Yo soy de calle 《Changlix》 》Chilensis《

V E I N T I S E I S

La competencia estaba cada vez más cerca, y Felix se sentía ansioso, nervioso.
Changbin dormía plácidamente a si lado, roncando un poco, haciéndole gracia al menor. Acarició su mejilla y se levantó, mirando a su alrededor. Tenía la caga en la pieza realmente. Sintió el brazo de Changbin tantear en busqueda de él y lo miró con dulzura. Puso un peluche y Changbin frunció el ceño, pero se conformó. El pecoso se puso de pie y se calzó las pantuflas y deslizó sus brazos en la bata, amarrandola, para salir al balcón a sentarse.

Mmh. Raro.

Se sentía raro.

No sabía si todo estaba bien, si era normal aquella calma y felicidad en su pecho, aún así cuando su mamá batalla contra la muerte, aún así mientras solo ha pasado casi dos meses desde el suicidio de su papá, aún así luego de querer quitarse la vida secretamente. Más, no pudo. Al segundo de pensarlo se regaño, realmente no quería morir, fue solo un mal momento. Malos momentos tenemos todos.

Vió el cielo aclararse lentamente. Comenzando a dar inicio de un nuevo día.

Sonrió, abrazando sus rodillas.

Un nuevo día, sip.

Unas manos pasaron lento por sus hombros y sonrió al saber ya de quién se trataba.

Silencio, no hubo necesidad de palabras. Changbin le abrazó desde atrás, apoyando el mentón en su hombro, mirando el cielo.

Todo iba bien. Todo estaría bien, a pesar de las caídas, iban a estar bien. Y no por necesidad, por desesperación de sentirse bien, simplemente, porque... Así lo sentían, y se lo debían a si mismos. Vidas llenas de malos ratos y sacrificios, ya había estado bueno de tanto webeo. Y ambos lo sabían, esa sensación en sus pechos de

Ah, por fin tranquilidad.

Compartieron un beso tranquilo, con sus cuerpos pegados, luego de hacer de manera incansable el amor. Changbin besó su mejilla, y suspiró.

Lo estaban haciendo bien.

[....]

A Felix siempre le desagrado el hospital. Por cualquier razón. Claro, no es para menos, las únicas veces que tocó el suelo de un hospital fue luego de sus fallidos intentos por acabar con su vida. Pero hoy, se encaminaba a la habitación de su mamá. Changbin caminó junto a él de la manito, mientras buscaban la pieza dónde estaría su mami.

Encontraron el lugar y avanzaron hasta llegar a ella.

—¿Cómo está la más bella de este lugar?- preguntó el pecoso. Ella le sonrió, estirando sus manos.

—Venga a darle un beso a la mamá que lo ha extrañado tanto, mi bebito hemocho.- dijo besando su cara una y otra vez. Felix rió, dejándose mimar por su mamá. - Vo igual, ven a darme un beso.- le dijo a su yerno, quién rió y besó su mejilla.

—¿Cómo ta mami?-preguntó el menor. Ella le hizo una mueca. Felix suspiró.

—Para que voy a mentirte guaton... Me siento de la maraca.-dijo ella tomando su mano. ‐Así que, de lo que hablamos tú y yo.- dijo mirando a Changbin. Este asintió.- Pedí los papeles, y bueno, depende del chequeo que me haga el médico en unos días veremos si lo firmo o no. ¿Ya?- dijo, acariciando la mejilla de su hijo, este beso su mano, asintiendo.

—Te amo.- dijo el menor. Ella sonrió, corriendo el pelo de su frente.

—Y yo a tí. - dijo ella.- Cuídame al niño weon. Pero con tu viiiidaaa. - dijo mirando a Changbin.- Igual, cuando llegue el Chan, firmamos todo bien, para que ustedes queden cómo encargados de mi chanchito.- dijo besando su frente. Felix la abrazó, con cuidado de no lastimar el frágil cuerpo de su madre. Ah, que difícil era asimilar que tu soporte en la vida, que quién te dio a luz, no va a estar.

Y verla tan tranquila ante este hecho lo hacía ponerse tan triste y calmado a la vez.

—Le dije al doctor que quería irme a la casa.- dijo ella en voz baja. - No quiero seguir acá.. Imagínate, me toca partir y estando lejos tuyo...Adónde, no. - dijo bufando. Felix rió y tomó su mano.

—Ayy mami...- dijo negando con su cabeza. Ella rió.

—Tu mami tiene razón po chancho, si... Ya estamos asumiendo la realida, que mejor que disfrutarla al cien a tu lado.- dijo Changbin. Su suegra asintió.

—Bien dicho.-

Felix suspiró, rendido.

[...]

—Eso es trampa porque yo no se jugar.- dijo su mamá con el joystick de la play en la mano. Felix rió y se burló de ella, su mamá rió con él y negó con la cabeza.

Una semana y media junto a su mamá, con ella la mayor parte del día. No podía negar que le producía felicidad tenerla tanto tiempo a su lado, pero claramente, a su vez, le deprimía el porqué.

Su mamá notó el cambio en su cara y le dio un empujoncito.

—Yapo, ¿qué dijimo?- Felix rió triste y la abrazó.

—¿Vas a cuidarme siempre verdad? ¿Aunque no estes aquí?-preguntó. Ella sonrió, besando su frente.

—Siempre, siempre. Voy a cuidarte hasta el fin del mundo mi bebé. Sólo tienes permiso de llorar una vez de pena, ¿okay? Felix asintió.

—Te amo mamá. ¿Lo tienes claro cierto?-

—Sí, bebé. -

Le rompía el corazón.

《♡》

Ola k tal. Corto, y fome pero bno es lo k hay