Dʀᴇᴀᴍɪɴɢ Aʟᴏɴᴇ ꕤ ᴛᵃᵉᴋᵒᵒᵏ

ꕤ Capítulo #18: Aferrate a él.

Cuando escuches el latido de mi corazón, cariño.
Me das una nueva vida, me haces renacer.
Siento tu corazón latir desde lejos, he estado perdiendo la razón...
He estado llamando tu nombre, ahora que tengo el universo hecho.

-

JungKook sujetaba aquella mano que horas atrás había estado acariciando su mejilla con cuidado. Esa mano se sentía tan débil y frágil en ese momento. Mentiría si dijera que no tenía miedo, él no era de esos chicos que creía en el amor a primera vista porque vamos eso no es más que un cuento, pero había vivido algo muy similar con aquel hombre.

Yoongi había llegado luego de varios minutos, Jimin también le había seguido y ayudado a cargar el cuerpo del rubio. Los tres jóvenes tenían miedo pues cada vez los latidos de aquel cuerpo se hacían menos presente. El frío tampoco ayudaba mucho, encontrarse en pleno diciembre le provocaba -al menos al castaño- que su cuerpo se sintiera completamente entumesido.

-JungKook...-hablo Jimin tomando la mano del castaño entre las suyas.-Todo estará bien. No te preocupes...

-¿Que clase de mentira estás diciendo? ¿Acaso te estas dando cuenta de la situación? ¡Se esta muriendo!-el pelirosa humedecio sus propios labios sin saber exactamente como negar eso.-Y puedo asegurar por sus expresiones que ustedes lo sabían todo y no me dijeron nada.

En ese momento pudieron sentir las puertas traseras de la ambulancia abrirse mostrando que en algún momento habían logrado llegar al hospital. Sin esperar mucho la respuesta de su amigo JungKook se bajo del auto con el propósito de ayudar luego a bajar a Taehyung.

Todos corrían mientras empujaban aquella camilla por esos fríos pasillos blancos, por primera vez JungKook sentía lo que aquellas personas que constantemente pasaban por esos pasillos a ver a sus seres queridos.

-JungKook, no puedes entrar.-la mano en su hombro y aquel tono de voz solo le daban a saber que aquella persona era NamJoon.
-Dejales eso a Park y Min.

El castaño se dio la vuelta observando al hombre de cabellos platinados y más atras a los amigos del rubio. Seok Jin tenía en su rostro millones de lágrimas, y claramente HoSeok no se quedaba atrás con aquellas lágrimas que intentaba ocultar con su gorra.

-Hyung...¿qué le ocurre? ¿Por qué nadie quiere decirme?-el castaño había comenzado a llorar también en algún momento.

-Creo que Taehyung prefería decírtelo el mismo, deberías respetar esa decisión de él.

JungKook observaba como aquel letrero de color rojo se encendía en la parte superior de la puerta, dando a saber que aquellas horas llenas de martirio habían comenzado provocandole el miedo y pesar a través de todo su cuerpo.

[...]

-Doctor Min.-hablo el pelirosa mientras pasaba otra de aquellas herramientas de las cuales no le interesaba el nombre en ese momento.-No creo que este mejorando.

-Park, la negatividad la dejas para tu casa o fuera de este lugar. No tienes permitido hablar de esa forma frente a un paciente en este estado.-Jimin recordaba como aquel peliverde tomaba una actitud tan demandante en momentos como ese, era un lado que él disfrutaba ver.-No podemos extirparlo, pero al menos necesitamos darle un poco más de tiempo.

El peliverde observo a todos aquellos hombres en el pequeño salón logrando que estos asintieran en respuesta inmediata.

-Debemos detener el sangrado como sea. Park manten un ojo observando como va su presión.-Jimin asintió en respuesta centrado su vista en aquel aparato a un lado de la camilla.