capitulo 3

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Lisa miró la hora en su reloj mientras que con la otra mano daba pequeños golpeteos al volante con los dedos, esperaba pacientemente a la amiga de su hermana, Jisoo, quien está tardando demasiado y van a tardar más por el intenso tráfico que habrá, se estaban retrasando mucho.

Después de casi una hora, Rosé fue primera en salir de la gran puerta de la mansión, atrás de ella estaba Jennie y por última Jisoo quien venía hablándoles a sus amigas mientras estas dos la ignoraban con cara de fastidio.

Lisa suspiró nerviosamente al ver a la pelinegra, salió del auto y abrió el maletero y salió para ayudar a meter las maletas de Jisoo.

Gracias Lisa -dijo la peliroja.

No hay de que -sonrió de lado y cerró el maletero, caminó hasta el asiento del conductor.

Por favor pónganse los cinturones -dijo mirando por el espejo retrovisor, se encontró con la mirada fija de Jennie, le dió media sonrisa y arrancó la camioneta sin notar el sonrojo de las mejillas de Jennie.

Vamos a llegar tarde por tu culpa -Rosé soltó.

Ya les pedí perdón -la peliroja dijo con tono cansado.

Cómo sea -Rosé se acomodó en el asiento con los brazos cruzados.

Será un largo viaje -susurró la tailandesa para si misma.

Finca Manoban

Al llegar lo primero que hicieron fue ir a ver a el hermoso arroyo cristalino que estaba a unos cuantos kilómetros, antes que entrará el sol, fueron a caballo, las cuatro chicas jugaron una pequeña carrera de quién llegaba último preparaba la cena.

Lisa fue la primera en llegar.

Rosé fue la segunda.

Jisoo fue la tercera.

Y por última Jennie que ciertamente no arriesgaría su vida por una apuesta, aún tenía miedo a caerse del caballo aunque era bonito cabe destacar.Era del color blanco y tenía una cabellera larga con leves ondulaciones.

Ambas se divirtieron jugando con el agua, charlando y riendo por cualquier estupidez que decían.

La Tailandesa miraba de vez en cuando a Jennie sin que está se diera cuenta y viceversa.

Luego de decidir que ya se estaba haciendo tarde cada una agarró su caballo y fueron a la finca.

Al llegar cada una eligió para su habitación, Lisa eligió la que estaba en el fondo del pasillo simplemente por qué tenía el baño más grande que las otras habitaciones.

Luego de darse una ducha larga y fría Lisa empezó a desempacar su pequeña maleta, suspiró profundamente.

Estos dos días iban a ser una tortura para ella.

¿Por qué?.

Pues resulta que a Rosé se le ocurrió que sería buena idea que Jisoo, Jennie y Lisa pasaran el fin de semana en la finca de su padre para relagarse.

Lisa no pudo negarse a su hermana después de tanta insistencia para que las acompañara.

Lisa sentía cierta vergüenza en mirar a Jennie, por que....desde esa noche que ambas se dieron placer.

Esta noche no sabía si se podrá controlar.

¡LISA A CENAR! -gritó Rosé.

¡VOY! -gritó de nuevo.

Salió de su habitación y se dirigió a la cocina.

Que bien huele -dijo Jisoo secándose el cabello- ¿Que hiciste jendukie? -preguntó adentrándose a la cocina.

Pasta -dijo simplemente empezando a servir la comida- ayúdame a llevar los platos al comedor Jisoo.

La nombrada obedeció sin rechistar.

Aquí tienen -dijo Jennie poniendo el plato frente a Rosé y Lisa.

Que bien huele Jen -halago su amiga- ¿Verdad Lisa?

Sii tiene una pinta estupenda -dijo mirando el plato frente a ella.

Bueno a comer -dijo Jisoo dando un aplauso sentandose en la silla.

Lisa ¿cuanto tiempo te quedarás en Seúl? -preguntó Rosé rompiendo el silencio que se formo en la mesa.

¿Ya quieres que me vaya hermanita? -la miró divertida dando su primer bocado.

Ash... no tonta por mi quédate para siempre -sonrió sinceramente, Lisa también lo hizo.

No lo sé, tal vez un par de meses -dijo insegura dando otro bocado a su comida, estaba deliciosa.

Lisa ya no tenía que hacer nada en Tailandia, estaba la empresa,si , pero ya habló con su padre de ese tema, se quedaría una temporada en Seúl, su padre ya contrató a alguien más para el puesto que ocupaba la rubia.

La única razón por la que seguía en Tailandia era por su ex-prometida Nayeon nada más.

Y entre plática y plática terminaron de comer.

Jennie pv

No sé por que, pero siento que Lisa me lleva evitando desde que llegamos, apenas y me habla.

Siento que es por lo que paso la vez pasada.

Después de cenar y ser ignorada por Lisa nuevamente salgo a fuera, ya es bastante tarde, nos atrasamos mucho por culpa de Jisoo quien no empacó a tiempo sus cosas y estuvimos esperandola horas.

¿Jennie? -habló Rosé- ¿no puedes dormir?.

No -suspiro sentandome en la amaca que había a un costado y hago una seña para que Rosé se siente a mi lado- ¿cómo vas con Jisoo? ¿Lo hicieron? -dije pícara dando codazos juguetones a Rosé

Si....lo hicimos -dijo roja- ella fue muy cuidadosa conmigo.

No quiero detalles eh -dije bromeando.

Tonta -me empujó suavemente.

¿Y tú?¿Cómo vas con Kai? - dejo de sonreír- uy por lo visto nada bien -dijo al percatarse mi repentino cambio de humor.

Pues a estado pesado con el tema que te dije -miro mis pies.

No sé que esperas para dejarlo Jen -me miró.

Talvez lo deje cuando nos vallamos, ya no soporto estar con él, no entiende que no estoy lista para tener sexo con él -Rosé tomo mi mano.

Me parece bien que quieras dejarlo ya, ya te habías tardado -bromeo y de repente bostezo.

Ve a dormir Rosie -la animé.

¿Y tú? -dijo preocupada.

Yo estaré bien -me levante- voy a dar una pequeña vuelta y me voy a la cama.

Está bien, buenas noches Jen -me dió dos besos en la mejilla y se adentro en la casa.

Camino un poco mirando lo lindo que está la finca, no era la primera vez que vengo, ahora está más renovada, ya pasó un año de la última vez que vine aquí.

Me acerco al sendero dónde daba a la caballerizas para poder ver al caballo blanco que me llevo hoy al arroyo.

De repente escucho un ruido en la caballeriza, me acerco lentamente y veo una cabellera rubia y....Dios mío, Lisa se está masturbando y dios santo tenía una gran polla.

Mire cuando de levantó y se empezó a desabrochar su camisa quedando con su top blanco, seguido intento quitárse el pantalón pero...

Jennie -me vió, intento salir pero al dar unos cuantos pasos una mano me agarra del brazo y me voltea, miró su rostro rojo y las pupilas dilatadas, siento una punzada en mi parte baja, mierda- ¿me ayudas?.

Lisa yo...-ella posa sus dedos en mis labios.

Solo....solo no digas nada -agarró mis mejillas y me besó, yo le devolví el beso heredando mis manos en su cuello.

Solo...no digas nada (Jenlisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora