Capítulo 2: Opciones de fuga

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- ¡Agua! Por favor – pronunció Todoroki con suma educación, algo a lo que Dabi no estaba acostumbrado entre villanos. ¡Se notaba que venía de buena familia!

Con seriedad, Dabi empezó a pensar. Ese chico era inteligente y había mantenido el silencio durante mucho tiempo desde su secuestro, que ahora hablase, indicaba que algo estaba cambiando o que tenía un plan. ¿Debía ir a por el agua o era un truco para poner en marcha un plan? Fuera como fuera, ¡iba a ser divertido!

Se levantó del rincón donde se encontraba. Había sido precavido, alejándose de él y manteniendo sus brazos a la vista. Sabía que ese chico tenía alma de guerrero, si se descuidaba y descansaba un poco, atacaría sin dudarlo en cuanto idease un plan.

Salió por la puerta y cerró con llave para evitar que pudiera escapar. Aun así, tenía un mal presentimiento que le hizo sonreír. ¡Seguro que ya estaba ideando un plan de escape para cuando él regresase! Se emocionaba sólo de pensar qué se le habría ocurrido para huir.

Al llegar a la sala común, no pudo evitar fijarse en el rostro disgustado de Himiko. Si por ella fuera, lo habría desangrado entero. Fue un error dejarle a solas durante una hora con ella, pero por suerte, la sangre la había succionado lentamente, gota a gota y consiguió llegar a tiempo antes de que lo desangrase por completo.

- ¿No vas a devolverme a ese chico? – preguntó con ofuscación.

- ¿Para que lo mates? ¡Lo necesitamos vivo! ¿Qué no te quedó claro? Yo me ocuparé de él, vosotros preparaos para sus ataques. Seguro que no se quedará de brazos cruzados.

- Sería insensato luchar contra todos nosotros.

- Es el hijo pequeño del héroe en segundo lugar. ¿De verdad crees que esperará pacientemente sin intentar defenderse? – preguntó con una sonrisa burlona – ese chico peleará hasta el final, tenga o no posibilidades, seguirá intentándolo. ¿Has visto cómo nos mira y espera en silencio? Recaba información para saber a qué atenerse y ahora sabe que no queremos matarle, eso le da fuerzas para pelear sintiéndose seguro.

¡Nos observa! Es lo que pensó Dabi, siempre mantenía un ojo sobre ellos, esa intensa mirada tratando de encontrar puntos débiles. En silencio y pasando desapercibido. ¡Era demasiado listo! ¡Sería un juego interesante!

Llegó hasta la barra del local y sacó de la pequeña nevera una botella pequeña de agua. Todos le miraron en silencio. Los nervios se notaban en el ambiente pero era algo normal. Se enfrentarían a Endeavor. Seguramente todos los héroes estarían ya trabajando en encontrar su paradero y atacarles, así que ellos deberían ser más inteligentes y prevenir ese ataque hasta estar listos para la gran batalla.

Alzó la mano hacia la manivela de la puerta y sonrió. Sólo esperaba que el resto estuvieran preparados, porque ahora empezaba el juego. El ruido de la llave girando ya debía darle un inicio a ese chico de que se aproximaba. En cuanto movió la manivela hacia abajo y la puerta se abrió ligeramente, un carril de hielo la empujó con violencia, lanzando a Dabi contra la pared y congelando al resto que estaban en la sala. ¡Un camino perfecto hacia la salida!

- ¡PARADLO!

El grito de Tomura Shigaraki se escuchó en todo el recinto, pero ninguno podía moverse pese a que lo intentaban. Para Todoroki, sólo quedaba esa opción, llegar a la puerta y seguir corriendo. Aún se sentía débil y ni aún estando en plenas condiciones, creía poder vencer a todos esos villanos juntos. Debía pillarlos una a uno si quería tener posibilidades de ganar y sobre todo... recuperarse de la pérdida de sangre. Para ello, el primer paso era alejarse todo lo posible. Ya le había costado demasiado activar el hielo y conseguir esa potencia en el ataque.

Let's play with fire! (Boku no hero: Dabi-Todoroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora