ꕤ Capítulo #5: Los papeles están decididos.

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A pesar de que sabemos que somos mentirosos y nos encendemos el uno al otro con fuego.
Simplemente sabemos que ambos estaremos bien.

Dos toques, casi un tercero y la aquella puerta de corredera fue abierta por un chico con cabellos lo suficientemente llamativos. JungKook no sabía que decir o hacer. ¿Se había confundido de habitación? No, era imposible.

—HoSeok dejale entrar.—el tal HoSeok sonrió mientras abría paso a JungKook quien entro sin rechistar colocándose al lado de aquella camilla.—Lamento si te sorprendió...

—Oh no, solo pensé había confundido la habitación Señor Kim.

—¿Le llamas así?—JungKook giro su rostro a un tercer chico y asintió con cuidado.—Taehyung no sabía tenías esa clase de fetiches.

Y el castaño lo noto. Aquel hombre bajo la mirada mientras hacía un sonido con su garganta como muestra de su notoria irritación.

—Lamento si interrumpi una conversación pero necesito curar la herida del Señor Kim así que por favor ¿podrían salir?

Aquellos dos hombres asintieron no sin antes acercarse a él, sobresaltando notoriamente a JungKook.

—¿Cuál es tu nombre? ¿Fuiste quien le dio un sermón a nuestro amigo?

—¡Seok Jin! Dejen al mocoso ¿no ven que lo ponen nervioso?—JungKook sonrió mientras dejaba las cosas de cura en una de las mesas y se disponía a responder.

—Me llamo Jeon JungKook y fui quien ayer le dio un sermón sobre no transmitir su enojo a través de palabras. ¿Por qué?

—Es suficiente para nosotros saber que hiciste dejar sin palabras a nuestro terco amigo.—el tal Jin observo con una sonrisa a JungKook para despeinar sus cabellos.—Nos vemos después Kookie~.

Así la habitación quedo sumida en un completo silencio dejando a únicamente escuchar los sonidos de pasos de JungKook.

—Lamento que mis amigos sean así, supongo te hicieron sentir incómodo.—recitaba Taehyung las mismas palabras una y otra vez. ¿Siempre se disculpaba por otros?

—En todo caso de ser así ellos deberían pedir el perdón, no usted. Así que deje de disculparse.

JungKook destapo con cuidado la pierna donde se encontraba la herida de aquel hombre para encontrarse con esta. No estaba mal así que era señal de que no había ninguna posible infección, aún así debía curarla muy bien.

—Sus amigos son interesantes, aunque diferentes a usted.

—¿Qué tratas de decir con eso?

—Usted es alguien callado y hasta cierto punto parece dar miedo, en cambio sus amigos parecen más alegres...no se como explicarme.

JungKook sintió aquella mirada fría sobre él, se sentía incómodo pero no de atrevía a levantar la mirada y también observarle.

—¿Por qué tienes los ojos rojos? ¿Haz estado llorando?—JungKook se sorprendió ante esas simple palabras y solo nego.—Aquel chico pelirosa se notaba bastante alarmado cuando recibió una llamada.

—Oh...hablas de Jimin. Solo le pedí que me fuera a buscar porque me había caído...

—No tienes heridas.—“maldición”.—Eres muy malo mintiendo, JungKook.

El castañito finalmente levanto la mirada y Taehyung sonrió, definitivamente lo que había visto era una sonrisa. Sentía su rostro arder y más cuando sintió aquella mano en sus cabellos los cuales acariciaba.

Dʀᴇᴀᴍɪɴɢ Aʟᴏɴᴇ ꕤ ᴛᵃᵉᴋᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora