Danganronpa: Criminal Mind

Caso 1 (1/5)

Isla de Yahve
7 años atrás

En las calles de aquella gran metrópoli, situada en la isla de Yahve, un joven de no más de dieciocho años de edad corría en busca de refugio, tratando de cubrirse de la mejor manera posible de la fuerte lluvia que caía en aquel momento, usando la capucha de su chaleco.

Al final se detuvo en una parada de autobús, lugar en donde por fin encontró un refugio pese a que ya fuese tarde; sus ropas se encontraban completamente mojadas.

"Creo que escogí un mal día para hacer una escapada" El joven se retiró la capucha, revelando finalmente su rostro. "Espero que Keiji haya regresado ya al internado; al menos podrá cubrirme en mi ausencia..."

Aquel chico poseía una piel considerablemente pálida, lo cual en cierta manera combinaba con su cabello, de un color lila, atado a una pequeña trenza, junto a sus ojos, de un rojo oscuro, similar al vino. Era bastante alto, acompañado de una contextura atlética, mas no exagerada, pese a que las facciones de su cara se notasen delicadas. Llevaba un uniforme escolar, oculto por una gabardina negra, la cual incluía la capucha con la que se había cubierto.

El joven no se movía, absorto en las gotas que poco a poco comenzaban a mermar. No fue hasta que un pequeño sonido captó su atención que su mirar se movió al lugar del que este provenía, encontrándose con un callejón entre dos edificios.

El sonido se repitió, esta vez más fuerte, siendo identificado como un maullido desesperado. Con paso rápido, el chico se acercó, observando con sorpresa a una pequeña gata, la cual parecía no tener más de un mes desde su nacimiento; con su pelaje blanco bastante mojado y sucio, además de una notable herida en su pata delantera derecha.

El horror en su rostro no se hizo esperar, recogiendo lentamente al pequeño minino, el cual comenzó a moverse de manera desesperada, intentando librarse de su agarre. El hombre, sin saber muy bien cómo reaccionar, colocó de manera gentil su mano sobre la cabeza del animal, acariciándole lentamente.

Aquel tacto reconfortante consiguió calmar al felino, momento en el que el contrario aprovechó para introducirlo en su chaqueta, cubriéndolo del frío y la lluvia, para posteriormente comenzar a correr en dirección al gran edificio en el centro de la ciudad.

-.-

Internado Ojos del futuro: Habitación de ¿?
7 años atrás

"¿Qué pretendes hacer con ese gato?"

Aquella voz resonó en el pequeño cuarto compartido que el internado daba a sus estudiantes tras su matrícula. En el lugar, aquel joven de cabello lila se encontraba en compañía de un segundo chico, de contextura más delgada, aunque más alto y un brillante cabello rubio. Ambos observaban a la pequeña criatura recuperar fuerza gracias a la leche y la comida que habían conseguido de manera discreta.

"No sería capaz de regresarlo a la calle luego de rescatarlo, además... Míralo, es apenas un bebé. Es un milagro que siga vivo" El joven nuevamente colocó su mano sobra la cabeza del minino, acariciándole gentilmente y procurando evitar hacerle algún daño. El animal, quien tenía un vendaje en su pata, respondió con un ronroneo, mientras que el segundo humano en el cuarto se limitó a suspirar.

"¿Tendrás tiempo, entre las clases, de cuidarlo y mantenerlo oculto? Recuerda que el internado no nos permite tener mascotas y el castigo por quebrantar las normas es severo" El de trenza colocó una clara expresión de sorpresa y duda en su rostro; no lo había considerado. ¿Realmente estaría bien mantener a aquel animal consigo? Las palabras de su compañero eran verdad y esta elección podría traerle una buena cantidad de problemas.