Bangkok Tailandia
Tres días después
Nayeon miraba distraídamente los iluminados rascacielos de la ciudad a través de aquella gigantesca ventana, tenía una vista privilegiada desde esa altura, Jeongyeon no pudo escoger un apartamento más perfecto que ese.
La coreana de repente de sobresaltó al sentir que unas manos pálidas y fuerte la rodearon desde la cintura, sintió un leve beso en su hombro desnudo haciéndola estremecer de pies a cabeza, mientras tanto Jeongyeon recostó despreocupadamente su barbilla en el hombro de su amiga ajena a las nuevas sensaciones que sentía el cuerpo de la coreana.
¿Cómo estás? -susurró haciendo que su aliento golpeará levemente en el cuello de la coreana, quién sintió que se le erizaba la piel.
Bi..bien -garrapeó torpemente.
Jeongyeon la miró de reojo y notando un leve sonrojo en las mejillas de la coreana.
Se mantuvieron en un silencio cómodo mirando el hermoso paisaje que tenían en frente.
Nayeon suspiró entrecortadamente y entrelazó sus dedos con lo de su amiga, apretó su agarre y sintiendo miedo por las nuevas sensaciones que estaba sintiendo.
En cambio Jeongyeon sentía que su corazón dió un vuelco al sentir como sus manos quedaron entrelazadas, encajando perfectamente.
Seul Korea
Entonces yo empecé a trepar el árbol, ese oso hijo de puta me tenía acorralada -Jennie soltó una carcajada mientras oía la pequeña anécdota de la Tailandesa que tuvo en su adolescencia- luego empezé a gritar más fuerte cuando el hijo de puta también empezó a trepar hasta donde yo estaba, hasta que porfin vinieron por mí, me empezaron a regañar de por qué me había alejado del grupo -continuó contando con vos calmada, acariciando el pelo de la coreana quién se encontraba recostada en su pecho en aquel sofá del apartamento de la mayor- luego el guardia me dijo que solo era una cria de oso y que solo quería jugar, jugar mis huevos -Jennie soltó otra carcajada imaginandose la cómica situación.
Eso te pasa por desobedecer -dijo la coreana en tono de broma, acurrucándose más en el pecho de la Tailandesa.
Lisa río recostando su cabeza hacia atrás, se sentía en paz, se sentía tranquila, se sentía....amada.Sonrió
Recordó lo nerviosa que estaba solo hace unas horas por su cita con la coreana.
Horas Atrás
Lisa caminaba de un lado a otro tratando de calmar sus nervios, se sentó en su cama suspirando, se sentía como una adolescente.
Empezó a divagar en sus pensamientos hasta que tocaron el timbre, Lisa miró la hora en su reloj, aún era temprano para que Jennie llegué, salió de su habitación y camino hacia su puerta y la abrió, encontrándose con su hermana del otro lado con cara de pocos amigos.
Cuando me lo ibas a decir Lisa -dijo enojada.
¿Decirte que? -dijo confundida.
Que estabas saliendo con Jennie -Lisa abrió los ojos con asombro, sintiendo repentinamente miedo de que su hermana no estuviera de acuerdo con que estuviera saliendo con su mejor amiga.
Yo..yo...-trató de decir pero su mente estaba en blanco, no estaba preparanda para esta conversación con su hermana.
Lisa -dijo suavemente Rosé- no estoy enojada por qué estés saliendo con Jennie -Lisa soltó un suspiro de alivió y se sentó en el sofá más calmada- solo estoy molesta por qué no me lo dijiste antes, si no fuera que sin querer escuché a Jisoo y a Jennie hablar que hoy iban a tener una cita no me ubiera enterado nunca -reprochó.
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Solo...no digas nada (Jenlisa G!P)
FantasiaSolo entren y lean Historia completamente mía.