Dʀᴇᴀᴍɪɴɢ Aʟᴏɴᴇ ꕤ ᴛᵃᵉᴋᵒᵒᵏ

ꕤ Capítulo #1: Un destino fatídico.

Y los recuerdos no son más que simples momentos plasmados en los pensamientos de aquellos humano.

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Sus latidos no eran lentos, tampoco rápidos pero si se encontraban cargados de preocupación con cada giro que daba aquel auto y sentía la presión en su pecho aumentar.

¿Acaso la vida era cruel solo para personas como él? Tal vez. ¿Por qué jamás lograba llegar a tiempo? Solo él lo sabía.

JungKook salió del auto dejandole una cantidad de dinero suficiente para la tarifa al taxista y simplemente corrió aquellos pasillos lo más rápido que pudo. Durante aquellos años jamás pensó cuanto sufrimiento habrían cargado las personas que constantemente caminaban durante las noches por ellos, pero esa noche no eran otras personas los que pasaban esa situación. Sino él mismo.

. . .

—¿Es un trabajo difícil?—preguntaba JungKook mientras pasaba aquella toalla húmeda por la espalda descubierta del hombre frente a él.

Su tacto sobre aquella ancha y llamativa espalda lo hacía perder la noción del tiempo y el hilo de la propia conversación, solo siendo capaz de escuchar la voz del chico rubio.

—¿El mío?—una leve pausa y un asentimiento de cabeza respondieron por el menor.—La verdad que lo es, pero merece cada uno de esos momentos que estas llamando difíciles.

—¿Entonces por qué lo escogiste?—¿chismoso? Solo sentía curiosidad por aquel hombre.

—¿Haz tenido alguna vez un sueño, JungKook?—el menor lo pensó durante unos segundos para negar inmediatamente.—Aún eres joven después de todo, es lógico que solo pienses en salidas y amigos.

—Pero...yo no pienso solo en eso y usted es consiente de ellos, Señor Kim...

—JungKook, es lo que quiero para ti. Que a pesar de que tan difíciles sean los momentos siempre manten tu sonrisa y la mirada en alto. Demuestra que estas bien y nada te derrumbara.

¿Sabías palabras? Puede que lo fueran, pero en ese momento JungKook no supo la segunda intención oculta tras estas.

[...]

Los pequeños rayos de sol se colaban de forma discreta en aquella habitación hasta impactar con aquella espalda pálida que comenzaba a removerse incómodo sobre las sábanas. Una sonrisa se instalo en los labios de aquel chico mientras una mano recorría su espalda con leves caricias.

—¿Qué haces Yugyeom?—pregunto el menor sin abrir sus ojos aún. La noche pasada había llegado más que tarde de su último turno.

—Intentaba despertarte de una forma dulce. La última vez te quejasta por como lo hice.

Recuerdos acompañados de una pequeña sonrisa y un abrir de ojos de forma lenta por parte de aquel castaño adornaron la habitación. JungKook se levanto con cuidado colocando las sábanas por encima de sus hombros dejando estas calleran hasta al suelo y fueran arrastradas.

—Esta nueva forma es mejor, así no me atraso para llegar al trabajo.—simples y sencillas palabras acompañadas de acciones similares.