Unión o Muerte

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11 de la mañana, un automóvil convertible color negro entraba por el portón de la residencia Namikaze-Uzumaki.

Una pelirroja estaba asombrada con la puntualidad del Uchiha, después de todo parecía un hombre "bueno" y de palabra.

Estaba ansiosa por conocer al hermano mayor de aquella sabandija que había provocado que su pequeño bebé se sintiera tan mal.

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En el automóvil se encontraba el azabache al volante, y el pelirrojo temblaba de solo imaginarse lo que le diría su adorada tía, mientras que un rubio se ruborizaba por recordar los momentos que había pasado con el conductor esa mañana.

Parecía que la vida no era tan mala después de todo.

Un pequeño halo de luz había llegado a su mundo y estaba ansioso por más.

Pero no podía parar de pensar en que, finalmente eran hermanos y probablemente no solo se parecían físicamente, tal vez Itachi era igual que Sasuke, tal vez solo jugaría un rato y lo cambiaría después, que tal vez era un pasatiempo para ellos hacer este tipo de cosas y probablemente todo terminaría de un día a otro.

Sus pensamientos se disiparon al escuchar dos palabras.

" Y a  L l e g a m o s"...

Nagato: Bien, ahora ¿puedes darme las llaves del automóvil de mi tía? *Con una mueca de enojó total* .

I: Primero baja del auto *abrió y la puerta y salió del automóvil dirigiéndose a la puerta de Naruto, la abrió y desabrocho su cinturón de seguridad.*

N: Pu-puedo hacerlo yo mismo.. *con un rubor hasta las orejas* .

I: Te dije que hoy serías mi bebé, déjame consentirte. *Soltó una pequeña risa*.

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Sonó el timbre de la casa y la pelirroja no demoro en abrir.

Se encontró con un ojinoche tomando de la mano a su pequeño, parecía un feroz lobo dispuesto ah atacar si alguien se le acercaba a su cachorro.

Detrás estaba el joven Nagato viendo su vida pasar por su cabeza.

I: Buenos días señora Namikaze, aquí están sus dos pequeños como prometí.

K: No necesitas ser tan formal, llámame Kushina, es un gusto Itachi-san. *Observo brevemente al azabache* pasen todos los estábamos esperando.

Un rubio enfurecido estaba en la sala, ¿Cómo era posible que ese mocoso estableciera como su propiedad a Naruto? Le enseñaría un par de cosas para que no volviese a imponer un corresponde.

Todos entraron en la habitación y el ambiente se torno pesado, el rubio mayor estaba molesto con su sobrino, lo reprenderia de alguna forma.

La tensión disminuyó gradualmente al ver que la pelirroja estaba muy complacida con la presencia del Uchiha, tanto que se había olvidado de él regaño de Nagato.

K: Itachi-san el es mi esposo Minato Namikaze. *Tomo al rubio del brazo obligándolo a saludar correctamente*.

M: Es un gusto Itachi-san *con una sonrisa bastante forzada*

I: Es todo un gusto conocer al genio de las industrias Namikaze-Uzumaki *Hace una reverencia* se que fue una imprudencia que sus pequeños no regresarán a casa el día de ayer, asumiré toda la responsabilidad de esto, ya que fue arrogancia mía el que Nagato llevará a Naruto a la fiesta de ayer *Hace una reverencia un poco más notoria* lo siento mucho.