self love ;; reddie

✦capítulo seis✦

  El corazón de Eddie estaba roto. Roto por varias razones, pero que estaban enlazadas la una con la otra. La primera era porque ver a Richie llorar siempre le hacía doler su corazón, era algo que simplemente no podía ver sin también llorar; la segunda era la razón por la que el azabache lloraba; y la tercera porque estaba llorando por otro chico, un chico que no era él. No es como si él haría llorar a Richie, pero ver que estaba tan afectado por otro chico realmente le dolía.

  Yo jamás te lastimaría, Rich.

  Eddie no odiaba a mucha gente, pero definitivamente el chico que había lastimado a Richie entraba en esa lista. ¿Cómo alguien podría siquiera pensar en lastimar a alguien tan maravilloso como lo era Richie? Se le hacía difícil de creer, pero no imposible. Él sabía perfectamente sobre toda la gente mala que habitaba el mundo. Oh, sí que lo sabía.

  Richie no se merecía nada malo. Todo lo que merecía eran cosas lindas y mucho amor. Merecía a alguien que todo lo que haga es amarlo con todo su corazón, que le recuerde todos los días lo mucho que lo ama y que siempre esté ahí para cuando lo necesite. Richie se merecía lo mejor del mundo.

  Esa tarde el azabache lo llamó, diciéndole que lo necesitaba. A penas lo oyó, su corazón saltó de felicidad, pero su felicidad se esfumó cuando tocó la puerta de la casa del chico, y en lugar de recibirlo con sus típicos ojos brillantes y su hermosa sonrisa, lo recibió con los ojos llorosos y lágrimas corriendo por sus mejillas. Se tiró a los brazos del menor a penas lo vio parado en su puerta. Eddie, por supuesto, no rechazó el contacto.

  Richie le contó lo que había pasado entre lágrimas y sollozos. Esa tarde le había llamado Connor, un chico que había conocido hace tiempo, para que se juntaran en el Arcade. Le dijo que podría ser una especie de cita si él quería, y Richie estalló de felicidad. Connor le había gustado desde el momento en el que lo vio, aunque definitivamente no le gustaba como le gustaba Eddie. Por Eddie sentía algo mucho más que simple atracción y gusto, pero Eddie estaba con Bill.
Todo iba de maravilla hasta que algunos amigos del rubio aparecieron. Fue entonces cuando Connor tomó una actitud completamente diferente hacia él, casi pareciendo otra persona, dejándolo completamente aturdido. El chico lo alejó de él, le recordó lo horrible que era, luego le llamó freak. Finalizó diciéndole que se alejara de él o le daría fin a su vida.

  Eddie durante todo el relato estuvo conteniendo las ganas de ir él mismo a buscar a Connor y darle una buena golpiza en la cara. Pero se contuvo, primero porque Richie necesitaba de su apoyo; y segundo porque había conocido a Connor, y sabía que no tenía oportunidad frente a él. Recordó cuando fue un día al Arcade para buscar a Richie, y lo encontró jugando Street Fighter con el chico. Sus celos al verlos hablar tan cerca uno del otro y de forma muy animada fueron inevitables, pero no dijo nada, esperó para llegar a su casa y dejar salir sus silenciosos berrinches en la soledad de su cuarto.

  Ahora el hipocondríaco acariciaba lentamente el cabello del azabache, escuchando su tranquila respiración contra su pecho. Había parado de llorar hace algunos minutos, pero ninguno se movía de la posición en la que estaban: ambos apoyados contra el respaldar de la cama, Richie con su cabeza en el pecho del chico y su mano apoyada en el abdomen de éste mientras Eddie lo abrazaba más hacia sí. Su camiseta estaba empapada en lágrimas, pero no le importaba. 

Richie no sabía exactamente qué es lo que tenía Eddie, pero siempre lograba calmarlo. Era increíblemente mágico.

  — Rich —habló Eddie luego de un largo pero cómodo silencio. Richie respondió con un a penas audible sonido—. ¿Estás mejor? —sus caricias en el pelo del chico pararon, y éste no tardó en quejarse.