C U A T R O

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En cuanto Changbin le habló la primera vez, no dejaron de mensajearse durante toda la semana. Inclusive, todo el mes. Felix sentía su corazón latir desbocado con cada mensaje, y eso le preocupaba. Más cuando las veces que salieron a marchar, en secreto, su corazón se aceleraba de una manera impresionante y su timidez aumentaba considerablemente, además de ese cosquilleo en su estómago. La preocupación del mayor por él, cómo lo cuidaba cuando la cosa se ponía picante, como tomaba su cintura para acercarlo a su cuerpo, incluso  sentía aquel cosquilleo cuando lo veía patear las lacrimógenas. Y la adrenalina al correr del guanaco y los pacos. Su cabeza le decia tontofeonoteconviene y su corazón Dale noma, la vida es una, mi cuerpo mi decisión lalalala.

Contaba con el apoyo de su mamá, pero su papá, era lo difícil, la primera vez que Changbin lo espero en la esquina, recibió una inmensa reprenda y su papá lo castigo y le prohibio definitivamente que viese al mayor, más aúnal ver la bandera mapuche en su mochila y oler su pelo pasado a lacri. Tomo su mochila y abrió la puerta, dispuesto a irse al liceo.

-¿Dónde vas?- cuestionó su progenitor con la taza en la mano

-Al colegio papá. ¿Dónde más?- preguntó.

-Más te vale huevoncito.- dijo sin mirarlo. Felix no entendía su actitud. Le dolía que fuera así con él. Camino enojado hasta el auto. Su mamá le esperaba dentro, retocandose el labial para ir a trabajar.

-¿Qué paso?- preguntó.

-Mi papá. Me preguntó dónde iba.- dijo molesto. -¿Por qué se porta así conmigo?-

-Porque te vio el teléfono. -dijo ella, echando a andar el auto. -Vio que sigues hablando con el niño de la marcha.

-Fuck.- murmuró.- sigo sin entender que ve de malo en que hable con él.

-Sabes cómo es tu papá.- dijo ella. Felix suspiró. Si, lo sabía.

[...]

Changbin levantó la cortina del local, entrando, haciendo tronar sus huesos.

-Oohhh hermanito toi terrile de volao. Anoche me fume el meo fino weon.- dijo HyunJin bostezando.- ¿vai a salir hoy día?

Preguntó, al verlo las mejores pintas. Changbin asintió, con una sonrisa.

-Sí, voy a salir con el Felix, el que traje para acá el otro día. - dijo sonriente.

-Aer. ¿Que te esta pasandote a vo? Andai entero contento, con las mejillas toas rojas, suspiritos. No me digai que... ¿te gusta el pendejito?-Changbin se puso serio. No sabía cuál sería la reacción del flaco ante aquel asunto.

-Aonde weon. Nooo. Sale pal lao loco.- dijo con el ceño fruncido.- No soi na hueco que chucha.

-Oe pero cálmate. Si no esta mal ke te guste el niño, osea, es ilegal pero, si te gusta, te gusta noma.- dijo. Changbin frunció los labios. Bueno, no era lo que había esperado, había sido mejor.- Ya pero oye... ¿te gusta?

-No sé... Igual, no me conviene. Osea, yo no le convengo a él...Es niño de bien, vive en una casa bonita... Y yo no soy nadie hermano. Su papá me miro con desprecio cuando me vió.- dijo y suspiró. - Yo no le convengo. Por más que me encante ese flaquito precioso..

-Oye pero si el gusto es del niño, no de los papás. Si vo le gustai, ni al metro con tus papás, ademá si te gusta asi de rial teni que demostrarle a ellos que vo lo queri pero de rial, la pulenta, teni que demostrar que te lo mereci.- dijo. El flaite asintió.

-Teni razón. Les voy a mostrar que soy el meo partio pa su hijo. Y que le voy a darle to lo que merece y ma.- dijo decidido. -Ay conchetumare ahí viene nooo.- dijo y se escondió tras el mesón.

Yo soy de calle 《Changlix》 》Chilensis《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora