Epílogo:

3.8K 464 126
                                    

Eran las once de la mañana cuando la puerta se abrió de un estruendo. La casa estaba en completo silencio y los héroes entraban revisando estancia por estancia, sin embargo, ver lo que había tras la puerta que Endeavor abrió le hizo ordenar a todos sus hombres que se marchasen de allí de inmediato.

No había constancia de los villanos, pero su hijo estaba allí. Una manta cubría su cuerpo. De pie frente a la ventana, miraba tras el cristal. ¡Su ropa tirada en el suelo hizo que Endeavor apretase los puños! No podía permitir que nadie viera esa escena. ¡El muy desgraciado se había salido con la suya! Mancilló a su hijo pero esa información jamás saldría de ese cuarto. Ahora mismo lo único que le importaba era la salud de su hijo.

- ¿Shoto? – preguntó su padre, pero éste no giró el rostro.

A través del cristal veía el reflejo. Un gato estaba en las manos de su hijo. Realmente Shoto parecía un poco impactado y no reaccionaba a nada.

Confuso, era como se encontraba Shoto. Dos días habían pasado allí, dos días donde Dabi tuvo tiempo de curar su herida como para irse, dos días donde habían tenido sexo casi sin parar y ahora, una gran duda asaltaba su mente. Antes de irse, antes de su último beso, Dabi dijo algo que le había hecho dudar, algo que sólo una persona podría saber, algo de su infancia que le hizo dudar de quién era realmente Dabi.

¿Podría ser su hermano? Todos dijeron que Touya murió pero... ese fuego azul, esos ojos, la forma en que le protegía, la forma en que hablaba de la familia y sobre todo... aquella última frase que le hizo recordar a su hermano mayor. No quería contarle esa duda a su padre, porque si era cierto y Dabi acababa siendo su hermano... eso significaba que había tenido el mejor sexo de su vida con su maldito hermano.

La mano de Endeavor se colocó sobre el hombro de Shoto y éste, al sentirla, movió los dedos de su mano izquierda ocultando el papel que Dabi le había dado. ¡Un reencuentro! Esa fue la promesa de ambos, volver a verse en otras circunstancias. Ese papel era lo único que haría que volviera a encontrarse con Dabi, ese papel era lo que separaba sus dudas de la realidad. ¡Tenía que ocultarlo de su padre!

- ¿Shoto? ¿Estás bien? – preguntó Endeavor, pero sólo obtuvo un ligero movimiento afirmativo por parte de su hijo.

***

Dabi se giró una última vez en el callejón para mirar la lejana ventana de su antigua guarida. Él mismo había llamado a Endeavor para que fuera a por Shoto. No podía seguir manteniendo ese secuestro, no quería hacerle daño alguno. Debería encontrar otra forma de vengarse de Endeavor. Realmente amaba a Shoto. ¡Un villano enamorado! ¿Podría Shoto alguna vez enamorarse de él? No estaba seguro.

El primer día del mes siguiente en el muelle treinta y dos, eso es lo que ponía en el papel. Si realmente Shoto deseaba verle una vez más, si realmente sentía algo por él... ese sería su punto de encuentro. Dabi tenía la esperanza que Shoto acudiría, pero no estaba seguro si realmente lo haría. Sólo era un deseo personal.

- Por fin apareces. Llevamos un par de días buscándote – escuchó la voz de Tomura frente a él.

- Tuve algún percance – se levantó la camiseta un poco para enseñarle la costura del lateral donde le habían herido.

- ¿Y el chico?

- Escapó – mintió Dabi – no es que estuviera en plenas facultades con esta herida como para retenerle mucho más. Ahora mismo debe estar ya con su padre.

- Supongo que habrá que encontrar otro plan para acabar con esos héroes.

- Supongo que sí – sonrió Dabi, caminando por el callejón y alejándose.

"En el muelle treinta y dos a principios de mes"

Una promesa que ambos recordaron al unísono antes de volver a sus vidas.

Shoto sonrió a través de la ventana. Dabi sonrió mientras se ocultaba en las sombras de un mugriento callejón. Una promesa... un reencuentro...un amor clandestino.

Fin


Aviso: la historia tendrá en un futuro una segunda parte. Se titulará: Let's play with child. Todavía está en proceso de escritura.

Let's play with fire! (Boku no hero: Dabi-Todoroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora