¿ENGAÑO?

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Luego de ver el mensaje, Sicheng apagó el aparato y con lagrimas amenazando con salir, volvió a acostarse y se tapó con las sabanas el cuerpo entero.

Cuando escuchó que su esposo entraba a la habitación simplemente serró los ojos intentando dormir mientras que Yuta solo pensó que su esposo estaba cansado y se durmió antes, se acostó a su lado y con mucho cuidado de no despertarlo, dejó un tierno beso en los labios de Sicheng.

Al día siguiente, Winwin despertó contra el pecho desnudo del japonés, mientras este rodeaba su cintura con su brazo. Se quedó observando cada detalle del rostro de la persona que ama durante unos minutos tratando de no perderse ningún detalle hasta que Yuta abrió sus ojos con peresa y una sonrisa de un enamorado se dibujó en sus labios.

-Buenos días amor- dijo Nakamoto escondiendo su rostro a su cuello aspirando su aroma natural -¿Pudiste dormir algo?- preguntó sin salir de su escondite.

-Buenos dias, la verdad no pude dormir muy bien por una pesadilla- respondió pero realmente no había podido dejar de pensar en el mensaje.

-¿Quieres contarme?- ahora mostrando su rostro un poco preocupado.

Sicheng sonrió con ternura al ver a su esposo preocupado por un mal sueño -No pongas esa cara, solo fue un sueño- acarició con mucha suavidad la mejilla de Yuta -Pero... ¿Conoces a alguien llamado Taeyong?- preguntó con voz un poco baja, sus ojos fijos en los de su esposo y mordiendo con suavidad su labio inferior.

-Si, mi secretario, también es mi mejor amigo y está casado con uno de tus compañeros de danza, creó que se llama Ten- dijo tomando la mano de Sicheng, que aún estaba en su mejilla, con la suya que era mucho más grande, y la acercó a sus labios para dejar un besito en sus nudillos -¿Por?-

-Ah, a.anoche recibiste un. un mensaje de su parte- dijo con la voz entrecortada -Per.perdón por mirar sin permiso- ahora tenía la mirada apenada y se sentía arrepentido de haber pensado que su esposo podría haberlo engañado, pues el conocía a Ten y a su esposo, pero la foto que vio era muy provocadora.

Yuta miró a su bebé un segundo Luego giró su cuerpo hacia la mesa de luz para estirar su brazo y alcanzar el móvil- A ver- Sicheng alzó su mirada y pudo notar la sonrisa en su rostro -Ese tonto se equivocó, esa foto no es para mi, bebé mira- le mostró la pantalla.

Efectivamente los mensajes siguientes al de la foto eran de disculpas por parte del otro chico dejando claro que esa imagen iba dirigido a su esposo y no a Yuta. El chinito solo pudo sentir sus mejillas calentarse por la pena que sentía, se escondió en el pecho del japonés -Lo.lo siento mucho, debí preguntarte a.antes-

-No te preocupes amor- Yuta abrazó con fuerza al menor -Pero no vuelvas a dudar de mi amor por ti, sabes que no podría lastimarte menos teniendo tres hermosos hijos y un pequeño o pequeña aquí- aclaró acariciando con amor el vientre aún plano de Sicheng.

-¿C.cómo lo sabes?- Sicheng ni siquiera había mencionado sobre su embarazo a su esposo.

-Me lo dijo Yuqi- Respondió con una sonrisa -Y estoy más que feliz por eso, gracias- empezó a dejar besos por todo el rostro de Winwin pero cuando besó sus labios lo hizo de forma lenta y profunda intentando transmitir todos sus sentimientos al amor de su vida, el hombre que lo hacia inmensamente feliz.

Fue ahí cuando Sicheng se dió cuenta de lo afortunado que es al haber encontrado el amor y nunca volvería a dudar de el.




~ Divorcio ~ YUWIN [MPreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora