Imaginas De BTS

Hoseok~Rain pt2

-¿Dónde estuviste todo este tiempo?.- Me preguntó sin aún creerlo.

No tenía palabras, no solía nada de mi boca aún así lo intentase. Su mano apretó la mía con más fuerza haciendo pequeños movimientos con su pulgar.

-Te busque en cada chica que veía pero ninguna eras tú.

Era razonable que no nos reconociéramos, había pasado probablemente más de un año y al parecer los dos nos habíamos teñido el cabello, ninguna foto quedo, solo quedaba aquello que teníamos en nuestras memorias.

-Te espere.- dije en un hilo de voz que pensé que no escucharía pero lo hizo.

-Y te busque como un loco.- hizo una risa sonora que me pareció lo más lindo del mundo, podría quedarme escuchando ese simple sonido toda mi vida.

Llegó la comida y quito su mano sobre la mía, sentí la necesidad de volverla a tomar pero me quede en mi lugar inmóvil pero feliz.

Comimos en silenció, me pareció un poco incómodo al principio pero luego de entablar una conversación todo fluyó muy bien.

-Y dime ¿Qué has hecho en este tiempo?Claro si se puede saber.-dijo un poco avergonzado, mastique mi comida hasta tener la boca vacía.

-Bueno, en realidad no mucho, entre a la academia de baile que quería, pero intente abrir una por mi cuenta pero ya sabes, no tenia un sustento y mucho menos un socio que quisiera invertir en ello.- metí un bocado en mi boca y lo mire, atento a mis palabras, sonrió.-¿Y tú?

-Oh yo, bueno, terminamos el Tour muy bien, con mucho amor de las fans.- Lo mire confusa y el entendió que yo me quede así.- ¿Recuerdas que después de conocernos tenía que brincar el país?.-Asentí- Bueno me refería a que tendría que seguir con el tour de BTS.

-BTS.-Repetí-Tu banda.-Nunca hablamos mucho sobre el tema de ello cuando nos conocimos, el no hablaba mucho de eso y no era algo que me importase, como su fama y todo ello, mi vida no era digna de estar al ojo del público.

-Si.-Asintió.

Terminamos de comer, y salimos de ahí, caminamos un poco por el pequeño malecón que había, platicamos de cómo nos iba en todo, yo por mi parte solo platicaba de las pocas cosas buenas que me pasaban, pero para él parecía todo rondar bien, me contó sobre su banda, su ajustada agenda y de algunas promociones que hacían en America.

Estábamos tan cerca que nuestros brazos chocaban entre si, en un suave movimiento entrelazo nuestras manos, no era nada incómodo, si no que me hizo recordar cómo la pasábamos aquellos días en los que nos conocimos. Balanceaba un poco nuestras manos juntas mientras mirábamos alrededor y algunas tiendas.

-¿Quieres entrar ahí?.- señaló una tienda de ropa rural, no era de marca ni nada por el estilo era más cómoda que aquellas prendas.

-No tengo dinero para pagar.- lo mire apenada- Estoy bien con esta.- mentira, mi ropa era un asco, y aún seguía húmeda por la lluvia de hace rato.

-No hace falta que tú lo pagues, vamos.-Jalo de mi mano y me guío a dicha  tienda.

-Pero no hace fal...-Me interrumpió.

-Disculpe.- le habló a alguien del personal y enseguida una señora aparecío con un semblante amable.

-Dígame caballero ¿Encontró lo que buscaba?.-Dijo aquella señora que por lo menos yo le calculaba algunos años demás ya que las canas se hacían notorias en su cabello.

-Eso, estoy buscando algo cómoda para esta dama.- Me señaló sonriente. La señora me escaneo de pies a cabeza y sonrió.

-Claro, tengo algo que le agradará.- se fue y nos dejó solos.

-Oye...No es necesario.-dije sonoramente.

-Quiero hacerlo, si?.- Me miro aun tomando mi mano. Llego la señora.

-Bien esto ¿Te gusta?.- señalo un atuendo completo que cargaba entree sus brazos. Era demasiado lindo el atuendo a pesar que el clima no era el mejor, se sentía un poco caluroso.

Tome el atuendo y era un suéter de tela color gris, una blusa blanca con rayas negras, y una falda negra, era bastante discreto y lindo.

Asentí y fui a cambiarme.

Salí del probador mientras Hoseok me esperaba paciente en uno de los sillones que se encontraban en el lugar, en cuento salí me miro embobado como si hubiera visto la criatura más hermosa del mundo.

Se acercó a mi sonriente.

-Te ves muy bella.- mis mejillas tomaron un color carmesí.-Vamos.- tomo mi mano de nuevo.

-Pero...

-Ya pague, no te preocupes.-Dijo.

-Ah.

Salimos de la tienda, aún era de noche y las estrellas no se veían por las grises nubes que indicaban iba a llover.

Paseamos un rato y vimos un grupo de gente amontonada por la música dedujimos que estaban bailando y si, no nos habíamos equivocado. Había unos hombres tocando algunos instrumentos haciendo con ellos hermosa música mientras las personas bailaban a su alrededor animadamente.

Nos acercamos a ellos, una señora nos vio y de inmediato gritó;

-¡Una canción lenta para los novios!

Los músicos nos miramos y luego comenzaron a tocar una canción lenta, no se en que momento nos volvimos el centro de atención.

Hoseok tendió su mano hacia mí inclinándose un poco.

-¿Me permitiría este baile, dulce dama?

Tomé su mano.

-Claro, caballero.

Las personas a nuestro alrededor empezaron a silbar y festejar. Dejamos de ser el centro y cada quien bailaba con quien era su pareja.

Hoseok paso sus manos a mi cintura mientras que las mías rodeaban su cuello entrelazadas entre ellas. Nos balanceábamos de lado sin prisa, como si solo fuésemos nosotros y la música.
Me miraba atento, sin despegar el ojo de mi como si fuese algo precioso. Le mire igual, mire sus ojos rasgados, su sonrisa que era hermosa en si, vi como su cabello empezaba a mojarse por culpa de la lluvia que empezaba a caer en ese momento, no nos importó, y seguimos en lo nuestro la música aún se escuchaba pero yo solo la escuchaba muy a lo lejos, sentí como me mojaba por la lluvia y no me importaba nada, ni pescar un resfriado.

Hoseok me hacerlo más a su anatomía, junto nuestras frentes en un lindo gesto, busco mis labios y los beso, un beso que no era nada apresurado, bailando a un compas que solo nosotros entendíamos, y que con eso solo era suficiente.

Ahora que la había encontrado, no la dejaría ir.