Yo soy de calle 《Changlix》 》Chilensis《

V E I N T E

—No me hagai esto, Lix...Por favor.-

El menor no lo miró. Su labio inferior temblaba.

—Te lo prometí.- dijo cómo pudo y abrió la puerta de su casa. Changbin miró hacía arriba, tratando de evitar que las lágrimas cayesen.

—Pero...Me dijiste que...No me ibas a dejar.- dijo, con el labio temblandole. Lo mordió.

—Pero ya lo hice.-

Changbin lo miró, sin poder creer que las palabras le salieran de esa manera tan cruel, aún así cuando lloraba, tocándose la cadena. Tomó su banano y camino hacía la puerta. Sujetó la mano de Felix entre las suyas, y este no lo miró.

—Amor...- comenzó, intentando que el menor lo mirase a los ojos. Más, fue en vano.

—Felix.- dijo el menor con dureza.

—No me hagai esto. No podí hacerme esto Lix.- besó su mano. Juntó sus frentes, llorando. Le dolía tanto pensarse lejos de él.- Perdón. Perdóname. Perdón. -

—Ándate.- dijo el menor, mirando a otro lado.

—Mírame.- pidió Changbin. Felix negó, frunciendo los labios.-Por favor, dime mirándome a los ojos que queri que me vaya. - dijo. Felix lo miró a los ojos y se largo a llorar con fuerza.

—No puedo decírtelo. Deja de hacer esta wea más difícil.

—Perdóname...-dijo. Felix negó.

Se miraron unos segundos. Y no pudieron evitar la corriente que lo obligaba a darse un beso. Changbin sujetó con fuerza su cintura.

—Te amo.- murmuró el mayor. Felix hizo el amago de moverlos. Changbin siguió besandolo. -Te amo...

El menor se separó del beso y suspiró.

—Yo también te amo pero... Es mejor así.- dijo y le cerró la puerta. Su cabeza era un lío.

Dejarlo ir, o arrepentirse.

Aferrarse a él.

No.

Lo había prometido. Y no quería que Changbin fuera igual que su suegro osu papá. Quería que fuera mejor que eso.

Miró por la ventana a Changbin irse.

Su pecho se apretaba. Pero lo hacía por el bien de ambos. Era una prueba. Una pequela prueba. Su relación es..era estable.

Su amor era sincero. Si de verdad Changbin lo ama, buscará cómo controlarse. Esperará pacientemente y meditara sobre todo.

Acudió nuevamente al refrigerador, pero no para tomar los hielos, sino para sacar cualquier tipo de golosina. Lo que fuese y llevarlo al living, dónde prendió la tele.

Bien, ahogaria sus penas en comida cómo hace mucho no hacía. Pero prefería engordar que quitarse la vida.

[..]

—¿Qué paso?- preguntó la mamá de Changbin al verlo entrar llorando. El fue a abrazarla, escondiéndose en su cuello.

—M-Mamá...- sollozó.

—¿Qué pasa guaton? ¿Que paso? Dime que me angustias llorando así.

—Yo... Se que estuve mal y que Felix... - sollozó.-El terminó conmigo mami... P-Pero porque yo le dije que..Si me ponía.. si me ponia weon, terminara conmigo....Porque... Yo no quiero ser como ellos mamá. No quiero. -sollozó.

—Mi niño...-dijo ella, abrazandolo.

—Sabes que no eres cómo ellos, y Felix también lo sabe. No es el fin del mundo, yo creo que nisiquiera es el fin de su relación. Sólo... Es una prueba para ustedes. Una prueba a tu autocontrol y a su sumisión.-

Changbin se limpió los ojos, escuchando a su mamá.

—El tiene que aprender a hacerse respetar en cualquier situación, y tu a respetarlo y controlar tus impulsos violentos... ¿Que le hiciste?

—Yo...Le grité. Le grité que me contestara la pregunta que le hice... Que asumiera la caga que había hecho y lo agarré del brazo...Fuerte. - mordió su labio, sintiéndose un ser asqueroso.- Lo sacudí un poco. Y... Y lo miré y te juró que... Me sentí la peor persona del mundo. -dijo.

—Ahí, te das cuenta de que eres diferente.-dijo ella. - ¿Tu crees que tu papá o el suyó se sentía así después de pegarme a mí, o pegarle a su mamá? No. Eso te diferencia. Y se que el también lo sabe. Pero tiene que saber imponerse ante tí, imponer su bienestar antes de que la relación se torne tóxica. Si ustedes ponen esto cómo un punto de quiebre en lo suyo... Nunca más va a pasar. -dijo acariciando el pelo de su hijo.

—Cómo... ¿Cómo evito que pase?

—Piensa. -dijo.-Piensa antes de actuar. Solo eso. Piensa, quizá si, le levantes la voz durante una pelea. Porque las peleas son así. Pero, piensa. Piensa lo que dices, lo que haces y el porque de todo  ¿sí?

El joven asintió, suspirando. Miró su teléfono y no tenía ningún mensaje de Felix.

Obvio, acababan de terminar.

Aún así, tenía esperanzas de que el menor le dijera "conversemos más tranquilos las cosas". No. Era muy pronto. Debía ser paciente. Tenía que entender. La rabia porque el menor no hubiese cumplido su promesa le había consumido. Y no había pensado, no se había puesto en su lugar.

Ni siquiera apreció el hecho de que el menor había acudido a ese método en vez de cortarse. Y él, en vez de abrazarlo, decirle que estaría ahí para él, para su bebé. Un joven mentalmente inestable de 16 años, sólo le grito. En vez de darle su apoyo, le gritó. Se sentía una basura. Lo único que valoraba, era que Felix no se dejó. No dejó que eso pasara a más. Mordió su labio y se abrazó más a su mamá. Buscando su calor y protección. Intentando tranquilizarse en sus brazos.

—Mami...Te amo. -dijo. Ella sonrió y acarició el pelo de su hijo, su bebé grandote. Diecinueve años y ahí estaba, abrazado a ella, sorbeteando los mocos, intentando dejar de llorar, aún cuando seguía y seguía. Lo vió pucherear y volvió a llorar.- Ya lo extraño mucho. -dijo llorando como niño chiquito. Su mamá puchereó. Aguantando las ganas de reírse por la apariencia de su hijo en esos momentos. -T-Tariamos viendo una serie... Lo taria abrazando así fuerte... Le taria diciendo que lo amo y que e el amor de mi vida y que.. que toi namorao hata las pata de el. Y el taria rojito me sonreiria y me diría que también me ama, que soy el hombre de su vida y nunca va a dejar de amarme.-

El timbre sonó, se puso de pie con pesar para ir a abrir, encontrándose a su momentáneamente ex suegra en frente.

—Necesito conversar contigo.-

《♡》

A K NO SABEN K PASOOOOOOO
A K NO SABEN K KIERE KONVERSALE LA MAMÁ DEL PILIKS UUUUU