Capítulo 6.

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Definitivamente no quería seguir escuchando a Derek y Scott, ambos estaban diciéndole lo irresponsable que había sido y él lo sabía pero no era necesario decírselo a cada mitad de la frase. Pero, si era sincero, no los escuchaba del todo, le dolía la cabeza y el cuerpo, se sentía débil, quería decirles «¡Silencio!» pero le dolía un poco la garganta. – ¿Me pueden dar un vaso de agua? – Pidió, esforzándose por sentarse un poco, le estaba comenzando a molestar el pasarse un tiempo acostado. Scott avanzo hacia la puerta pero, antes de abrirla, se detuvo tensandose en su lugar. – Alguien se acerca. – Dijo en voz baja para evitar ser escuchado, Derek gruño y el castaño lo miro, siempre le había parecido cómico ese idioma, el ex alfa guío al otro hasta el baño donde se encerraron y fue ahí donde se dió cuenta que estaba solo.

Malditos chuchos. Pensó.

Por la puerta entro Víctor, la expresión de molestia seguía ahí como si fuera parte de él y lo miraba como si acabará de incendiar toda la casa. – Stiles. – Le dijo, la voz sonó suave para una persona tan distante, avanzo hacia los pies de la cama y se sentó, mirándole aún con seriedad. – Te pareces a Claudia, ¿Sabías?

– Si.

– ¿Quién te lo dijo?

– Mi padre. – Le respondió intentando parecer tranquilo aunque ya estaba pensando en susurrar que deseaba un funeral vikingo.

– Tu madre siempre fue muy querida por tus abuelos, «¡Claudia hizo esto!» y más cosas, era habilidosa, lo sé. – Dijo con la vista pegada hacia la ventana donde aún seguía la luna, como si recordara cosas que no le agradaba. – Tenía un gran futuro en la familia Collin, ¿Sabes quién destruyó eso? – Stiles nego, comenzando a sentirse nervioso pero intentando calmarse. – Tu padre y tú, la llevaron directo a esa tumba y nadie puede cambiar eso. – Con rapidez se levantó, camino hacia la puerta y salió sin decir nada, dejándolo confundido, ¿Qué le pasaba ese hombre por la cabeza? Al parecer la locura venía de familia, la puerta volvió a ser abierta y por está entro Andrea, demasiado pálida –Incluso más que él— y apunto de ponerse a temblar. Comenzó a preocuparse, ¿Acaso en esa familia siempre estaban en un extraño instinto de alerta? Parecía que si. – ¿Te reviso? – No sabía el por que pero sintió que todo ahí era un riesgo constante de vida, un paso en falso y podrías perder todo. Volvió a negar, no entendía nada y tampoco tenía ánimos de hablar, pero una duda seguía rondando su mente, atacandolo y haciendo que se preguntara como era en verdad su familia materna. – Andrea. – Hablo, haciendo que sonará firme y decidido. – Me contarás cómo son los Collin realmente. – Ella cerró los ojos pasándose las manos por el cabello, calmandose, se mordía el labio y duro, tal vez, diez minutos sin hablar solo con los ojos fijos en algún punto de la alfombra, incluso no dijo nada cuando Derek y Scott la veían esperando respuestas.

Si. Pensó Stiles. No me contara las clásicas anécdotas felices de familia.

***

Víctor estaba molesto, quería lanzar y romper todo a su paso, ¿Acaso tres mocosos inútiles creían que podían engañarlo? Simplemente era una gran falta de respeto a su sabiduría y fuerza, desaparecer todo aquel que estorbará en el camino sería fácil, lo había echo con su esposa e hijo no-nato que serían un gran estorbo, bajo las escaleras hasta la oficina que tenía y entro, había archiveros con números y los miro con aburrimiento hasta dar con uno que lo hizo sonreír, lo saco y abrió una carpeta negra, el contenido eran cartas amarillentas y antiguas, dándole un toque asombroso al mismo tiempo que misterioso, él sabía del trato con su madre y era algo que le causaba resentimiento, hubiera logrado quitar a Claudia del camino desde hacía tiempo pero no, su madre y ese débil corazón destruyeron todos los planes. – Bueno, madre. – Murmuró sonriendo, con una de las hojas en la mano derecha. – Espero que disfrutes a tu bellísimo nieto, la puta copia de ella, no durará mucho aquí. – Doblo la hoja con cuidado y la guardo en el bolsillo trasero, nada lo iba a detener está vez, no permitiría que alguien le quitará lo que le pertenecía.

***

Andrea no sabía como iniciar, la realidad de los Collin se remontaba a muchísimos años atrás y no era como que le gustará hablar sobre los antepasados torturando a gente inocente, era incómodo. – Mira, quienes tienen más información exacta sobre los Collin son los futuros patriarcas de la familia. – Cuando vio a Stiles a punto de hablar rodó los ojos, volviendo a lo que decía. – Si, tal vez no te guste pero así es. El abuelo sabe, mi papá sabe y algún día Andrew sabrá, así es y no puedo hacer nada por cambiarlo. Lo intente, no me fue bien, tenemos orígen polaco pero, como verás, migramos por un motivo grande, no se cual ni preguntes, nos alojamos en este pueblo cuando comenzó a construirse y como te dije, nuestros antepasados lo nombraron «Blue Hills» y hicieron de este sitio su hogar, el sitio donde tendrían a sus hijos y estos a mis suyos, así ha sido por doscientos años. – Guardo silencio un momento, noto que Stiles ya no estaba tan pálido como hacia un rato e incluso parecía que el cerebro funcionaba a mil por hora, preocupandola. Sabía que el apellido Collin era causante de dolor h sufrimiento pero también sabía que no todos eran así. – Sigue. – Fue lo único que dijo él, el dúo de chuchos estaban sentados uno a cada lado, haciéndola querer buscar un periódico, enrollarlo y golpearlo en la cabeza repetidas veces a ambos.

– Somos cazadores, Stiles, matamos todo aquel que ponga en riesgo la vida de un humano pero, lamentablemente, también somos humanos y el odio puede corromper. Vi caer amigos de toda la vida, llore y asesine en el nombre de ellos, me he arrepentido y se que no cambio nada, pero solo te diré que a mí me motivo la agonía de ver a mi hermana del alma ser despedazada, muestra familia, menos mi mellizo, lo hace por gusto.

– ¿También la abuela?

– Oh, ella también llegó a hacerlo de joven cuando seguía reglas a lo tonto, al crecer y madurar cambio. Mi abuelo y padre no, son despiadados. – Paro de hablar cuando Stiles se levantó con torpeza y avanzo por la habitación. – ¿Qué haces?

– Me largo, está familia es un asco, no quiero saber nada de ustedes.

Bien, eso le había dolido, ella también era humana y se dejaba guiar por sus emociones, vio a su amiga —La cazadora más justa que había conocido— ser asesinada sin motivo alguno, solo por salir veinte minutos tarde del trabajo, los ojos le ardieron un poco y nego, aún podía escucharlo decir que no eran la mejor familia del mundo entre más cosas. Andrea lo sabía, no era un secreto que eran una mierda de personas, que muchos de esa familia se habían dejado cegar por el dinero pero siempre existirían algunos que no, que eran distintos.

– Tu madre era una Collin, Stiles, era una cazadora asombrosa, podía luchar contra cualquier sobrenatural y salir victoriosa.

– ¡Mi madre no era un mounstro como ustedes!

– ¡Todos somos unos malditos mounstros, abre los ojos! Nadie es bueno ni malo, todos hicimos cosas de las que nos arrepentimos pero ya están echas, debemos lidiar con eso y también con problemas de otros que nos afectan, yo deseo lo mismo que mi tía Claudia pero la diferencia es que ella si tenía el valor.

– ¡Entonces hazlo, Andrea! Sal de aquí, forja tu destino y demuestra ser distinta! – Respondió Stiles con la maleta en mano.

– Creo que deberían calmarse. – Inicio Scott, dando unos pasos al frente pero al recibir dos miradas molestas —Y uno de ellos armado— se alejo, quería vivir.

– ¿Y que me busquen para meterme una bala en la cabeza? ¡No, gracias! No sabes todo, Stiles y no puedo contarlo en una sola noche pero... Si te quedas unos días, verás la razón de que sigo aquí, no lo hagas solo para saber que mounstros somos sino por la abuela, eres lo único que le queda de mi tía Claudia.

No espero respuesta y salió, pasándose las manos por el cabello para calmarse, odiaba cuando se sentía así, asustada y sin probabilidad de escapatoria, odiaba el día en que nació con esa carga en los hombros. Camino hacia su habitación, solo quería dormir y olvidar todo por unas horas, tal vez eso la podría calmar.

Día: 02/06/2020
Hora: 12:32 am
Día de la publicación: 02/06/2020

El secreto de los Stilinski.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora