Bill Denbrough era perfecto, y Richie lo sabía. ¿Cómo podía si quiera pensar en que estaría a su altura?
Ahora, mientras observaba como Eddie parecía la persona más feliz del planeta junto a Bill, se dio cuenta que jamás podría igualarlo.
Bill Denbrough tenía todo lo que Eddie probablemente buscaba en alguien.¿Cómo sabes lo que Eddie busca en alguien?
A Richie se le hizo fácil pensar que Bill era de quien realmente estaba enamorado Eddie. Solamente hacía falta ver la forma en que lo miraba y le sonreía. Y no lo culpaba, lo entendía. Lo entendía porque Bill tenía todo lo que Richie no. Era lindo, tenía un increíble cuerpo, era inteligente, divertido, fuerte, valiente, decidido, ¿qué más podría querer alguien? ¿Qué más podría querer Eddie?
Richie no tenía nada de lo que Bill tenía, ni siquiera la mitad. No era lindo, no tenía un increíble cuerpo, no era inteligente, no era divertido, no era fuerte ni valiente, y mucho menos decidido. O al menos así lo sentía. ¿Por qué Eddie se fijaría en él? No tenía sentido. Le intentaba buscar una explicación, pero simplemente no la encontraba. ¿Qué motivos tendría Eddie para fijarse en él? Exacto, ninguno. Y se sintió un estúpido por permitirse fantasear que Eddie pondría sus hermosos ojos marrones en él. Era un estúpido por pensar que Eddie, alguna vez, lo querría de la forma en que él lo quería.
Cuando se besaron, le creyó a Eddie y sus palabras. Pero no estaba enojado. Le agradeció que al menos por un momento lo sacara de esa burbuja depresiva en la que estaba viviendo esos últimos días, aún si había mentido en todo lo que decía. No le importó que le mintiera, después de todo, eso hacen los amigo, ¿no? Mentirte cuando se trata de hacerte sentir bien.
"Oh, te ves bien en eso."
"No digas eso, por supuesto que te ves genial hoy."
"Me gusta como te queda."
Porque obviamente un amigo jamás te diría algo como "lamento tener que decirte esto, pero eres horrible". Un poco les agradecía. Siempre intentando hacerte sentir bien solamente para no lastimar tu autoestima. Pero después de todo, seguían siendo mentiras, y su madre le había dicho que era malo mentir. Se supone, también, que los amigos no mienten. Entonces, ¿eran buenos amigos o malos amigos?¿Y si quizás tú eres un mal amigo por no confiar en ellos?
Eddie le había dicho que confiara en él, pero, ¿Cómo confiar en algo que él estaba plenamente seguro que era mentira? Jamás dudaba de Eddie, pero esta vez, se había permitido a sí mismo hacerlo. ¿Por qué Eddie lo elegiría a él teniendo a Bill, o a miles de personas más? Pensó en lo hermoso y perfecto que era Eddie, una perfección distinta a la de Bill. Eddie podría tener a la persona que quisiera, ¿por qué justamente optaría por él? No, no tenía sentido. Debió suponerlo, porque el que alguien tan perfecto como Eddie Kaspbrak se fijara en alguien tan desperfecto como él, ya se le hacía un sueño. Esas cosas solamente pasaban en las películas, películas fantasiosas e irreales.
Y quizás Bill no tenía idea de lo increíble que era, pero lo era. Tan seguro, tan perfecto. Todo lo que Richie jamás lograría ser. Estaba más que claro por qué Eddie lo prefería, era entendible.
Acomodó mejor sus anteojos por el puente de su nariz aún observando esa escena, que estaba lejos de ser disgustante, porque Eddie sonreía y se veía feliz, y siempre que Eddie sonriera entonces todo estaría bien. Lo importante siempre sería que Eddie sonriera, lo demás era completamente secundario.
Eddie charlaba animadamente con Bill mientras estaban apoyados contra el mismo árbol que estaba apoyado Silver, ambos reían. Stanley hablaba con Beverly, pero Richie no se daba cuenta que le daban pequeñas y cautelosas miradas de vez en cuando. Ben le estaba mostrando los planos de algo a Mike dibujándolos en la tierra. Y Richie estaba sentado en el tronco de un árbol que había sido tirado por la última tormenta que hubo en Derry, conteniendo las lágrimas debajo de sus anteojos. Los Barrens era un lugar que, a ojos del azabache, tenía mucha dualidad. Podía ser un lugar muy triste a veces, tristeza difícil de explicar, pero que aún estaba ahí; y otras veces, era el lugar más divertido y especial.Entonces Stanley y Beverly se acercaron a él, pareciendo cuidadosos con cada movimiento que hacían.
— Rich —habló la pelirroja, luego de mirar a Stan y que le asintiera levemente con la cabeza—. ¿Estás bien?
Richie giró a mirarlos. Parecían nerviosos. El judío mantenía el ceño fruncido mientras apretaba los labios, y Beverly jugaba con sus manos mientras daba pequeños y repetitivos golpecitos en el suelo con su pie.
— Estoy bien, creo —mintió. Él sabía que no estaba bien. Había una presión en su pecho y grandes ganas de llorar, y sabía que eso nunca era bueno.
— ¿Por qué estás tan callado? —preguntó Stanley directamente. Richie se encogió de hombros.
— No quiero molestar a nadie.
Y en parte era verdad. Había pensado en eso últimamente, y ahora temía que si hablaba de más, entonces todos se cansarían de él y lo dejarían completamente solo.
— No seas idiota —dijo Beverly, sentándose a su lado—. Jamás nos cansaríamos de ti. Nos encanta que hables, porque te queremos por como eres, ¿verdad, Stan?
Stan apretó los labios y frunció el ceño un poco más.
— Bev, yo nunca dije nada sobre mentir —bromeó, provocando que la chica lo mire mal—. Era broma, era broma —se retractó rápidamente—. Rich, puedes contarnos lo que sea. ¿Qué sucede? —apoyó una mano en el hombro del nombrado, queriendo darle fuerzas.
Richie intentó sonreírles levemente. Definitivamente amaba a sus amigos, aún si le mentían para hacerle sentir bien.
— Yo... —iba a hablar, pero entonces observó como Eddie y Bill paraban su conversación.
Bill se subió en Silver y giró a mirar al resto de sus amigos.
— Ch-chicos, ya m-me te-tengo q-q-que ir. N-nos ve-vemos lu-lu-luego. —Se oyó el saludo de todos los perdedores hacia el chico, y entonces se alejó pedaleando en esa rápida velocidad que solamente Silver podía alcanzar, pero no sin antes gritar: — ¡Hi-yo Silver, away!
Sí, Richie no tenía ninguna duda de lo perfecto que era Bill Denbrough, en todo sentido. Mejor que él en absolutamente todo. Más lindo, más fuerte, más decidido, y además, tenía la única cosa que Richie más anhelaba en todo el mundo: el amor de Eddie.
Entonces Eddie fijó su vista en Richie, y le dedicó una pequeña pero sincera sonrisa. Richie se la devolvió lo mejor que pudo. ¿De qué serviría demostrar lo triste que realmente se sentía? Se habían besado y ahora a Eddie parecía no inmutarle el asunto, ¿y qué importaba? Después de todo, lo único que importaba es que Eddie fuese feliz.
"No good friends. No bad friends."
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self love ;; reddie
FanficRichie no se ama, y Eddie odia que no se ame. Se prohíbe cualquier tipo de copia y/o distribución de la obra.