Conde del norte

capitulo 5

Bellatrix Potter, como se la conocía ahora, fue despertada por una luz brillante.  Se le ocurrió que probablemente estaba muerta ahora y estaba a punto de conocer a su Hacedor y tener el placer de explicarle algunas de las cosas que había hecho en la vida.

Al abrir los ojos, descubrió que este no era el caso.  La luz brillante era en realidad el sol del mediodía que brillaba en sus ojos desde su posición directamente sobre ella.  Un examen más detallado reveló que estaba acostada en una playa extremadamente rocosa.  Esto fue evidenciado por varias rocas empujándola hacia atrás.

Una sombra de repente se cernió sobre ella.  "Dormiste por un buen rato", dijo la voz divertida pero aliviada de Harry.

"¿Que pasó?"  ella croó.  Su boca estaba extremadamente seca y la saliva no estaba haciendo mucho para arreglar la situación.

"Creo que hemos sido arrastrados a algún tipo de isla".  Harry declaró de manera práctica.  Él extendió su mano para ayudarla a levantarse y ella la tomó agradecida.  Hizo un gesto hacia un gran charco a unos metros de distancia.  "Eso queda de la lluvia; puedes beberlo".

Bellatrix asintió agradecida y tropezó para tomar un largo trago del agua sorprendentemente fresca.  Una vez terminado, cruzó las piernas y se sentó frente al océano.  "Creo que podríamos haber estado mejor en Azkaban. No tengo idea de cómo volveremos a Inglaterra".  Miró a Harry, quien en lugar de parecer preocupado, estaba sonriendo.

"No para ser contrario", respondió, "pero creo que estaremos bien en esta isla".

"¿Que te da esa idea?"

"Mira detrás tuyo."

Se puso de pie, obedeció y se encontró con una vista impactante.  Más hacia el interior se alzaba el castillo más grande que había visto en su vida.  Le recordaba a Hogwarts, excepto por dos cosas.  Primero, su diseño era muy uniforme, elegante y simétrico.  En segundo lugar y más obvio, fue el hecho de que parecía haber sido tallado en una pieza gigante de obsidiana brillante.  "¿Que es eso?"

Harry se encogió de hombros.  "No tengo idea. Calculé que podríamos llegar y ver si podemos encontrar algo útil".

"¿Alguien vive allí?"  Bellatrix se preguntó en voz alta.

"No lo creo."  Harry dijo con confianza.  "He intentado hacer un poco de Scrying y Legillimency, y no he encontrado nada. Probablemente sería seguro decir que está abandonado. No solo eso, tengo la extraña sensación de que somos las únicas criaturas vivientes en esta isla como  bien."

"No sé si eso es bueno o malo".  Bellatrix dijo suavemente.  "Sigue adelante. No hay nada mejor que hacer".

Los dos comenzaron a caminar y pronto se encontraron al pie de un largo y único puente de obsidiana.  Al parecer, la isla era en realidad dos islas.  El castillo estaba en una isla separada que estaba conectada a la isla en la que estaban con dicho puente.

Después de cruzar el puente, Harry y Bellatrix se encontraron frente a un conjunto de grandes puertas dobles.  Observaron lo que parecía ser un escudo de armas colocado sobre la puerta.  Llevaba una sola estrella.  Polaris para la casa de Polairix.

Harry simplemente se encogió de hombros, pero Bellatrix exhaló bruscamente.  "No puedo creer que no recordara esto cuando te dije que era el Señor de Polairix. Este lugar era solo una leyenda incluso cuando el último Señor de Polairix estaba vivo".

"¿Qué es?"  Harry preguntó con curiosidad.

Bellatrix respondió en un tono asombrado.  "Esta es la Fortaleza de Nair'icaix, sede de la Casa de Polairix".  Ante la mirada perpleja de Harry, ella comenzó a balbucear.  "Algunos de los Señores Oscuros más poderosos que jamás hayan vivido se rompieron en las paredes de este castillo. No porque odiaran a Polairix, sino por el viejo dicho. 'El que tiene a Nair'icaix, tiene el Corazón de la Magia'".