Capítulo 1: ¡El secuestro!

8.6K 583 333
                                    

¡Un poco más! ¡Un poco más! Era lo único que podía pensar. La pequeña canica estaba frente a él, frente a sus ojos. Estiró el brazo todo lo posible. ¡Tenía que alcanzarla! Allí estaba su amigo, su compañero de academia, era importante recuperarla. No habían llegado tan lejos para perder ahora.

Sus dedos ya rozaban la canica y entonces, una mano la agarró con fuerza arrebatándole toda posibilidad de obtenerla. Sus ojos se abrieron preso del terror a fallar. No podía permitirlo, no podía dejar que secuestrasen a su compañero. Esa maldita singularidad lo había metido en esa canica. ¡Tenía que hacerse con ella!

- Todoroki Shoto – escuchó el susurro de su nombre completo cerca de su oído - ¿Tanto deseas recuperar a tu compañero?

- ¡Devuélvemelo! – gritó Shoto cerca de aquella puerta llena de tinieblas por donde los enemigos se marchaban.

- ¡Hecho!

¿Qué era ese hecho? ¿Por qué ese siniestro adolescente frente a él con grapas en su rostro sonreía de esa forma? Cuando sintió la mano de Dabi agarrando con fuerza su muñeca, se asustó. Estaba tirando de él hacia el portal y no podía estabilizarse. Tuvo tal apego por recuperar la canica, que saltó hacia ella, dejándose llevar por un impulso que ahora ese villano utilizaba a su favor para atraerle hacia él e introducirle en la puerta.

Frunció el ceño y activó su habilidad de hielo para congelar la mano del individuo y poder librarse. Podía conseguirlo, tenía unas décimas de segundo y si podía congelarle, se soltaría y alejaría del portal.

Chasqueó los labios presa de la furia. No podía dejarse arrastrar allí dentro y no estaba seguro si ese villano trataría eso como un trato, no podía estar seguro que devolviera a su compañero y se lo llevase a él. ¡Tampoco era su plan sucumbir allí y que le secuestrasen!

El hielo empezó a aparecer, cubriendo su brazo y subiendo por los dedos de Dabi, sin embargo, ¡desapareció! Su hielo se evaporó al ser envuelto en un extraño fuego azul.

Con terror, vio su mano desaparecer en las tinieblas y al mismo instante, la canica que el hombre había sujetado con una perversa sonrisa, cayó al suelo, rebotando varias veces ante sus ojos antes de llegar a sus compañeros.

- ¡TODOROKI! – escuchó que gritaba Midoriya en el mismo instante en que la oscuridad le cubrió por completo.

- ¡Juguemos con fuego! – rió Dabi.

Aquella fue la última frase que Todoroki escuchó de ese villano llamado Dabi. Su macabra sonrisa se grabó a fuego en su mente y en sus recuerdos. ¡Fuego contra fuego! Es lo que pensó en ese instante incapaz de poder usar su habilidad de hielo, precisamente la que mejor sabía manejar. ¿Cómo escaparía de ahí?

¡No le quedaba más remedio, activaría el fuego de su lado izquierdo!

Midoriya, que finalmente llegaba hasta su compañero tras haber recuperado la canica donde estaba Bakugo, alzó la mano para sujetar lo poco que quedaba del brazo en llamas de su compañero antes de que se perdiese en la puerta, pero fue detenido por otro de sus compañeros.

- ¡TODOROKI! – seguía gritando - ¡SOLTADME, ESTÁ AHÍ MISMO!

- No puedes agarrarle, te quemarás.

- ¡TODOROKI, APÁGALO! ¡AÚN PUEDO SACARTE! – Gritó cargado de impotencia y lágrimas, pero su compañero, inmerso en esa oscuridad, no parecía poder escuchar sus palabras. El fuego continuó en su mano hasta desaparecer - ¡NOOOOOOO!

Sus piernas se derrumbaron en mitad de aquel claro, llorando desconsoladamente. Querían salvar a Bakugo y, en su lugar, habían conseguido que secuestrasen a Todoroki. ¡Frente a sus ojos! Pudo alcanzarle y al final, todo fue en vano. ¿Qué más daba quemarse los brazos si podía traerlo de vuelta?

Let's play with fire! (Boku no hero: Dabi-Todoroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora