65 - Encerrado

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Mi nombre es John, tengo 70 años, vivo con mi hija que me mantiene encerrado las 24 horas del día en un minúsculo cuarto, tengo horarios para comer e ir al baño, no hablo con nadie ni veo a nadie, tengo 10 años sin ver a mi hija, sólo la escucho a través de la puerta cuando me deja mi comida en un contenedor que ella misma diseñó, no conozco a mis nietos ni recuerdo a mi yerno, vivo debajo de la casa y nadie sabe que estoy aquí, escribo esto porque ya no sé como liberarme, mi hija me odia, la violé durante mis épocas de alcoholismo, yo no lo recuerdo pero ella sí y muy bien, me ha dicho ésta mañana que tiene una sorpresa para mi, no entiendo que podrá ser, no me ha dado nada desde que se quedó a mi cargo, desde que mi esposa falleció, desde entonces sólo me ha maltratado, en ocasiones me daba comida caducada, o los jugos rancios, el agua sucia para tomar y sin ir al baño, hacia todo eso mientras me recordaba una y otra vez que era lo menos que me merecía por todo lo que la hice sufrir, pero ya no aguanto, éste día es el indicado, ella tiene una sorpresa para mi, pero yo tengo una mejor, hoy será el día en el que voy a acabar con mi vida, que ella se encargue de cómo sacar mi cuerpo o dejar que se pudra aquí adentro, da igual, la sorpresa se la daré yo y para eso tengo un plan.

ENCERRADO parte 2.

Mi plan empezó unos días atrás, le habia suplicado a mi hija que me regale una navaja para afeitar, llevaba meses si no es que más sin lograr afeitarme, me sentía sucio y no me venía mal, aunque yo le daría otro uso. Al final acabó cediendo y me lo dio junto con mi cena, de todas maneras ella no sabía cuál era el segundo uso que le iba a dar, mi hija pensaba que era un viejo decrépito y moribundo aunque tenía en parte de razón soy inteligente y quiero acabar con éste sufrimiento que estoy viviendo, yo no tengo la culpa de lo que le pasó y si supiera la verdad...
He pasado varios días cuidando mi navaja para que no se oxide o no la pierda, le dejaría una sorpresa a mi hija y pagaría por todo lo que me hizo sufrir.
Arrugo el papel en el cual estoy escribiendo y lo tiro en el suelo, nadie lo va a leer, estoy perdiendo el tiempo.
Empiezo a ejecutar mi plan, falta poco más de media hora para que mi hija venga a darme la cena, junto unos papeles y unas notas arrancadas de libretas, de pronto me entra el sentimiento y me echo a llorar, falta sólo un par de minutos para que venga mi hija, separo la cuchilla del plástico y con manos temblorosas lo dirijo hacia mi...

ENCERRADO parte 3.

Trazo varias líneas sobre mis viejos y suaves brazos, en las piernas, en el pecho...
Estoy mareado, dirijo mi mirada hacia la cuchilla y no logro distinguir nada, siento la sangre caliente correr por mi cuerpo y lentamente caigo al suelo, pocos segundos después me desmayo y jamás vuelvo a abrir los ojos, que minutos antes lloraron.

Graciela que era el nombre de la hija del viejo John toca levemente la pequeña ranura donde alimentaba al bastardo de su padre, esperó unos segundos y no le abrió, tocó nueva mente y nada, seguía sin abrir, buscó en sus bolsillos la llave de la puerta, de seguro se había quedado dormido cómo a veces solía suceder. Quita el seguro y abre la puerta, olía a humedad y al olor que desprendía su padre, un olor de cierto perfume que recordaba con dolor.
Inmediatamente la bandeja con la comida cae al suelo, una imagen de su padre completamente lleno de sangre inunda su mente, está totalmente paralizada, no lo podía creer, imaginaba que algún día encontraría a su padre muerto por todas las cosas que le había echo, pero nunca se pudo imaginar que fuese capaz de cometer el suicidio, lo sabía porque en su mano relucia la cuchilla que le había dado días atrás.
Quiso sentirse feliz, aquel desgraciado le había arrebatado su niñez y su adolescencia, disfrutaba haciéndolo sufrir, pero no podía lograr sentirse de esa manera, se lleva una mano a la mejilla y descubre que ésta llorando, llorando por su padre que se suicidó por su culpa. Se acerca a él y se da cuenta que tiene una serie de papeles y una pequeña nota.

"Gracie, esto es para ti"

Abre suavemente un sobre que contiene una foto. No podía ser, lo que veía no podía ser real, estaba su padre sonriendo, joven y junto a él una persona idéntica a él, voltea la foto donde hay una pequeña descripción.

"John y Jack, 20 años"

Su padre jamás le había mencionado que él tuviese un hermano gemelo o un tío, estaba atónita, dejó el sobre a un lado y revisó los papeles que había dejado, entre ellas una breve carta de su padre.

"Sé que nunca me vas a perdonar por lo que piensas que te hice, aunque siempre dije que no fui yo, nunca te conté de mi hermano gemelo porque nadie sabía que existía, tus abuelos le hicieron creer a todo el mundo que sólo tenían un hijo, porque odiaban al otro, hija, y hoy te digo que fue tu tío quien te violó y yo acepté tu venganza y dolor".

"Con mucho  dolor te digo que asumí una culpa que no me correspondía, ese día estaba tan borracho que decidí llevar a mi hermano a la casa, él estaba aún más borracho que yo, no pensé en lo que sería capaz de hacer, todo era mi culpa, la causa de tu dolor y sufrimiento fue por mi culpa y por ello pido perdón y que te amo".

No podía entender nada, algunas cosas eran claras para ella y otras eran aún más confusas, con lágrimas en los ojos toca el cuerpo frío y sin vida de su padre y siente dolor, dolor de todo lo que lo hizo sufrir, nunca le dijo la verdad y ahora lamentaba todo lo que había hecho.

No quería seguir leyendo, no quería saber más, estaba dolida, no podía creer hasta donde había llegado su sed de venganza, ahora no sabía nada de su tío, el verdadero infeliz. No podía creer el amor que su padre le tenía a su hermano como para poder asumir algo de lo que él no era culpable. Sollozó, le dolía el pecho, se inclinó hacia su padre, cogió la cuchilla, se sentía fría y ligera a la perfección, no lo pensó dos veces, la sujetó firmemente y de una sola vez la deslizó por su cuello, un pequeño brote de sangre y después salía a borbotones de su cuello y boca, no sentía temor por todo lo que dejaba atrás, le había arrebatado la vida a el ser que más la amó y cuidó.

Lentamente pierde la consciencia y cae junto al cuerpo de su padre, segundos después.

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