"
"Es una lástima que vivan tan lejos" El contrario le dio la razón al hombre de ojos rubí.
"A todo esto, Daiki, ¿dónde está ella? No la he visto desde que llegamos"
"Está con su madre, están haciendo algo desde la mañana, pero no estoy seguro de que se trata" Mencionó, colocando un gesto pensativo en su rostro.
Mas, justo en el momento en que el hombre había dicho esas palabas, la puerta de la sala se abrió, permitiendo a una pequeña niña de cerca de ocho años de edad, de cabellos morados y ojos rubí, entrar en la habitación. Todos en la sala estaban en silencio, observando a la pequeña, quien llevaba en sus manos lo que parecía ser un cupcake, decorado de manera torpe con algo de crema y chispas de colores, finalizando con una vela de colores amarillo y rosado, encendida.
Todos guardaron silencio, mirando con cierta impresión a la pequeña, quien con paso seguro comenzó a acercarse al hombre mayor, bastante similar a ella en cara, extendiendo sus brazos con el pastelito en sus manos.
"F-feliz cumpleaños, papá..."
El mayor observaba a su hija, con los ojos notablemente abiertos por la sorpresa, hasta que finalmente una sonrisa enternecida se posó en su rostro, tomando con delicadeza aquel postre que le ofrecían y revolviendo de manera cariñosa el cabello de la niña.
"Muchas gracias, Kaori, es el mejor regalo que podrías haberme dado"
"¡Pide un deseo!" La joven sonrió, esperando que el contrario hiciera caso a su petición.
Ante esto, el hombre mayor se llevó una mano al mentón, en pose pensativa, antes de colocar una sonrisa pícara en su rostro y, al fin, soplar la vela, acto ante el que todos en la sala comenzaron a aplaudir.
"¿Qué pediste? ¿Qué pediste?" Preguntó la pequeña, mientras su padre la alzaba y la colocaba sobre sus piernas.
"Es un secreto, mi pequeño ángel" Tras aquella respuesta, Kaori infló sus mejillas, algo desanimada. "Escucha, el día en que el deseo se cumpla, prometo contártelo"
"¿Me lo prometes?" Ante la pregunta, el mayor asintió. "Pero, ¿y si no se cumple?"
"Oh, estoy seguro de que se cumplirá" Luego de decir aquellas palabras, el padre le dio un cariñoso beso a su hija en la frente, antes de finalmente darle un bocado al cupcake que la niña había hecho con tanto esmero. "¡...!"
La expresión del mayor tras darle un mordisco a aquel postre alarmó a todos en la sala, quienes le observaron preocupados. "Daiki, ¿ocurre algo?" Preguntó la mujer que se encontraba junto a Masao, quien respondía al nombre de Sakura, de cabello negro y ojos verdes.
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Danganronpa: Criminal Mind
Fanfic16 talentosos estudiantes de todo el mundo son llevados a la Isla Yahve, lugar donde conocerán a un simpático oso, quién está decidido a hacerles caer en desesperación. ¿Quién sobrevivirá al juego de matanza mutua? ¿Qué secretos alberga el interior...